Pensar en la noche algo que realmente no agrada te lleva a una sola cosa "insomnio", por más que intentaba dormir no podía y la imagen de ese tipo viendo todos los días a Hayley me resultaba verdaderamente frustrante y más sabiendo que dentro de poco ella se iba a ir y pasará una gran cantidad de tiempo con él.
No tengo que ser muy inteligente para darme cuenta de que él quiere algo más con Hayley y por la manera que me miró al enterarse de que soy su novio me lo había dejado más que claro por su expresión. Confío plenamente en Hayley y estoy seguro de que ella no es de aquellas personas, pero la idea de estar lejos y no poder verla por un largo tiempo y también con saber que pasará una gran cantidad de tiempo con ese tipo me molestaba.
Me giro otra vez dándole la espalda a Hayley, quien se encontraba profundamente dormida. No puedo creer que no me había dicho semejante cosa. Me alegro enormemente de que haya conseguido dicha campaña y que su jefe confíe en ella para que lo lleve a cabo, pero lo que realmente me molestó es que me enteré por otra fuente no tan amigable para mí.
Aprieto la sabana con mi mano formando un puño, cierro los ojos con fuerza intentando no darle tantas vueltas al asunto, pero era imposible. No podía dormir con tranquilidad sabiendo que muy pronto Hayley se irá.
No había dormido nada desde que me acosté en la cama y puedo decir que pasé la peor noche de todos los tiempos. Me sentía cansado y a la vez frustrado por no haber dormido nada en toda la noche y ver que había salido el sol hace más de 3 horas me da la impresión de que este día será fatal a pesar de que sea mi cumpleaños.
Entonces siento que Hayley se mueve con cautela de la cama, me giro para mirar su rostro y sonrió al ver la expresión de sorpresa que ella puso al ver que estaba despierto, a menos que sea porque estaba muy cansado y ella lo ha notado.
—Cariño—dice con la voz ronca—Feliz cumpleaños—dice para lanzarse sobre mí y lleva sus labios directamente hacia los míos, me quejo un poco porque aquello me dolió, pero no fue impedimento para que Hayley no me soltara.
Ella se deshizo de la sabana lanzándola hacia el suelo y se sentó sobre mi cintura desnuda, haciendo que el tacto de nuestros cuerpos desnudos despertara en mí la excitación.
—Prepárate, señor York porque te daré unas lindas felicitaciones matutinas—dice Hayley bajando su cabeza hacia mi pecho y lentamente bajaba más y más hasta llegar a mi estómago.
Quien necesita café para tener energías si tengo a Hayley.
Salgo del cuarto de baños con la toalla enrollada en mi cintura y me encuentro a Hayley, quien se está vistiendo. Hoy había decidido en vestirse con un pantalón negro y una playera de color verde pastel. Su pelo estaba suelto, pero aun despeinado.
—Pasaré por la agencia a recoger algunas cuantas cosas y finalmente hablaré con el equipo sobre todo lo planeado para septiembre. Se supone que debido a la cantidad de tiempo que estaremos fuera de la ciudad nos darán días libres de lo que resta del mes. —dice cepillando su pelo.
—Bien, iré a mi casa a organizar un poco antes de que mis padres vengan—digo acercándome hacia la cama para buscar mi ropa.
—¿Quieres que te lleve? —pregunta dejando el cepillo arriba de su cómoda. Y mirándome mientras me pongo mi bóxer.
—Si, por favor—digo tomando mi pantalón y me lo pongo rápidamente. Hayley se dedica a ponerse sus convers.
—¿No dormiste bien? —pregunta con su mirada puesta en sus tenis—Se nota un poco. ¿Qué tal si descansas antes de que tus padres lleguen?
—Lo intentaré, Liam llevó a una mujer a casa y espero que sea limpia—digo haciendo reír a Hayley. Me pongo mi camiseta y le hago señas a Hayley que estoy listo.
Luego de ver como Hayley se maquilla, ambos salimos de su casa encontrándonos con el padre de Hayley fuera de su casa mirando su teléfono. Bajamos las escaleras, su padre me miró y luego le sonrió a Hayley.
—Buenos días, estoy esperando a un amigo para hacer unas cuantas cosas. ¿Irás a la agencia? —pregunta ignorándome por completo. Hayley asintió, iba a saludarlo, pero de inmediatamente él comienza a hablar—Ayer logré hablar un poco con Calvin Williams y me pareció una gran persona, es muy agradable. —lo miré por un instante y luego me di cuenta de algo... no le agrado en nada a este señor.
—Buenos días, señor Stone. —saludo con una sonrisa.
—Parece ser una buena persona, ¿Por qué no lo invitamos a casa para hablar con él? —Hayley miró seriamente a su padre, yo simplemente me dedico a caminar hacia el auto de Hayley dejándolos atrás.