Yoongi corría detrás del bus, muchas personas le miraban raro, además de que corría demasiado rápido, pensaba que cuando ya no esté en el pueblo, usaba sus alas para estar arriba del bus y así no hacer mucho esfuerzo, ya a las afueras, vio a un enemigo suyo.
- no dejare que vayas detrás de él, Yoongi-
Yoongi recibió un fuerte golpe de parte de Félix, en su espalda… haciendo que cayera y se golpeara la cabeza y viera como el bus se alejaba de él mientras transcurrían los segundos –eres débil…y eso que tú eres el heredero-
Yoongi se levantó y saco sus alas de inmediato - ¡así me gusta! – grito Félix, las alas de Félix no tardaron en aparecer, estas eran más grandes, más fuertes, que las de Yoongi, este solo estaba concentrado en el bus, veía a Félix, y a la vez sentía la tristeza de Jimin, seguro ese bus iba a la ciudad – me desharé de ti fácilmente y también de Jimin-
Ese nombre, si se llegan a meter con él se las va a ver con la furia del hijo de satanás, el hijo de las mentiras, de la deshonra y de la manipulación.
-no te metas con él, Félix-
-y si me meto con él, que-
-Sufrirás…-
Félix dio una risa malévola y… Yoongi ataco primero, parece que su fuente de energía era Jimin, sus poderes por lo que estaba viendo eran el hielo y fuego mezclados, cuando se escucha una voz femenina - ¡YOONGI! Ve con Jimin, yo me encargo de este-
- ¡gracias Tsuyu! –
Yoongi alzo sus alas y como a la velocidad de la luz fue rápidamente siguiendo la carretera, Tsuyu pues… ella se encargaría de todo.
- ¡allá esta! –
De hecho, tuvo que hacer el recorrido solo con sus alas… ya la ciudad se veía cerca, estaba súper agotado, solo un esfuerzo más y ya llegaba encima del bus ahora que se estaba acercando debía ocultar sus alas, el esfuerzo resulto, ahora tenía que esconderse muy bien para que la gente no se diera cuenta de que estaba encima del bus, le llamarían asaltante, oculto sus alas y se fue al centro del bus, y cerro sus ojos, pero se agarró fuerte de la antena del radio.
Los que están adentro del bus: ¡eso suena muy feo, quite eso!
Ya llegando.
El bus paro y… Yoongi se bajó demasiado rápido, la gente no se dio cuenta, se encontraba en la ciudad, el aire se veía contaminado de muchas maneras, tosió un poco, cuando vio que Jimin bajo, fue rápidamente a su lado y lo abrazo –aquí estoy… no te preocupes- le susurro, Jimin le abrazo también.
“El aroma de Jimin, es algo… dulce y tierno”
Yoongi puso su nariz encima de la cabeza de Jimin y… si era verdad, vainilla… melocotón… algunas frutas, Yoongi alzo su nariz y la sacudió un poco, ese olor era algo raro para él.
-ahora que vamos hacer…estamos en la ciudad… no podemos hacer nada aquí- Jimin evitaba las miradas de la gente cuando lo miraban.
-tenemos que ser precavidos, la gente aquí no nos va a ver normal… acuérdate, la gente cree que los homosexuales son malos y por eso se van a ir al infierno, por ahora, no me agarres la mano ni nada-
Yoongi se separó de él, se sentía cansado, pero debía aguantarse hasta llegar a un hotel –tenemos que ir a un hotel… estoy agotado-
- no me digas que corriste… fueron… aproximadamente 3 horas-
-no digas nada… mejor, llévame a un hotel-
-claro-
YA EN EL HOTEL.
-Lo siento Yoongi-
-no te preocupes-
Yoongi se tira a la cama y se cobija –buenas noches…- cerró sus ojos hasta que escucho a Jimin hablar.
-son buenas tardes Yoongi, no pasamos de las 16:00h- Jimin se miraba al espejo arreglando su cabello.
-durmamos por favor… ahora sí que necesito dormir…-
- cuando despertemos ¿podemos ir por comida? -
-claro…-
Trueno salvaje suena y estremece a Jimin… haciendo que se vaya al lado de Yoongi abrazando su espalda - ¿mi padre está enojado? –
-eso parece-