Capítulo 34

El miércoles por la tarde-noche dejé a un lado la noche de películas para pasar un rato con Nicholas, me lo había pedido. Fue a por mí al restaurante porque decía que quería platicar conmigo, bien, algo debe estar pasando como para que haya decidido venir por mí. Aunque la fantasía de pasar el resto de la noche juntos se esfumó por completo cuando me pidió que lo acompañara al lugar dónde bailaba Rosalie.

—Estoy en problemas.

—¿Qué pasó? —Pregunto.

—Lorene planea visitarnos. Me mandó un mensaje, y... Quiere que nos reunamos con ella.

—¿En serio? ¿Cuándo? ¡Quiero verla!

—¡Elisse! —Me mira con seriedad—. Tú sabes lo celosa que es Ross.

—Momento incómodo con la ex novia, ¿eh?

—Exacto. Además tú sabes lo que significó para mí, tengo miedo de volver a estar frente a ella.

—Todo va a estar bien. Tú estás con Rosalie ahora, Lorene forma parte de tu pasado, ¿no es así?

Entramos al pequeño estudio en dónde bailaba Rosalie. Muchas chicas se estiraban para comenzar a bailar, Rosalie estaba con la pierna derecha arriba de la barra de metal calentando un poco mientras otra chica de pronunciadas curvas practicaba un poco de twerk, bailando para un compañero.

—Tienes razón, es parte de mi pasado ahora. Yo amo a Rosalie.

—¿Cuándo llega Lorene? —Le pregunto con curiosidad.

—No lo sé, creo que mañana.

—Será entretenido.

Me mira de nuevo serio.

—Yo muero por ver qué pasa.

Hace caso omiso a mi comentario y voltea la mirada hacia el ensayo que recién comenzaba. Rosalie está al frente moviéndose de un lado al otro, con un top que le llegaba por arriba del ombligo y un pantalón de baile realmente espantoso que no sé de dónde lo había sacado. Mientras yo la observaba saltar y hacer movimientos con las manos no podía evitar pensar en el momento incómodo en el que se vería envuelta en cuanto Lorene estuviera frente a nosotros, sería entretenido.

No supe nada de Lorene durante todo el jueves, Nick se había reservado el tema y todo lo que giraba alrededor de su ex novia para él. No dijo una palabra más desde el ensayo de Rosalie. Dejé de preocuparme por el asunto de Lorene, Nick continuaba sin querer hablar de eso y perdí, por el momento, el interés en ese encuentro que se aproximaba.

Necesitaba concentrarme en mi trabajo, lo supe cuando estuve a punto de cortarme con el cuchillo, era hora de dejar a un lado todos esos pensamientos sobre Nicholas y sus relaciones. 

—Elisse, en una mesa de la terraza están pidiendo la sugerencia del chef. —Anuncia el mesonero. 

—¿Quieres que llame a Steve?

—No, quieren que la sugerencia la hagas tú.

Un tanto confundida, limpié mis manos con una servilleta de papel y seguí a Eddie hasta la terraza del restaurante.

—Oh no.

—¿Pasa algo? —Pregunta Eddie.

—Sí, ahmm... Conozco al comensal y... —Moría de nervios, peiné mi cabello con las manos y me aseguré de apretar aún más la coleta de caballo que me mantenía peinada—. ¿Me veo bien?

—Sí, te ves bien.

—Okey, yo me encargo de esto. Gracias, Eddie. 

Caminé hasta él. Me puse de pie a un lado de su silla y él simplemente se dedicó a mirarme, esperando ansioso lo que estaba a punto de hacer.
 

—Me han informado que Mr. Staton ha pedido la sugerencia del chef, específicamente la mía.

—En realidad, Mr. Staton quería hacerle una sugerencia a la chef más hermosa de California.

—¿Y cuál es su sugerencia?

—Una cita. 

Sonreí y voltee a ver a Eddie, que además de entregar la cuenta de la familia que previamente degustó de lo que preparamos, miraba aquella escena en la que me estaba viendo envuelta.

—Estoy trabajando.