De Princesa a Reina

Primeros pasos

7 meses después…

Agarro a Fionn de los brazos para empezar a hacerle cosquillas en su cuello con unos cuantos besos, en el momento en que mi pequeño llega a reír, dejo ir una gran sonrisa al ver como él me da una mirada y saca otra carcajada mientras sus mejillas se tornan rosas e intenta meterse su mano a la boca para chupar sus pequeños dedos, no tardo mucho tiempo en quitarle la mano para luego levantarme y tomarlo en sus brazos mientras busco su chupete favorito.

Al ponérselo, el pequeño no tarda en empezar a chupar el objeto hasta quedarse quieto donde lo dejo en el suelo y observo a simple vista a Kaleb y a Valentina; no puedo creer que mis hijos ya tengan siete meses, el tiempo ha hecho muchas maravillas con los trillizos y no solo digo de manera física sino que también veo cómo cada día cada uno de ellos tiene su manera particular de ver el mundo.

En verdad, ha sido una gran maravilla pasar la primera navidad con los tres pequeños cuando en una de nuestras primeras experiencias, Kaleb termino por poner sus manos en el pastel de chocolate y se llegó a untar del postre haciendo que toda la familia se llegará a reír por su travesura, creería que el pequeño se había adueñado de aquella maravillosa noche pero los primos de Xavier al querer encargarse de cada uno de ellos se llevaron con la sorpresa que mis pequeños son unos tremendos diablillos cuando no se encuentran con sus padres, ya que Fionn al ser un experto en fingir emociones, lloró en los brazos de Carly hasta que cuando Xavier llego, el pequeño empezó a reír. Bueno… en uno de estos días no caeremos en sus bromas pero al ser bebé no podemos dejar de preocuparnos cuando realmente necesita de sus padres. Y con Valentina… la pequeña parece gustarle agarrar el cabello a su familia hasta querer arrancárselo, tampoco me sorprendería si un día sus abuelos no se quedan calvos de consentirla tanto, ya que al ser la niña favorita de la familia, no dudaría que cuando crezca llegará a abrumarse en algún momento.

En realidad, cada uno tiene sus propias cualidades y aunque el señor Arturo también se sienta orgulloso que la dinastía Ravenscroft siga con Kaleb en el trono, piensa que con Valentina y Fionn serán un buen equipo para mantener a Nueva Erlanwood en buenas manos.

Me siento a la par de Valentina y mi adorada princesa ha tomado un libro de cuentos donde empieza a tomarlo con sus pequeñas manos haciendo que un par de veces se le caiga provocando que me dé una mirada hasta hacerle un gesto de asombro por ver como el cuento delgado se le cae a cada segundo en el suelo. Valentina de nuevo toma el libro y lo deja al revés haciendo que algunas páginas se arruguen y me diga en mi interior lo traviesa que es mi hija; la pequeña niña consentida de la familia, empieza a agitar el libro haciendo que una hoja se rompa y termine por caerse de nuevo el libro en el suelo.

—Qué bueno que solo es una fotocopia, sino el señor Jeff nos mata a ambas antes de ver este desastre—le toque la punta de la nariz haciendo que ella riera.

Las mejillas de Valentina se vuelven rosas como la de su hermano Fionn, la diferencia entre ella con Kaleb y Fionn es que la pequeña apenas le ha crecido unos mechones de cabello color castaño, mientras que sus hermanos ya tienen más cabello y suelen ser de color negro como el de su padre.

Cuando los ojos de mis trillizos favoritos empezaron a aclararse con los días, casi Xavier celebró al darse cuenta que llegaron a tener el color de ojos de él y fue espectacular ver como el parecido fue resaltando más con el cabello de Kaleb y Fionn hasta que mi querido esposo no llego a guardar su felicidad al sentirse orgulloso de los genes que habían heredado sus hijos. Conmigo, bueno... no me quejo de nada porque desde un principio y antes de casarme con Xavier siempre quise que los ojos de mis futuros hijos fueran como los de él así que mi deseo se cumplió y aunque no dudo que alguno de los tres llegará a tener mi temperamento, nada más le deseo suerte a mi querido esposo.

—Majestad—elevé mi rostro hasta Nadia mi ayudante y niñera a medio tiempo de los niños.

— ¿Sucede algo?—me levanté para llegar hasta la mujer de unos treinta años aproximadamente.

—Necesitan verla en su despacho—suspire.

Ser madre y ser reina a la vez no ha sido fácil, mis tareas reales regresaron luego de las fiestas de fin de año y aunque Xavier y yo hemos llegado con el acuerdo de pasar tiempo con los niños y no solo estar pendientes en nuestros trabajos reales, debido a que los primeros años de nuestros bebés deben de ser esenciales para su crecimiento y más para nosotros porque no me quiero imaginar las peleas que podré tener con cualquiera de mis hijos cuando estén a plena adolescencia y ellos y ella quieran realizar su propia vida.

—Está bien. Vendré en un instante, si necesitas ayuda puedes llamar a mi esposo—le aseguré.

—No sé preocupe reina Kiara, yo me encargaré de los niños—asentí con seguridad para luego marcharme sin antes no darle un beso a Kaleb, Valentina y Fionn.



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En el texto hay: principe, princesa, herederos

Editado: 21.04.2021

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