De mí enamórate [1]

Capítulo 59

—No sé cómo fue posible que mi mamá guardara el secreto. —Menciono mientras dejo mi abrigo sobre el sofá—. Ella no sabe guardar secretos.

—Fue mi cómplice en esto.

—Llamaré a mis amigos antes de dormir, para desearles feliz navidad.

—Ely, son las cuatro de la madrugada.

—Pero allá debe ser temprano aún.

—De acuerdo, ve a la habitación para que puedas hablar en privado. Yo me quedaré aquí.

 

Fui a la habitación y cerré la puerta. Tomé mi celular y llamé por FaceTime a Mike, quien después de unos minutos respondió desde la cocina.

 

—Hoy te hemos extrañado como nunca. Esperamos que nuestra cena de navidad no sea un asco.

—¿Quién cocinó?

—Yo, bueno Becca también un poco. Pero seamos honestos, nadie cocina como tú.

—Hola Elisse. —Saluda Becca—. ¿Cómo estás?

—Comprometida.

 

Sostuve mi teléfono con la mano izquierda y enseñé el anillo a la cámara para que pudieran verlo.

 

—¿Te casarás? —Cuestiona Nick uniéndose a los dos espectadores.

—Sí, pero no pienso hacerlo tan pronto. Pensamos casarnos en un par de meses, tal vez en el verano.

—¡Que ironía! Hace unos meses decías que no querías casarte con él. —Comenta Nick—. Claro, pero es que ya se te olvidó todo lo que dijiste cuando todavía estabas aquí.

 

Yo creía que todos tenemos derecho a cambiar de opinión, sin embargo, mi compromiso logró arruinar la navidad para Nick, quien de inmediato se alejó de la cámara y por las miradas que intercambiaron Michael y Rebecca supe que no lo tomó tan bien como me hubiese gustado.

 

—Hey, no te preocupes. Yo me encargo de él.

 

Mike le entregó el celular a Becca y desapareció del cuadro, sabía que Nicholas necesitaba apoyo ahora que sabía que me ha perdido y que ha llegado el momento de superar lo que dice sentir por mí.

 

—Yo… Me alegro bastante por ti Elisse. —Me dice Becca—. Si eres feliz con él no tengo nada que decir.

—Creo que debí haberles dado la noticia en otro día, ya les arruiné su navidad.

—Nick ha andado de pésimo humor desde hace días, de hecho ha estado de un humor terrible prácticamente desde que te fuiste.

 

 

No me quedé mucho tiempo hablando con Becca, de hecho solo cruzamos un par de palabras más y después terminé con la vídeo-llamada, mirando de nuevo el anillo. ¡Vaya desastre que ha venido a hacer este pequeño y caro accesorio! 

 

Pasaron ocho semanas más, el restaurante recibiría la visita de uno de los mejores críticos culinarios y Pierre-Cortot quería sorprenderlo con los mejores platillos para que se expresara bien del restaurante en la revista que Dimitri escribía        

 

Ocho semanas pasaron desde aquella noche en la que nos comprometimos. Mamá estaba demasiado involucrada con la organización de la boda a pesar de la distancia, hemos decidido que nos vamos a casar en Los Cabos, así que ella es la que se está poniendo en comunicación con algunos proveedores y ha hecho las visitas a algunos hoteles para mandarme fotos e información para así tomar una decisión. Sophia comenzaba a presionarme también con los proveedores del pastel y las flores y Becca, ella se la ha pasado enviándome propuestas de vestidos de novia.

Siento que no me estoy involucrando demasiado con la planeación y aun así el tema de la boda comenzaba a estresarme. Pero es que en verdad que ahora no puedo ponerle toda mi atención a la planeación porque el restaurante va a recibir la visita de Dimitri Gaëtan, el cual es considerado uno de los mejores críticos culinarios, y Pierre-Cortot quería sorprenderlo con los mejores platillos para que se expresara bien del restaurante en la revista que Dimitri escribía.

 

—¡Qué emoción! ¿Cómo vas con los preparativos de la boda? —Florentine me sorprende por detrás, provocando que me sobresaltara un poco.

—Bien, aunque hemos decidido que sea algo sencillo, familiares y amigos cercanos nada más.

—¡Me parece increíble!

—¡Ya sé! También ehmm… Quisiera pedirte que fueras una de mis damas de honor.

 

Florentine me abrazó, se veía contenta por aquel pequeño favor que le pedí, creo que hasta ahora ya tengo a mis damas completas, Becca, Sophia, Florentine y Tess a petición de Noah. Ella comenzó a preguntar entonces sobre los colores de los vestidos y qué tenía en mente para las damas, pero el tema de la boda tuvo que quedar a un lado en cuanto vimos que Pierre-Cortot entró a la cocina.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.