Durante dos semanas, me había dedicado a rogarle a l director Brown sobre darme una semana libre, dejándolo sin más que dármela con la única condición de que no iba a recibir mi salario de dicha semana, sino que iban a dárselo a un sustituto que yo mismo había recomendado.
Para mi buena suerte, mi queridísimo mejor amigo Liam estaba de vacaciones y me había hecho el favor de sustituirme durante una semana completa en la escuela para ganar dinero extra. Soy muy afortunado de tener un amigo como Liam en estos momentos debido a que siempre me ayudaba en estas circunstancias.
Entro mi última camiseta en mi maleta y la cierro para salir de mi habitación. Me encuentro con Liam en la mesa usando mi computador nuevo, me acerco a él para ver que está haciendo con tantos papeles.
—En mis tiempos educación física era salir a darle madrazos a los ñoños con el balón. Tú solo te encargas de darle teoría a esos infelices estudiantes—dice Liam mirándome—¿Es necesario la historia del fútbol americano?
—Muchos jóvenes no conocen la historia del deporte, quiero fomentar aquel aprendizaje y quiero que sepan que es más que un simple juego—le respondo cruzándome de brazos—Debo de admitir que me agrada verte investigar de los temas que les dará a los chicos.
—Intento ganar buenas referencias al ser profesor sustituto. No puedo creer que esa escuela permita que cualquiera persona te sustituya—Liam se burla mientras me mira.
—Bueno, le sales más barato a ellos. Con un profesor sustituto gastarían más, además fui yo quien te recomendé. Pero, en fin, llévame al aeropuerto. —digo tomando mi maleta.
Liam se levantó de su asiento y caminó junto a mí hacia la salida del apartamento. Ambos bajamos las escaleras mientras le advertía a Liam que ni se atreviera a entrar a mi cuarto a tener algún tipo de aventura con una de sus amiguitas.
No era primera vez que este idiota metía a mujeres en mi cuarto para hacer sus cochinadas en mi cama. Era verdaderamente desagradable.
Entramos a su auto, este lo encendió, se puso el cinturón de seguridad y finalmente comenzó a avanzar. Miro por la ventara y doy un suspiro porque por fin veré a Hayley después de un mes y dos semanas. Ella ya se había instalado en Los Ángeles y decía que esta vez estaba en un apartamento verdaderamente hermoso. Por lo que tenía que creerle.
—Oye amigo—dice Liam interrumpiendo mis pensamientos—¿Nunca has pensado en sobrepasar las cosas con Hayley?
—¿A qué te refieres? —pregunto mirándolo.
—Pues lo usual. Vivir juntos, casarse, tener hijos... una familia feliz—dice Liam con la vista puesta en la carretera. Lo miro un instante y doy un suspiro. ¿Si me quiero casar con Hayley? ¿aquella era la pregunta?
—No he pensado en aquello. Es muy pronto para pensar en eso. Apenas nos estamos conociendo mejor, conociendo nuestras familias. Creo que deberíamos tener más tiempo para dar el siguiente paso y no, no quiero vivir con ella o que ella viva conmigo. No hasta que se case conmigo—digo acomodándome en el asiento.
—Ya veo... yo... yo me casaré pronto—dice deteniendo el auto en un semáforo que indicaba el color rojo.
—Con tu clienta, supongo. —lo miro un poco sorprendido, así que dará el siguiente paso.
—Judie estaba insistente y bueno ¿qué más puedo perder? Es hora de que me case y tenga hijos, de tener un hogar propio, de que... bueno... de que tenga una familia. Aunque debo de admitir que estoy un poco asustado. —emboza una sonrisa—Supongo que es normal.
—Pero ¿en serio la amas? Es un paso muy grande y debes de estar seguro de aquello.
—Si no estuviera seguro, nunca le pediría su mano. Ella es todo lo que había buscado en una mujer—dice sonriéndome dándome un poco de nostalgia en pensar en el corazón roto de Taylor. Liam vuelve a conducir al ver que el semáforo cambia a verde.
—Y para solucionar un problema. Iré a ver a Taylor, quiero aclarar las cosas entre nosotros. Quizás ustedes dos resuelvan sus problemas al...
—Ni se te ocurra acercarte a Taylor. Ella ha sufrido mucho por ti y no voy a permitir que vuelvas a buscarla. Te lo advierto, si me llego a enterar de que te acercaste a ella te juro que esta amistad se irá a la mierda junto con tu cara—lo miro seriamente.
—Bien, entiendo. No la buscaré al menos que sea necesario y hablo de ti. Cuando vea que la necesitas obviamente la buscaré para eso, te lo prometo. —dice Liam dándome una sonrisa.
Me quedo callado porque realmente no quería discutir con Liam sobre el tema, pero estoy seguro de que tomará cualquier cosa como pretexto para buscar a Taylor. El trayecto hacia el aeropuerto tardó casi una hora por el terrible tránsito, pero al final llegamos.