De mí enamórate [1]

Capítulo 43

Noah respetó el acuerdo, yo lo acompañé al brunch de los Marshall y él me regresó al edificio poco después de las dos. Entré al departamento hacia mi habitación y me quité los tacones altos, quería cambiarme el vestido floreado pero no pude hacerlo, Nick tocó la puerta y tuve que subir de nuevo el cierre para irle a abrir, caminando descalza por el departamento.

 

—Vaya, ¿por qué estás tan…?

—Acompañé a Noah a un almuerzo hace rato, pasa.

 

Me hice a un lado para dejarlo pasar y posteriormente cerré la puerta, poniendo mi cabello por detrás de mis orejas.

 

—No cociné nada, no me dio tiempo. —Comento, sentándome en el sofá—. Pero podemos pedir comida. ¿Qué quieres?

—¿China?

—Vale, voy por mi celular para pedir. Si quieres pon una película.

 

Dejé a Nicholas en la sala, él tomó el control remoto y encendió el televisor, mientras tanto yo fui por mi celular para ordenar la comida por la aplicación. Salí de mi habitación y vi que ya ha puesto algo en Netflix, Austin Powers como de costumbre.

 

—La hemos visto una infinidad de veces.

—Una más, una menos.

 

Me senté a un lado de él, mirando la película a su lado. Hace mucho que no teníamos una tarde así, solo nosotros dos viendo películas, aunque debo aceptar que nos faltaba Mike para que todo estuviese completo. Aunque claro, hoy tuvimos que dejar a Michael afuera y aunque hubiésemos querido invitarlo sé que no hubiera podido venir, supe por Becca que la iba a acompañar a una comida familiar.

 

68747470733a2f2f73332e616d617a6f6e6177732e636f6d2f776174747061642d6d656469612d736572766963652f53746f7279496d6167652f42345142386179497a5a655734513d3d2d37313130363231302e313630646432613438653737646232373530393437343935373539382e706e67        

 

La mesa de centro se llenó de los paquetes abiertos de la comida china que ordenamos, creo que hemos comido demasiado, me sentía llenísima. ¡Pero es que ese pollo a la naranja está buenísimo! Tan bueno que de todo el atascón que me di, me dio sueño. Creo que me dormí la última media hora de la película, solo desperté en el momento en el que escuché el sonido del horno de microondas, al parecer Nicholas ha puesto las palomitas que tenía en la alacena.

Aproveché lo ocupado que estaba en la cocina para ir al baño, cuando salí lo miré en el sofá eligiendo otra película en Netflix, no le di importancia al título que eligió, simplemente me senté a su lado y tomé con mi puño algunas palomitas del bowl rojo.

 

—¿Cuánto tiempo tenía que no hacíamos esto? —Me pregunta—. Ya sabes, ver películas y comer así.

—Un largo tiempo.

—Extrañaba esto.

 

Me acurruqué en su hombro, él acarició mi cabello y buscó mi mirada después, yo intentaba controlarme para evitar hacerle saber que me estaba poniendo nerviosa. Nicholas no tardó mucho en descifrar lo que sentía y se aprovechó de mi vulnerabilidad en ese momento, me besó en la comisura de los labios e inmediatamente cerré los ojos esperando por más. Él ya sabía que quería que me besara, sin embargo disfrutaba hacerme esperar por ello.

 

—Nick…

 

Finalmente me besó, como sólo él sabía hacerlo. Un beso lento, nuestras lenguas danzaban y nuestras manos actuaron de inmediato, nos tocábamos por encima de la ropa sabiendo que si aquel beso se prolongaba pronto la ropa iba a comenzar a estorbar. Me separé de él en el momento en el que sentí su mano posarse sobre mi muslo, intentando subir pero lo paré. Nos miramos a los ojos en silencio, unos segundos hasta que carraspeé intentando desviar la atención hacia la película.

 

—No quise hacerlo, Elisse.

—Está bien, olvidemos que eso pasó y vamos a terminar de ver la película. ¿Okey?

 

No quise verlo a los ojos, puse toda mi atención en la película a pesar de que desde hace un rato que le perdí el hilo a la trama. Nicholas intentó hacer lo mismo que yo, él se llenó la boca de palomitas y continuó mirando la película, apagando su celular después de que vio que Rosalie no paraba de mandarle mensajes. No sabía lo que estaba pasando por su mente, pero al menos por la mía no se dejaba de reproducir aquel momento del beso, una y otra vez, incluso de vez en cuando volteaba a verlo, era tan bueno en esto de dejar pasar las cosas, que para él parecía que nada había sucedido entre nosotros.

Cerré los ojos y me recargué en el respaldo escuchando de fondo el sonido de la película, intentaba pensar en algo más que me distrajera, como el almuerzo al que asistimos hoy con los Marshall, gente muy importante en el mundo culinario, incluso nos han invitado a la inauguración de Autumn Delights.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.