De mí enamórate [1]

Capítulo 48

El jueves presenté la renuncia al restaurante en el que trabajaba. Les di mis razones, les he dicho que pronto me iré a Francia a buscar suerte con mi novio que ha conseguido un lugar en Le Champeaux. No fue difícil despedirme de ese lugar, quizás ni siquiera voy a extrañarlo tanto, me brindó experiencia laboral pero personalmente no fue tan gratificante conmigo, a los únicos que iba a extrañar son a dos compañeros que fueron increíbles conmigo y quizás también a ese pastel de zanahoria que Steve hacía los miércoles.

 

—¿Lista?

—Realmente no tenía muchas cosas, solo les entregué mi uniforme y la llave de mi locker.

 

Noah puso el auto en marcha con dirección hacia su apartamento. Sabía ya que le han contado del beso, Cassie se encargó de decirle con tal de comprobar sus sospechas pero Noah ha sido más inteligente al respecto. No actuó como Cassie esperaba que lo hiciera, pero tampoco me ha reclamado como tal a mí y no sabía qué sentir al respecto.

 

—Oye, lo que te dijo Cassie…

—Rosalie también me contó.

—¿Rosalie? ¿Desde cuándo tienes tú contacto con Rosalie? —Cuestiono.

—Desde ese día que hicimos el intercambio en Katana, cuando la llevé a su casa. Me pidió mi número y se lo di… —Responde, sin dejar de mirar al frente—. Nunca hablamos realmente pero me mandó un mensaje para contarme lo del beso.

—Noah, déjame explicarte, Nicholas…

 

No dejó que lo hiciera, dejó escapar un «shhh» después de haber soltado la palanca para poder tomar mi mano.

 

—Nicholas actuó por impulso como siempre. Lo entiendo y entiendo que tenga sentimientos por ti, no lo culpo. —Comenta, mirándome de reojo—. Solo fue un beso, no es como si hayan tenido sexo.

 

Vaya, se me revolvió al estómago al escuchar eso último. Solté su mano y dirigí toda mi atención hacia la ventanilla, mirando los mismos edificios y tiendas que suelo mirar camino hacia a su departamento.

 

—Dejemos eso en el olvido y vamos a concentrarnos realmente en lo que es importante, ¿de acuerdo? Ya encontré un lindo apartamento para nosotros. Estoy a punto de hacer el primer depósito pero antes de hacerlo quiero que lo veas y me des el sí.

 

—No necesito verlo, confío en ti. Que sea una sorpresa. 

 

        

Estuve el resto de la tarde en el apartamento de Noah. Cocinó para mí y nos quedamos un rato mirando una película hasta que le pedí que me llevara a mi casa. Al entrar al edificio me encontré con Mike, estaba revisando su correspondencia y en cuanto me vio cerró la compuerta. Me detuve cuando dijo mi nombre, me acerqué a él para saludarlo con un beso en la mejilla y para alborotarle los castaños cabellos antes de que comenzara a hablar.

 

—¿Recuerdas que te dije que no podías hacer nada respecto a tus sospechas con lo de Rosalie?

—Sí, ¿por qué?

—Porque puede que tengamos las pruebas.

 

¿De qué estaba hablando? ¿Cómo las había obtenido?

 

—Estaba en la cafetería hoy comprando algo y detrás de mi estaban dos chicas hablando de que Rosalie había estado con el novio de una de ellas, realmente no sé cómo se llaman pero las he visto varias veces reunirse en las áreas verdes que están frente a la biblioteca. —Dice, encogiéndose de hombros—. Por lo poco que escuché, la chica se dio cuenta porque el novio grababa todo, hay vídeos.

—Tenemos que conseguir aunque sea uno para mostrárselo a Nick.

—¿Mostrarme qué?

 

Mike y yo volteamos simultáneamente a ver a Nick, quien viene entrando al edificio con su maleta del gimnasio. Él nos miraba intentando encontrar una explicación a eso último que escuchó.

 

—Vamos arriba, ¿vale? Tenemos cosas de las qué platicar.

 

Mike nos abrazó a ambos por los hombros y solo nos soltó cuando estuvimos frente al ascensor. Las compuertas se abrieron y los tres subimos, fue Nick quien presionó el botón.

 

—¿Y bien?

—Nick, creo que Rosalie te engaña. —Le digo, mirándolo a los ojos—. Antes de que comiences a llamarme mentirosa te pido que nos escuches. Hace unos días que estaba en casa de Sophia, persiguiendo a Cookie entramos por accidente a la habitación de Rosalie, el perro rompió un jarrón en dónde ella tenía escondida una lista con varios nombres, según Sophia días antes ella la hizo con sus amigas. Eran nombres de las personas con las que habían cogido.

—Y después de tu nombre estaban otras tres personas. —Continúa Mike por mí—. Si esa lista sí estaba en orden, quiere decir que ha estado con tres personas además de ti. Y hoy, yo escuché a dos chicas hablar de Rosalie y del novio de una de ellas, descubrió el engaño porque hay vídeos de ellos dos…




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.