De Nuevo Tú

Capítulo 28

Una semana desde que sus hijas pasaban las noches en casa de Ana cerca, cerca de las personas que más lo odiaban en la vida. Todo lo que podía hacer Derek, era que todo fluya con normalidad y volver a tener pronto a sus hijas, por otro lado, los proyectos que estaba trabajando ya estaba muy avanzado si todo salía bien en poco tiempo terminaría y podría volver a la hacienda a su vida tranquila.

–Entonces Derek. ¿Cómo te has sentido en estas sesiones? –pregunto el psicólogo.

–Que son una pérdida de tiempo. No soy una persona violenta –contesto Derek.

–Sin embargo, eres impulsivo y eso, conlleva a la violencia. Por eso estas aquí –halo el psicólogo.

–Estoy aquí por orden del juez. Y para recuperar a mis hijas, e ir de esta ciudad una vez termine con mi trabajo –hablo Derek.

El psicólogo dejo su libreta de apuntes sobre la mesita y observo a Derek –dime Derek. ¿Por qué no quieres que tus hijas estén cerca de su abuela? Porque es su abuela, es la madre de tu esposa –Derek lo miro –quería preguntártelo más adelante, pero creo que es el mejor momento.

Sentado cruzado de brazos exhalo y llevo su mirada al techo –fue mutuo acuerdo –dijo Derek –cuando Nora estaba embarazada, ambos sabíamos que debíamos decírselo a su madre sobre las niñas, pero siempre evitábamos el tema. Solo queríamos que muestras hijas estuvieran felices y eso era lo que veíamos cuando las mirábamos. Cuando las niñas cumplieron cinco años tuve el valor para decirle a Nora, si quería que su madre conozca a las niñas.

–¿Cuál fue su respuesta? –pregunto el psicólogo.

–Aunque no me gustara la idea lo dije. La señora tenia derechos a conocerlas y Nora, también pensaba lo mismo, pero llegamos a la conclusión de que probablemente, no quisiera a las niñas o que influyera de manera negativa en su crecimiento –confeso Derek.

–¿Por qué llegaron a esa conclusión?

–La señora Carlota siempre quiso que Nora se casara con alguien de prestigio, nunca acepto su relación conmigo. Siempre me miro como alguien por debajo de sus estándares.

–Entonces ustedes tenían miedo de que, la forma de pensar de ella afectara a las niñas. Porque la señora podría intentar hacer lo mismo con ellas, con lo que intento con su hija –Derek asintió –entiendo esa parte. Pero si hubiese sabido que ustedes ya tenían una buena posición. Probablemente todo hubiera sido distinto.

–Lo dudo –dijo Derek.

–¿Por qué lo dices?

–La señora es ambiciosa, por eso está casada con el hombre que pretendía a Nora. Para ella la situación en la que estábamos no sería suficiente –contesto Derek.

–Tengo entendido que trabajaste para el señor Lucio Salvatierra. ¿Por qué no me hablas de ese periodo?

Derek permaneció en silencio, recordó sus inicios y como termino –era un buen hombre, prácticamente lo vi como el padre que nunca tuve. Crecí en un orfanato del que me escapé a los dieciséis, para un tiempo en la calle, con frio, hambre. Hasta que él me encontró me ayudo. Gracias a él termine mis estudios del colegio y los de la universidad yo mismo los pague, bueno también me ayudo. Siempre lo mire como un hombre justo, correcto, amoroso con sus hijas. Aunque tenía aventuras con chicas jóvenes, pero nunca dije nada. Era mi jefe y la persona que me ayudo.

–Por lo que dices lo querías y puedo decir que el también. Porque no me dices lo que paso para que te odiara así.

–Usted lo sabe doctor –dijo Derek.

–Sí, pero quiero saber todo. Porque creo que tú también lo odias y sientes mucho rencor hacia él.

–Ana, su hija. Estaba saliendo con un idiota, su padre me pidió que lo vigilara y descubrí algunas cosas de él. Cuando se lo conté a Lucio, note que su actitud conmigo cambio drásticamente. Me miro de una forma… –hizo una pausa –como si yo fuera su peor enemigo. Me pidió que le consiguiera pruebas del novio de Ana. Cuando lo iba hacer descubrí que era una trampa. Luis y otros dos me esperaban, pero ellos mataron a Luis, a mí me sacaron de la carretera hacia un barranco, por suerte pude sobrevivir. Cuando volví descubro que Lucio, estaba pretendiendo a mi novia incluso hizo una cena de compromiso, pero esa noche escapamos juntos. Nora y yo nos fuimos –el psicólogo analizo cada palabra dicha por Derek y tenía una conclusión que probablemente él también la tenía –pasamos un tiempo viajando de ciudad en ciudad, tratando de progresar, pero Lucio se encargó de manchar nuestra reputación. Nora tuvo un problema en su trabajo. Su jefe trato de propasarse con ella debido a esos rumores, yo lo golpee y la despidieron. Afortunadamente –movió el torso –nos encontramos con José Miguel y su esposa Gaby. Quienes nos ayudaron, por ellos optamos por otras personalidades adoptando sus apellidos. Nos consideraron como sus hijos, nos ayudaron cuando más lo necesitábamos.

–Ya veo es por eso que le guardas rencor al señor Salvatierra. Porque daño la reputación tuya y la de tu esposa, además de que intento matarte –comento y Derek lo miro –por eso lo odias.

–Así es. Estoy seguro que él planeo todo, para que me mataran junto a Luis ese día. Pero… como no tenía pruebas y enfrentarme a él sería una batalla perdida, por eso lo deje pasar y me fui con Nora.

El psicólogo volvió a tomar su libreta –si esto que me dices es cierto. Entonces tus hijas están en peligro cerca de ese hombre.




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