De popular a nerd.

Capítulo 18.

El momento quedó congelado y mentalmente grité. Sentí que todo lo que habíamos pasado juntos valía más que un “me voy en dos días”. Intenté alegrarme por él pero la tristeza se podía ver a cientos de kilómetros.

-Sólo necesito ir para saber si me aceptan-Dijo volviéndome a tomar de las manos.

-¿Cuánto tiempo?

-Un par de semanas, meses, no lo sé- Hice una mueca.-No pienses en eso… todavía faltan unas 36 horas hasta mi vuelo

-Joe… Ya he vivido esto antes, en verdad no quiero que te vayas. No quiero sonar egoísta pero…

-No lo eres

-Sé que a veces puedo serlo pero no te puedes ir ahora

-No te irá tan mal sin mí

-Ser modesto en estos momentos creo que no es lo mejor- Dije seria-

 -Tengo que ir primero para la prueba de unos exámenes, es para ver si califico- Me repitió. Le Sonreí sin mostrar mis dientes y aparté mi mano de la suya para coloca un mechón de mi cabello tras la oreja.

Me indicó que me sentara al lado suyo y se recostó en el pasto, tardé un segundo en reaccionar hasta que el extendió su hombro y con su mirada me dejó que me recostase en él.

La tarde siguió. Joe y yo viendo el cielo azul como el mar, observando las nubes y adivinando sus formas.

Hasta que pasamos de ver las nubes a divisar cada perla brillante que adornaba el lindo vestido azul marino de la noche.

Me tendió la mano para que la tomara y pudiera levantarme del suelo, pero sinceramente no quería pararme, no quería que este día terminara y se acabara este momento. A pesar de eso, la tomé. La apreté fuerte y me aferré a él, me levanté y sacudí la retaguardia.

-¿Me llevas a casa?-Pregunté cómo niña pequeña.

-Eso no se pregunta- Rió y me encaminó por las calles poco asfaltadas de Danville.

 Me mantuvo siempre a su izquierda. -Al parecer sabía de modales- Dije para mis dentros.

El frío de la noche chocaba contra mi cuerpo y provocaba escalofríos momentáneos, la mano de Joe  seguía firme detrás de mí, su brazo aflojó y se deslizó entre mi mano, la entrelazó y por primera vez me di cuenta de que encajábamos a la perfección, mal momento para reconocerlo. 

 

 

 

Desperté de mañana deseando que todo y nada hubiera sido un sueño, la noticia me había dejado pensando en si se iba o se quedaba, si continuábamos o nos abandonáramos.

Caminé por toda mi casa en busca de algo que me dijera que Joe estuvo aquí. Algo que me dijera que no era una simple pesadilla, y entonces la vi. Su chaqueta negra que se había comprado según él sólo para impresionarme, sonreí al recordad ese momento en el que estábamos tomaos de la mano y me tendió algo para no morir de hipotermia.

Sin duda alguna no era un sueño, mi mano aún sentía la calidez de la suya, aún recordaba el tacto de su piel contra la mía y de los rastros de café que quedaron en el aire.

Me preparé para otro día de escuela, el último de esta semana y el último en el que veía a Joe en la clase mirando al pizarrón como si fuera su más grande moza.

Abrí la puerta principal y una vez más el nerd estaba esperándome, tomó mi mochila y la llevó a su auto, me abrió la puerta y entramos tan lento cuidando que cualquier movimiento pudiera ser mortal. Al entrar pude notar que el auto estaba más limpio que antes, estaba pulido y se veía genial, no entendía el por qué si es que ya se marchaba.

-Julie-No quiero dejar de escuchar la pronunciación de su nombre. Acomodé mi vestido de tal manera que no me molestara al sentarme y después de eso concentré mi total atención en él.

-Te escucho

-Sé qué piensas que no volveré

-Lo he considerado

-Para que estés segura de que volveré y no me iré para siempre te voy a dejar a mi bebé

-¿¡Bebé!?-Exclamé.

-Al auto.

-Oh por Dios… ¿No estás jugando?

-No… No jugaría con esto-Dijo sintiéndose “ofendido”.

-No lo puedo aceptar, es tuyo, pero…

-Sin peros… Volveré por él claro-Lo fulminé con la mirada-Y por ti claro.

Reímos como siempre y Joe arrancó hacia la escuela, la escuela que nos había reunido, la escuela que me arruinó la vida y la hizo aún mejor de lo que me imaginaba.

 

Primera clase, estaba transcurriendo tan normal que juraría que Joe no se iría hoy, pero las cosas estaban pasando por algo y al parecer nadie lo sabía, sólo yo. Quién era la única afligida además de Joe, él cayado sin participar y diciendo las respuestas sin gana pero correctas. No lograba concentrarme bien, sólo me dedicaba a ver la cabellera de Joe  que era lo único que podía verle al estar él más enfrente que yo.

-Deja de mirarlo, lo vas a derretir-Me susurró Lily al oído.

-¿Por qué? ¿Por qué es un bombón?



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En el texto hay: comedia romantica, cliche, comedia romantica juvenil

Editado: 11.08.2018

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