De mí enamórate [1]

Capítulo 16

El dichoso miércoles de películas que Becca tanto esperaba por fin llegó. De mi trabajo llegué directamente al departamento Hyland-Dabill, aun sabiendo que hoy Becca iba a tomar el lugar de Nick porque desde hace dos semanas que él ya no está en su lugar habitual en el sofá por irse con Rosalie. Ha intercambiado las películas por las clases de baile de su novia, así que ahora me quedaba solo con Mike y Becca que se ha unido también, a mirar Batman un montón de veces.

 

—Traje la película de Julia Roberts. Se llama La boda de mi mejor amigo, es una de las películas que más me gustan.

 

Supongo que hoy la temática de las películas que solemos ver va a cambiar un poco, ¡y cómo no! Si Becca es una fanática empedernida de los chick-flicks, en especial de esos que se hicieron en los 90’s. Bien, solo teníamos que esperar a que Mike terminara de mandar lo que sea que tenga que mandar para cumplir con su tarea, su novia ya estaba ansiosa por mostrarme la película y Michael parecía tardar una eternidad.

 

—Mike, ¿ya vienes?

—No, honestamente no creo poder estar con ustedes. Tengo que terminar esto para mañana, pero ustedes véanla. Ely ya sabes que hay palomitas en la alacena, pueden hacer lo que quieran.

 

Mike se pone de pie y desconecta el cargador de la computadora, se iría a trabajar a su habitación para que el ruido de la película no lo distrajera, antes de irse por supuesto besó cortamente en los labios a Becca, recordándole que a mí no me gustan esas películas y que probablemente me voy a dormir a la mitad de la misma.

 

—¿Palomitas? —Pregunta Becca con una sonrisa.

—Yo las hago y mientras pones la película, ¿vale?

 

Me encargo de poner la bolsa de las palomitas en el horno de microondas mientras ella prepara la película para poder verla. De su bolso enorme saca una cobija rosada y por lo menos tres barras de chocolate; mientras se terminan de calentar las palomitas saco del refrigerador dos latas de refresco y un poco de helado de limón para prepararnos unas sodas flotantes.

 

—Te va a encantar.

—No lo sé Becca, no es mi estilo.

 

Inicia la película. Él la ha amado durante nueve años, bueno él se llama Michael y el papel que hace Julia Roberts es el de Julianne y ya me sé la historia, es predecible: Michael la ama pero ella no le corresponde de la misma forma durante esos nueve años, casualmente cuando está a punto de casarse Julianne se da cuenta que siente por él un amor desmedido e intenta recuperar a Michael como sea.

Era una típica historia de amor, una vez más, no era mi estilo. Sin embargo, me senté con la novia de Mike para ver aquella película noventera comiendo todo aquello que teníamos en la mesa de centro.

 

—En esa película me encanta como se ve Rupert Everett. —Me dice Becca—. ¡Era tan guapo!

 

Becca no pierde la oportunidad de cubrirme los pies con la frazada rosada cuando se acercó a la mesa para tomar una de sus barras de chocolate. Bien, todo marchaba tan bien, una película cursi que no me gustaba o eso creía...

Detestaba la idea de que Cameron Diaz o bueno Kim, una rubia ojiazul como Rosalie... Oh no, comenzaba a relacionar esa película conmigo, tengo que dejar de compararme con una película. Pero a medida que avanzaba la película me unía a Becca, ahora yo robé una de las barras de chocolate y comía con desesperación palomitas, de lo nerviosa que me sentía porque no sabía si Julianne realmente va a lograr separar a Kim y a Michael.

Y todo empeoró en las escenas finales.

 

—Ely, escucha, esa era la canción.

 

La escena era simple, una cena en un restaurante cantando todos en familia Say a little prayer for you.

Y luego llega una escena en donde Michael y Julianne están hablando de que será su última vez solos antes de que se case, él le confiesa que no tiene una canción con Kim, tal como Rosalie y Nick no la tienen. Siento un vuelco en mi corazón al recordar que quiso robarse mi canción con él. Y ahí estaba yo, sentada en el sofá mirando la película sintiendo un millón de cosas dentro de mí, intentando guardar la compostura actuando como si la película realmente me aburriera para que Becca no lo notara. Aunque ella ya estuviera al borde del llanto, yo me contenía.

Y al final, después de identificarme con Julianne, de comparar a Rosalie con Kim y de sentir tanto por una película, logro derramar una lágrima. No quería llorar, luchaba por contenerme pero no pude, ya había identificado mi situación con ese par y era demasiado tarde para ocultarle a Becca lo que una simple película noventera había provocado en mí.

 

—¡Elisse!

 

Becca me asusta provocando que el poco refresco que me quedaba en el vaso terminara manchando la blusa blanca que estaba vistiendo.




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