De mí enamórate [1]

Capítulo 6


El domingo por la mañana me reuní con Nick para correr en el parque, recién que comenzamos a hacerlo, fue nuestro propósito de año nuevo. Nuestra condición física no era la mejor, de hecho, a ambos nos costaba demasiado trabajo involucrarnos en eso de hacer ejercicio, ya lo hemos intentado antes y esperaba que logremos hacerlo por lo menos más de un mes.

Después de dos kilómetros, Nicholas no pudo más, en cuanto tuvo la oportunidad se dejó caer en el césped poniéndose ambas manos en la cabeza, quitando los cabellos negros que caían sobre su frente sudorosa.

 

—No sé cómo pudiste ser parte del equipo de fútbol…

—Por dos días. —Replica.

—Lo fuiste.

 

Le paso la botella de agua fría, bebe un poco de ella y posteriormente, se echa agua en la frente para refrescarse.

 

—¡Me rindo! Ya no puedo más Ely.

—Anda todavía nos falta, levántate.

—No, en serio que ya no puedo, ¿podemos descansar?

 

Me siento a su lado en el césped. Nick se incorpora para sentarse, tomándose las piernas con ambos brazos.

 

—Mejor me hubiera quedado con Mike.

—Vamos Hyland te hace falta hacer ejercicio, ya tienes pancita —Le digo burlona—. Además... Tienes que ponerte guapo para Rosalie.

—Si Rosalie me quiere, me querrá gordo. Ya sabes, si se une a nosotros como Becca, tendrá que acostumbrarse a la vida que llevo con Mike: Tom's, hamburguesas, pizzas, hot-dogs, mac n’ cheese y rock n' roll.

 

Me río a carcajadas.

 

—¿Qué?

—Nada Nick, es solo que Ross es toda una Barbie fitness así que no creo que coma la mitad de todo eso que acabas de decir. Seguro que ella es vegana y consume puros productos gluten free. —Comento, con una sonrisa cargada de ironía—. Entonces ehmm... ¿Te gusta?

—Es una chica muy agradable, es hermosa físicamente, le gusta The Ramones, me hace reír… —Nick baja el volumen de su voz, jugueteaba con sus dedos y no era capaz de sostenerme la mirada—. Es que es tan ocurrente y debo admitir que también me encanta cuando sonríe, tiene una hermosa sonrisa. Su cabello, ¡huele tan bien! De hecho ella es...

—Te gusta.

—Nooo… De acuerdo sí.

 

Me pongo de pie, mirándolo desde arriba.

 

—Que tienes que pedirle que sea tu novia ya.

—¡Noo! ¿Qué tal si me dice que no? Aparte siempre he sido pésimo con esas cosas. Con Amanda, por ejemplo, todo fue tan raro, solo nos besamos y comenzamos a ser novios de l nada y con Lorene, bueno con ella fue diferente, le pedí que fuera mi novia luego de escuchar una canción de Bill Withers y ni siquiera pude hacerlo bien…

—Que se lo hayas pedido escribiéndolo en un ticket de Tom's tampoco fue tan malo, de hecho Lorene creyó que fue muy tierno. —Le digo—. Quizás Rosalie venga a romper todos tus esquemas.

 

Le ofrecí mi mano para ayudarlo a parar y así caminar hacia la acera, yo dispuesta a correr de nuevo y él, bueno, venía detrás de mí intentando seguir mi paso.

 

—¿Cómo me vas a ayudar? —Cuestiona.

—¿Tengo qué?

—Sabes que soy un fracaso en esto del amor.

—Haz un intento por tu cuenta, si no funciona, entonces te ayudaré.

 

Le di cinco días para que hiciera algo realmente bueno, algo que la hiciera decir el sí sin pensarlo dos veces. Aunque yo sabía que ella diría que si por más tonta que fuera la propuesta, quería que Nick se esforzara en hacerlo y confiaba en que Mike le ayudaría para que todo fuera mucho más fácil.

 

        

 

Después de cinco días, nada funcionó y me sorprendía la incapacidad de Nicholas para lograr hacerla su novia a pesar de la obvia respuesta que tendría. En estos cinco días que pasaron, traté de arreglar encuentros a solas entre ellos, especialmente para que Nick fuera directo al grano con la propuesta. Pero simplemente no podía hacerlo, se quedaba callado o comenzaba a hacer bromas tontas mientras Mike y yo lo observábamos a lo lejos.

También intentamos hacerlo por medio de una galleta de la fortuna, pero Nicholas le dio a Rosalie la galleta equivocada y todo el esfuerzo se fue a la mierda. En efecto necesitó de mi intervención, solo se me ocurría una última cosa, algo que no iba a fallar.

 

—Llévala esta noche a cenar al restaurante en dónde trabajo.

—Si no fui capaz de pedirle que fuera mi novia en privado, ¿crees que lo haré en un restaurante lleno de personas?

—Es ahí donde entro yo. Todo será muy sencillo, simplemente tienes que llevarla y les ofreceré algún postre como cortesía que la casa. Obviamente, se lo cobrarán de mi comisión así que necesito que me pagues por adelantado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.