De mí enamórate [1]

Capítulo 36

Lorene y yo sabíamos que la conversación que acabamos de tener se debía quedar aquí adentro, todo lo que hablamos de Rosalie y Nicholas especialmente. Salimos del sanitario, llegamos a nuestra mesa y nos percatamos de que Nicholas y Rosalie ya han dejado vacíos sus lugares.

 

—¿A dónde se fueron? —Cuestiono.

—Tal vez a conseguir una habitación. —Responde Mike.

—Se me hace completamente injusto lo que hizo Nicholas esta noche. —Lorene toma su lugar y bebe un poco de agua embotellada—. Hemos estado en comunicación y hace poco le envié un vinilo de Elvis Presley.

—Él ha cambiado mucho. A Elisse y a mí siempre nos deja a un lado por Rosalie. —Comenta Michael—.  La verdad creo que te trató así porque su novia es una de las personas más celosas que existen en el planeta Tierra.

 

Estuvimos en aquel karaoke bar una hora más. Mike y Becca se despidieron primero, él dijo que me vería más tarde en el edificio bromeando acerca de ir a cenar a mi casa. Noah y yo fuimos los siguientes, abracé a Lorene y estreché la mano con Darren, asegurándole que había sido un placer conocerlo.

 

—Espero verte pronto, Elisse.

—Lo mismo espero, fue lindo volver a compartir una noche así contigo a pesar de la actitud de Nick y de su novia. —Le digo, abrazándola una vez más.

—No importa ya. Fue un placer conocerte Noah, espero verte la próxima vez que los visite.

—¡Tengan un lindo viaje de regreso a Virginia!

 

Nos despedimos una vez más y salimos del establecimiento, Noah abrió la puerta de su automóvil para mí y una vez arriba le agradecí por acompañarme esta noche.

 

—¿Qué te pareció?

—Me gustó cantar contigo.

—¿Y mis amigos?

—Mike y Becca son muy agradables, a pesar de que la mayoría del tiempo se pierden en su propio mundo. Lorene y Darren son fenomenales, Nicholas y Rosalie son el uno para el otro, igual de insoportables.

 

Él mantenía la vista al frente, cambiando de carril para girar después en dónde debía para llegar a mi edificio.

 

—Nick es mi mejor amigo.

—¿En serio? Bueno, no sé cómo es que soportas a una persona tan irritable.

—Él no es así. Esta noche se comportó así porque Lorene y él tuvieron una relación en el pasado y estaba nervioso por lo que pudiera suceder.

—Creo que la actitud que tomó con la pobre Lorene fue bastante inmadura, ¿no?

—Sí, eso creo.

 

Se detuvo cuando la luz roja lo indicó, entonces tuvo oportunidad para voltear a verme y acarició mi rostro.

 

—Estás hermosa esta noche.

—Gracias. Noah, ¿hablabas en serio acerca de tener una relación conmigo?

—Sí, ¿por qué?

—Curiosidad.

—Dime, ¿tú quieres una relación conmigo?

 

Besé cortamente sus labios antes de que tuviera que reincorporarse al tráfico. Llegamos a mi edificio después de diez minutos, me acompañó hasta la puerta y me entregó, una vez más, el ramo de flores que me dio originalmente en Skeleton.

 

—Las pondré en agua inmediatamente.

—Elisse, no respondiste lo que te pregunté hace un rato.

—La respuesta es sí. Tengo que irme Noah, me siento un poco cansada y tú debes regresar a tu departamento antes de que sea más tarde.

 

Noah besó mi frente antes de irse, entré al edificio, sonriendo por lo que acababa de suceder. ¿En qué momento pasó todo tan rápido? Nos conocimos hace poco y ya tenemos una relación, en tan poco tiempo me ha  logrado hacer feliz con pequeñas acciones, como estas flores… ¡Hace tanto que no me regalaban unas! Me encaminé hacia el ascensor, llevándome el ramo de flores a la nariz para olerlas. Una vez adentro presioné el botón de mi piso correspondiente, pero antes de que las compuertas se cerraran, Nicholas lo detuvo y subió conmigo.

 

—Hey, ¿acabas de llegar? —Cuestiono.

—Sí, Rosalie vino a dejarme.

—De repente desaparecieron.

—Sí, Rosalie no se sentía muy cómoda con Lorene ahí.

 

Y nosotros no nos sentíamos cómodos con la presencia de Rosalie ahí, sin embargo, permanecimos ahí soportando todo el rato que estuvieron haciendo su pequeño show dándose esos besos tan... Grotescos.

 

—Te vi con Noah hace un momento. Al parecer todos quedaron encantados con lo que cantaron en el escenario.

—Sí, fue un momento muy lindo.




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