De popular a nerd.

Capítulo 8.

La conversación entre Joe y yo se repetía una y otra vez en mi cabeza y cada minuto que pasaba me volvía más ansiosa, incluso al intercambiar varias miradas con él entre clase o en el almuerzo sentía como mis mejillas se tornaban un a un tono rojizo y comenzaba a arder.

Me encontraba en mi habitación observando mi guardarropa, pensando en el atuendo perfecto para la ocasión, después de un largo día de escuela no me decidía entre el estilo casual chic, vestido corto o algo muy formal. Se escucharon unos cuantos golpeteos en mi puerta y corrí a abrirla encontrándome con mi salvadora en estos momentos, Lily acababa de llegar de su viaje fugaz el cual no me había dicho con previo aviso, la pasé al interior del cuarto y la senté en mi cama justo al frente de las montañas de ropa que había separado

-Exijo una explicación- Dije al tiempo que crucé mis brazos golpeando mi pie izquierdo de arriba hacia abajo en el piso creando una tensión y un sonido demasiado desesperante en busca de respuesta.

-Fui a los Ángeles.

-¿QUÉ FUISTE A DÓNDE?

-Los Ángeles, California... Sé que debí avisarte antes pero fue algo sin planear, mi mamá dijo que tenía algo que hacer allá y que quería que fuera con ella y además conocí a una chica tan desagradable que la recuerdo y me dan ganas de gritar

-Al menos tienes algo  interesante que contarme

-Su cabello era perfectamente caro, puras extensiones, su maquillaje exportado desde Europa y su colonia "Elegante" con olor a Aguacate podrido

-Más detalles, cuenta.

-Básicamente una riquilla creída, su nombre era Melanie

-¿Melanie?- Solté una carcajada pensando en si era la misma Melanie Bohen, la misma chica plástica nominada a ser Reina del baile- ¿Cuál era su apellido?

-No lo recuerdo pero rima con Bujía

-Amiga tienes un problema con los apellidos ¿Era Bohen?

-¡Exacto, Bojen!

-Bien, a lo que vienes, necesito ayuda adivina quien tiene una cccccita

-No lo sé ¿Melanie?

-Graciosa, YO

-¿Y quién es el desgraciado?

-ja-ja, es Joe... Joe Jensen

-¿El chico más inteligente de toda la preparatoria?, no estás a su nivel todavía, te falta entrenamiento

-Claro, si mi mejor amiga me hubiera ayudado a estudiar ayer estuviera un poco más preparada

-No hemos avanzando en semanas, siempre estamos en las mismas

-Solo necesito que me ayudes a elegir que ponerme, no sé cómo vestirme para esto-Hice una mueca- En los Ángeles lo más casual que se usaba eran vestidos de coctel

-Primero pruébate esto- Señaló un conjunto al azar y me lo entregó en la mano, di media vuelta y entré al baño a cambiarme, salí con una falda color verde y top blanco con franjas negras, me posé al frente de mi amiga.

-No. Tienes pésimos gustos

-Pero si tú lo elegiste…

-Siguiente.- Tomaba otro cambio de ropa y salía, fallando una y otra vez, me di por vencida y tomé algo color rosado con puntos blancos por toda la blusa formando un patrón y un pantalón corto color blanco con encaje en los extremos, entré al baño y después de unos segundos salí.

-Perfecto- Aplaudió un par de veces y me lanzó una mirada pícara.

-¿Estoy bien así?- Observé mi cuerpo forrado con la tela-No quiero verme tan formal o tan informal, que parezca que es un día normal para mí.

-A mí me parece bien- Alzó los dos pulgares en señal de conformación, suspiré de alivió y comencé a peinarme.

-¿Me hago una coleta o lo dejo suelto?

-Suelto, cuando te haces coletas parece que tienes frente de orangután

-Gracias, adoro tus cumplidos.- Nos pusimos manos a la obra y terminé con el cabello a medio planchar cuando el reloj dio la hora en la que Joe llegaría, entré al baño junto con mi celular y tomé una pluma, remangué un poco la manga de la blusa y comencé a escribir los datos esenciales que pudiera saber, aunque él es más inteligente que yo, no quiero quedar en ridículo.

Primer presidente de Estados Unidos: George Washington.

Planeta más cerca del sol: Mercurio.

Platillo más popular de México: Tacos.

Me cubrí con la manga lo que había escrito y ya estaba preparada para mi cita de hoy, salí del baño y mi amiga aún sentada en la cama me dedicó una sonrisa y una mirada de orgullo.

-Te ves genial

-Gracias. Estoy muy nerviosa

-No te preocupes, puede que sea inteligente pero tú lo eres más.

-¡Julie! ¡Te buscan!-La voz de mi madre hizo que mi corazón comenzara a latir de nuevo. Le dediqué una mueca de nerviosismo y la abracé.

-Suerte-Susurró en el abrazo antes de que nos separáramos.

-¡Julie! No quiero hacer esperar a este chico

-¡Ya voy mamá, no me avergüences!- Salimos las dos de mi habitación y nos quedamos mirando a la puerta, me presionó el hombro y salió, acto seguido hice lo mismo quedando cara a cara con el chico de lentes- Adiós mamá.




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