Una noche más. Ansiaba llegar a Skeleton desde que estaba en el restaurante, hoy no fue un buen día, me tocó atender a un cliente bastante grosero y no veía la hora de ver a mis amigos para olvidarme ya del mal momento. Ya quería entrar a ese karaoke bar para olvidarme de todo un rato, quería cantar con Nick y ver a Mike retando a otras personas para que canten con él. Pero aquí estoy, sola en la entrada, llegué a la hora acordada hace más de quince minutos y Mike apenas viene caminando hacia mí, peinando con sus manos sus castaños cabellos, esbozando una sonrisa nerviosa.
—¡Elisse!
—Mike, llevo un buen rato aquí, ¿en dónde está Hyland?
—No tarda en llegar, pero necesito tu ayuda.
Mike hace que abandone la entrada del karaoke bar y me lleva con él a un lugar apartado del tumulto de gente que comenzaba a acumularse en la puerta.
—Invité a Becca esta noche. Es la primera vez que, bueno, pienso pasar tiempo con ella y con ustedes al mismo tiempo. Así que necesito que me hagas el enorme favor de ser amable con ella, tal vez podrías hacerle la plática y sólo tal vez podrían ser mejores amigas.
—Mike, sabes que no soy muy buena haciendo amistad con las mujeres.
—Elisse, sólo inténtalo. No quiero que pase un momento incómodo, por favor, hazlo por mí.
Mike me llevó de regreso a la entrada, caminamos juntos hasta una mesa vacía y nos sentamos a esperar por Nick y Becca. No era la primera vez que Michael me pedía ayuda, conocía tan bien su ritual. Tenía que ser amable con las chicas que traía, sin embargo sabía que esto no duraría más de un mes, él siempre había sido muy selectivo con sus citas y si encontraba en ellas algo que no le gustase terminaba con esa relación y regresaba una y otra vez a ese círculo vicioso que por lo visto inició una vez más. Mike no es un hombre de relaciones estables.
—¡Hey! Lo siento, se me hizo tarde. —Nick saluda, sentándose a un lado de mí.
—Como siempre. —Mike responde—. ¿Has visto a Rebecca?
—No.
—¿Así que ya la conoces? —Cuestiono a Nicholas, él asiente apenas esbozando una sonrisa—. ¡Eso es totalmente injusto!
—Vivo con Mike, conozco a cada chica que lleva al apartamento.
—Pero yo vivo en el mismo edificio, ¡debería saberlo también!
Le doy mi atención al escenario, fingiendo total indignación por no haber conocido a la novia de Mike antes, una chica cantaba una canción de Katy Perry, moviendo su cabellera al ritmo de la canción.
—Además la conocerás esta noche. —Mike capta mi atención de nuevo—. Lamento no habértela presentado antes, pero nunca pensé que podría ser una relación más seria.
—Está bien, ni siquiera me importa tanto. —Digo, fingiendo indignación. Sin embargo, no pude evitar terminar con esa escena riéndome un poco—. ¿Quieres ir a cantar, Nick?
Nos pusimos de pie y él me dio su brazo para caminar juntos, nos anotamos en la lista de espera y tardamos alrededor de ocho minutos para subir al escenario. Hace tanto que no necesitamos de la pista instrumental, Nick ama tocar la guitarra y siempre aprovecha su amistad con el hijo del dueño de este lugar para tomar prestada su guitarra y así armonizar cualquier cosa que cantara conmigo o con Mike. Nosotros teníamos una canción que particularmente disfrutábamos cantar:
—Lucky I'm in love with my best friend...
Nick tocaba la guitarra y cantábamos casi todas las semanas una versión acústica diferente de esa canción, haciendo una que otra broma entre líneas y ajustándola entre cada verso para hacerla divertida.
—Pido una enorme disculpa por todos los que tuvieron que escuchar a Elisse cantar, lo sé, ella sólo debería dar conciertos en su baño. —Dice él al micrófono—. Mentira, no me mates.
Le propicié un golpe en el hombro izquierdo antes de bajar del escenario, él se dirigió a la mesa y yo a la barra, quería un trago antes de reunirme con mis amigos y la nueva novia de Mike. Esta semana ha sido estresante en la universidad ¡y ni qué se diga del trabajo! Lo único que quería hacer esta noche de viernes era divertirme con mis amigos escuchando a personas desconocidas cantar.
—¿Has pensado en mi propuesta?
Una voz femenina llamó mi atención. Desvié la mirada, me perdí de la segunda mitad de la canción que presentaban mis amigos, ella estaba ahí sentada a mi lado invitándome a conversar.
—¿Hablabas en serio?
—He intentado de todo, pero nada parece funcionar con Nick, ni siquiera mis trucos. No lo entiendo, no estoy acostumbrada a que alguien me diga que no.