De Nuevo Tú

Capítulo 21

Jenny llegaría a la casa de Derek con intención de visitar a sus hijas, pues se había encariñado con ellas. Llamo a la puerta y salió a recibirla la señora Gaby.

–Jenny. ¡Qué sorpresa! –dijo sonriendo.

–Buenos días señora Gaby. Espero no molestar –dijo Jenny.

–Claro que no. Iba a salir con las niñas al parque –respondió la señora Gaby.

–Las puedo acompañar. La verdad quería ver a las niñas.

–Claro.

–Abuela –dijo Eva llegando.

–Justo a tiempo –dijo la señora Gaby.

–Jenny –continuo Eva. Sofía también pronuncio su nombre y ambas corrieron a abrazarla.

–¡Que gusto volver a verte! –dijo Sofía.

–Bueno quería ver a mis nuevas amigas –dijo Jenny –su abuelita me dijo que van para el parque, será que las puedo acompañar.

–Claro nos divertiremos –dijo Eva.

–Bien niñas vámonos –dijo la señora Gaby.

Subieron en el auto de Jenny, marchándose hasta el parque más cerca de la casa, las niñas jugaban tranquilamente en la parte trasera.

–¿El señor José Miguel no está aquí? –pregunto Jenny.

–Tuvo que volver por unos días a la hacienda –contesto la señora Gaby.

–¡Tienen una hacienda! –dijo Jenny sorprendida.

–También es una residencia para los turistas que vienen de visita –dijo Eva.

–La transformaron en un sitio turístico –hablo Jenny.

–No, nos iba muy bien cuando inicio a penas teníamos visitantes, pero desde que Derek y Nora llegaron el lugar tomo color –confeso la señora Gaby. –mi esposo y Derek se encargaron de la administración, Nora y yo de la cocina.

–Mamá cocinaba delicioso –dijo Sofía.

Llegaron al parque bajando, las gemelas rápido corrieron por el campo verde, la señora Gaby les dijo que no se alejaran mucho. Ellas asintieron fueron a los columpios a jugar. Jenny miro como la señora Gaby amaba a las niñas, las consideraba sus nietas y ellas su abuela del mismo modo era con el señor José Miguel.

–¿Usted le enseño algunos trucos a Nora en la cocina? –pregunto Jenny.

–Ella sabía lo que hacía en la cocina. Incluso mejoro algunas de mis recetas. Fue más por ella que llegaban más turistas. Por la comida que cocinaba. Pero también disfrutaban de la cabalgata por los senderos de la hacienda y la cascada con el pequeño lago que había –dijo la señora Gaby.

–¿Qué ofrecen en su atención al cliente? –pregunto Jenny.

–Lo normal. Pueden realizar acampadas, montar a caballo, visitar la cascada y el lago, tenemos una piscina temperada al aire libre y otra dentro con el techo transparente. Una estancia para juegos y un salón grande para eventos –contesto la señora Gaby.

–¡Guao! Es increíble me gustaría visitarlo algún día –dijo emocionada Jenny.

–Puede hacerlo. Cuando Derek termine su trabajo vamos a regresar a casa puede visitarnos ahí. O sino –saco una tarjeta de su bolso –llame a este número y reserve. Julieta la atenderá muy bien.

–¿Julieta? –pregunto curiosa.

–Es una chica que trabajo administrando. Aún le falta experiencia, por eso José Miguel tuvo que marcharse a solucionar unos asuntos. Sin embargo, es muy buena en lo que hace. Su propuesta que nos presentó dio buenos resultados.

–Abuelita, Jenny. Vengan a jugar con nosotras –las gemelas llegaron con ellas tomándolas de las manos llevándoselas con ellas.

Jugaron tranquilamente riendo muy a gusto. Pasando un rato agradable.

–¿La llevo de vuelta a la mansión señora? –pregunto Alberto.

–No. Da una vuelta por la ciudad –contesto la señora Carlota.

Alberto asintió conduciendo por todos los lugares, la señora Carlota miraba por la ventana. Pensando en todo lo que había conseguido.

~¡Es una pena hija! De haber escuchado ahora estarías disfrutando de todo esto, pero tú no tienes la culpa de anda. La tiene ese bueno para nada de Derek, por haberte influenciado erróneamente. Él es el único culpable de todo, te iría a buscar en este momento, pero debes aceptar el precio de tus decisiones ~pensó la señora Carlota.

La madre de Nora siempre fue ambiciosa, para ella era más importante alcanzar sus objetivos de grandeza antes que la felicidad de su hija. No le importaba y eso destruía a su hija con tal de tener todo lo que siempre soñó. Dinero y poder. Ella culpaba a Derek por lo ocurrido, pero en cierto sentido también la culpaba a ella, por ser tan débil y dejarse manipular con palabras bonitas como el amor y tener que luchar para tener todo lo que se merece en la vida. Seguía rondando por la ciudad cuando miro a Jenny junto a unas niñas jugando con la señora Gaby, pero noto algo extraño en esas niñas, que les llamo mucho la atención. Había algo familiar en ellas.

–Detente –dijo la señora Carlota.

–¿Señora? –dijo deteniéndose.

Ella salió del auto y miro a esas niñas jugando. No sabía que ellas eran sus nietas, ya que ni Nora, ni Derek estuvieron de acuerdo en que conozca a sus nietas. La señora Carlota sintió una profunda atracción por esas niñas, talvez era lo que decían la sangre llama a la sangre.




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