De que sirve pedir perdón cuando ya estas dañado

El rencuentro

Pasaron los años y mi vida siguió como siempre, solo que esta vez mi hermano comenzó a insultarme más seguido y cuando yo intentaba defenderme o avisar a mi madre ella se ponía de lado de mi hermano.

Un día estaba viendo televisión, mientras mi madre no estaba y mi hermano estaba dormido , o eso es lo que yo pensaba de repente mi hermano se encontraba al frente mío pidiendo el control pero yo me negué y el hizo lo que nunca había hecho, me golpeó tan fuerte que comence a llorar el en vez de disculparse me quitó el control y se burló de mi por llorar pues siempre lloraba cuando discutíamos, pues era sensible tendia a llorar por todo.

Me fui a mi cuarto cerré la puerta y me senté en el piso con una posición  fetal, mientras corrían las lágrimas por mis mejillas, y me puse a pensar en que siempre hacía lo mismo cuando alguien me humillaba asi que prometí que no iba a volver a llorar en frente de nadie que yo sería fuerte, pero fracase.

Pero algo murió ese día dentro de mi, ya con 16 años alguien golpio la puerta del pasado era mi padre, pero para mi ya era un desconocido, mi madre no lo aceptó de nuevo pero hizo que ni hermano y yo pasáramos tiempo con él  para mi esto era extraño, por eso cuando pasábamos días en su casa yo solo pedía que los días pasaran lo más rápido posible.

Él se daba frente a la gente como el mejor de los padre mientras nosotros sonreímos, nos depositaba dos míseros centavos con los cuales siempre que nos peleábamos con él decía que ya no nos iba a depositar o esas veces que solo llamaba para decía que nuestra madre no tiene nada por que es tonta y que el tiene esto y el otro, mientras nosotros pasamos demasiadas necesidades con cada palabra que el pronunciaba yo solo sentía más ira por cada palabra que decía.

Hasta que un día explote y le dije todo lo que sentía y me negué a volver a hablar con él, esto a mi madre no le parecía bien y constantemente me decía que sea lo que sea él era mi padre, pero para mi era un extraño y no sentía remordimiento por lo que hice y dije.

Mi vida continuó con el maltrato de mi hermano ya que el se creía el ser más perfecto del mundo, los desplantes y constantes regaños de mi madre ya no me afectaban como antes, aunque seguio llorando algo cambio dentro de mi, las lágrimas solo rodaban por mi rostro pero ya no sentía ese dolor que me partía el pecho es como si solo llorara por costumbre  y no por dolor.

Bueno al estar en mi cuarto dándome cuenta de esto me acordé de la ventana que tenía mi cuarto la cual tape con una cortina, me acerqué lentamente y vi algo totalmente espeluznante que causó que gritara tan fuerte que vino mi madre y mi hermano a socorrarme pero al mirar lo que causó mi grito, llamaron a la policía lo más rápido que pudieron.

Cuando llegó la policía investigaron toda la escena y hablaron con los vecinos sobre el tema. Cuando se acercaron a hablar con mi madre yo veía como sacaba la ambulancia al cuerpo inerte de aquel hombre y por alguna extraña razón, entre a mi cuarto y empecé a llorar pues el era la persona con quien hablaba cuando estaba triste y nuestro medio de comunicación era esa ventana aunque nunca retiré esa cortina mientras hablamos hasta hoy.

 



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En el texto hay: hay preguntas existenciales y desgracias

Editado: 28.10.2020

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