Capítulo 35

Todos los que estaban presentes en la mesa estaban locos con el tema de Noah Staton. No entendía por qué, ¿será por su edad? ¿Será por la forma en la que nos conocimos? Porque claro, él ya le ha contado la historia a Rebecca quién pedía todos los detalles dado que no los obtuvo de mí, ¿será por su atractivo físico? ¿Será porque es mi asesor en la universidad? Sea cual sea el efecto Noah le ha pegado a todos aquí.

—No sabía que conocías a otros hombres además de Nick y Michael. —Comenta Rosalie mirándome directamente a los ojos—. Nunca imaginé que tuvieras un amigo como Noah.

—Porque, como ya lo dijo él, no tenemos mucho de conocernos. —Respondo.

—Y honestamente, yo no soy su amigo ni quiero serlo. —Dice Noah captando la atención de Rosalie—. Estamos saliendo y espero que pronto sea una relación seria. Elisse es simplemente una mujer maravillosa.

Becca escuchaba las palabras de Noah con atención, demostrando con su mirada la emoción que le provocaba que yo también me haya unido al club de la pareja feliz que fundó con Mr. Michael Dabill.

[…]

Más tarde, Noah se excusó conmigo y me dijo que volvería pronto, mientras tanto yo aproveché la oportunidad para terminar con el momento incómodo que Rosalie y Nick le estaban haciendo pasar a Lorene, quien no había intercambiado palabras con su ex novio, sin importar que hace tan solo unos meses ella tuvo el agradable gesto de enviarle un vinilo como obsequio.

—¿Cómo has estado, Lorene?

—Bien Elisse, Virginia me ha tratado bien. —Me dice—. Claro, de vez en cuando extraño California, sobre todo en los inviernos. Las nevadas son terribles, tienes que permanecer en casa la mayoría del tiempo porque la nieve bloquea los caminos.

—Bueno, siempre decías que preferías el frío.

—Y me gusta pero las heladas allá a veces son insoportables. Pero bueno, hoy Nick y tú no han cantado, ¿no piensan hacer una épica interpretación de Lucky para mí?

Nicholas parecía estar en otro mundo en dónde la voz de Lorene no existía para él, ignorando por completo su propuesta.

—Creo que no será esta noche.

—Elisse... —Becca me agarra por el brazo y me señala el escenario.

Noah está allá arriba, toqueteando el micrófono con los dedos para llamar la atención del público.

—Hola a todos. —Ahora medio establecimiento tenía la mirada puesta sobre él—. Nunca había estado en un karaoke bar pero dicen que para todo hay una primera vez, ¿no? Y quiero aprovechar precisamente esta noche para cantar con la mujer más hermosa de este karaoke bar.

—No pienso cantar con Noah. —Comenta Rosalie—. Estoy un poco enferma y me duele la garganta.

—No se refería a ti con eso de la mujer más hermosa del karaoke bar. —Dice Lorene—. Es obvio que se refiere a Elisse.

Rosalie, siempre intentando ser el centro de atención y sin embargo, dejé pasar su comentario para regresar mí vista a Noah.

—Así que, bueno antes de cantar con ella quiero decir que la siguiente canción forma parte del soundtrack de la película que vimos en nuestra primera cita. Elisse Wilkinson, ¿me darías el honor de ser tu pareja de canción esta noche?

Comienza a cantar cuando el instrumental inicia, el encargado del sonido le ofrece un segundo micrófono y Noah baja del escenario para venir hacia mí.

—Cause I've had the time of my life and I owe it all to you... I've been waiting for so long now I've finally found someone to stand by me.

Me ofrece su mano y me ofrece el micrófono invitándome a cantar. Ahora la mayoría de las miradas están sobre mí, la mayoría de las personas querían saber si accedería a cantar con aquel hombre que pisaba por primera vez este lugar.

Tomé el micrófono y su mano, subimos juntos al escenario para cantar intercambiando sonrisas entre cada línea, sin dejar de mirarnos a los ojos. Suponía que los que me conocían se preguntaban por qué Noah estaba en lugar de Nicholas cantando conmigo, pero dejó de importarme cuando él intento hacerme bailar como la escena final de su película.

Para el gran final de la canción cuya letra seguía a través de la pantalla, él me impulsa hacia el lado derecho y con una ligera vuelta me rodea con su brazo abrazándome por la cintura, rozando su nariz contra mi cabello.

Terminamos de cantar escuchando un par de aplausos por parte del público que estaba hoy en el establecimiento, voltee a ver hacia mi mesa, Mike ya estaba de pie junto con Becca aplaudiendo mi actuación y Lorene acurrucada sobre el hombro de Darren sonreía dándome a entender que lo habíamos hecho muy bien. Por otra parte, la antipática Rosalie le susurraba un par de cosas a su novio mientras hipócritamente se unía al tumulto de aplausos, él único que no aplaude ni festeja es Nicholas.