De mí enamórate [1]

Capítulo 4

—¿Y bien?

—Ya me habló de ti.

 

Me encontré con Rosalie en uno de los corredores de la universidad. Ella llevaba su cabello ondulado cayendo sobre su hombro izquierdo, sostenía una carpeta muy colorida de la cual no podía quitarle la vista de encima. No sabía si miraba la carpeta o el anillo tan grande que está usando.

 

—¿Qué te dijo?

—Cree que eres bastante agradable, pero aun así debes continuar acercándote a él. —Le sugiero—. Lo de The Ramones funcionó pero no va a ser suficiente con hablar de la banda, él debe ver algo en ti que lo vuelva loco.

—¿Cómo qué? ¿Le envío fotos? Supongo que el tatuaje que tengo en la espalda baja siempre funciona. —Pregunta.

—No, no, las fotos aún no son una buena idea. Debes hablarle de ti, muéstrale tu lado más interesante, él siempre se interesa en las chicas que tienen personalidad propia. Cuéntale de tus miedos, de tu infancia en Houston, no lo sé, dile algo que nadie sepa o que no esté al alcance de un clic en Facebook. ¡Demuéstrale que tú eres diferente al resto, Rosalie!

—Obviamente soy diferente al resto, dah. Soy Rosalie Benson.

 

Esbozo una sonrisa a medias, si tiene tanta autoestima ¿por qué está aquí hablando conmigo entonces? ¿En qué momento acepté meterme en este lío?

 

—Ya sé, le voy a contar de aquella vez que perdí mi celular en Disneyland París, ¡fue un día trágico! Había tomado fotos taaan lindas.

—No, no, eso es algo muy superficial. ¿Por qué no le cuentas de la cicatriz que tienes en la rodilla, por ejemplo? Sé auténtica, con él no necesitas contar las historias que cuentas en tu instagram.

 

Pasé mi mano sobre mi cabello, acomodando un mechón por detrás de mi oreja.

 

—Una cosa más, no le preguntes por el tatuaje que tiene en el brazo y por qué se lo hizo, ¿vale?

—¿Por qué?

—No le gusta hablar de ello y no creo que quieras escucharlo. Al menos que algún día él te lo cuente, yo no te puedo decir nada por ahora.

 

Rosalie asintió con la cabeza y yo ahora me he arrepentido, seguro que ni siquiera se había preguntado por el tatuaje y yo he venido a despertar un poco de curiosidad en ella. ¿Pero es que en verdad será buena idea decirle que lo hizo para cubrir el nombre de su ex que tenía tatuado previamente? Esta vez Amanda no podía ser un fantasma en la relación que ellos dos pudieran tener si se dan las cosas.

 

—Tengo una mejor idea, Elisse. ¿Por qué no le hacemos creer que somos amigas? Supongo que así será mucho más fácil que pasemos tiempo juntos, puedes invitarme a sus fiestas o lo que sea que hagan juntos y no va a sospechar de mí siendo tu mejor amiga ¿cierto?

—Rosalie, Nick conoce a todos mis amigos, que no son muchos por cierto. No me va a creer.

—¡Por favor! Te daré lo que quieras a cambio, ¿quieres dinero? Te pagaré lo que quieras.

—No, no quiero dinero, solo quiero que él sea feliz.

—Teniéndome puede serlo, solo digo.

 

Rosalie esbozó una sonrisa, con ese rostro de dulzura con el que intentaba convencerme. De acuerdo, ¿qué más da? Ya estoy involucrada en este plan y creo que no es momento de renunciar ahora que Nick por primera vez ha demostrado interés en ella. Bien, teníamos poco tiempo para convertirnos «en las mejores amigas».

 

—Bien, acepto.

 

Me tomó del brazo y comenzamos a caminar por el corredor, debíamos conocernos un poco para poder hacer que la mentira fuese más creíble. Yo lo conocía todo de ella, suele ser bastante pública en redes sociales y además, da la casualidad de que soy amiga de su prima Sophia, somos compañeras de clase y gracias a Sophia conozco un poco más de Rosalie Benson que lo que publica en Facebook, pero ¿qué puede conocer ella de mí?

 

—De acuerdo entonces tu chef favorito es Pierre-Cortot y te encanta la cocina, quieres irte a Francia a vivir, tu color favorito es el rojo y Williams es tu apellido.

—Wilkinson, Elisse Wilkinson.

—Okey, okey. Elisse Wilkinson, ¿qué más?

—Ya sé, para no meternos en tanto enrollo podemos decir que tú eras amiga de Matthew mi ex, que por eso nos conocemos. Nick no conocía a los amigos de Matt, así que es más creíble.

 

        

 

Me sentía en una película ahora que estoy haciendo el papel de hada madrina con Rosalie, pero creo que hasta ahora todo ha funcionado. Durante tres semanas estuve provocando encuentros accidentales entre ellos dos, fingiendo también tener alguna actividad en común con Rosalie para que así Nick no sospechara tanto. Por su parte, ella también puso un grano de arena involucrándose un poco más en la vida de Nick, escuchando su música, escuchándolo hablar de por qué su relación con su familia siempre ha sido disfuncional y sobre su futuro. Nicholas quiere convertirse en productor musical cuando el infierno de la universidad termine y ella le ha dicho que puede conseguirle una pasantía. Realmente las cosas se están encaminando solas, me preguntaba si en verdad ella continuaba necesitando de mí, ya lo tiene casi en sus manos, no deja de hablar de lo maravillosa que es.




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