Miré fijamente a Alice, quien estaba recogiendo sus cosas para irse a Nueva York dejándome sola nuevamente. Me sentí un poco triste porque ella era de gran ayuda. Después de la cena y de la cachetada que me había dado, ambas fuimos a mi apartamento e hicimos bromas. Ahora sabía que al irse me iba a dejar un gran silencio.
—Recuerda lo que te dije, resuelve todo antes de verte con Trevor—dice Alice acercándose a mí.
—Lo sé, intentaré hacer de todo para que ello pase... aunque debo de admitir que me sentiré un poco sola desde que te vayas—digo dándole una sonrisa.
—Falta poco para que termine esto, tú solo enfócate en hacer bien tu trabajo e intenta solucionar los problemas. Luego verás que todo andará bien—dice dándome un fuerte abrazo,
Ambas nos despedimos y finalmente se ha ido dejándome completamente sola. Me dejo caer en el sofá con la mirada al techo pensando que debería hacer realmente... ¿Trevor tiene razón? ¿Y si no soy lo suficientemente buena para tener esta responsabilidad tan grande? Pero era imposible, yo misma le pedí a Calvin que me ayudara a pesar de ser solo el supervisor de la campaña... su padre me había explicado que ha visto cada uno de mis trabajos y que por eso me ha dado este cargo.
Era imposible de que Calvin tuviera algo que ver con que me eligieran a mí, su padre no sería capaz de correr el riesgo con una inexperta y tiene sentido. Digo, nadie quiere fracasar en una campaña publicitaria con alguien nuevo y yo he tenido varias campañas que me han resultado de maravilla.
Escucho como alguien toca la puerta principal del apartamento, por lo que me levanté con mucha flojera del sofá y caminé hacia la entrada del apartamento. Abrí la puerta y me encontré con Calvin, quien no se atrevía a venir cuando Alice se encontraba conmigo.
—Hayley, me enteré de que Alice ya se ha ido. Me imagino que estás sola... ¿Qué te parece si salimos a comer? — ha estado muy pendiente de eso.
—Claro—digo sin más... era momento de enfrentarme a Calvin de una vez por todas.
Calvin hablaba sobre una historia de su familia mientras yo hacía un intento sobrenatural por no dormirme al escucharlo hablar. Cielos, este hombre debe de entender que nada me atrae de él, ni de lo que dice. La verdad él siempre se pasaba hablando de la familia, como si nunca ha tenido una experiencia, como si no ha hecho nada interesante... no lo entendía, Calvin lo tiene todo por decirlo así, tiene casas en Miami, autos increíbles, pero nunca ha vivido su vida. Es como si siempre estuvo controlado por su familia...
—¿Nunca has ido a México? —pregunto ya que su historia trata sobre cómo sus padres pasaron sus vacaciones allá.
—Yo... nunca he ido, siempre me he ocupado por el bienestar de la empresa. Por lo que nunca tomo vacaciones. —dice mirándome —Yo llego a casa y bueno, solo es a dormir.
—Suena a que estás muy solo —pregunto mirando mis manos. —¿No has tenido alguna novia?
—Yo... mi padre siempre se ha encargado de eso—dice rápidamente...
—Pero... ¿eso es lo que quieres? ¿No has tenido ninguna novia que sea elegida por ti?
—Yo creo que encontré a la mujer indicada —sonríe un poco —Me enteré de que... terminaste con tu novio. —iba a responder a eso, pero de pronto Calvin coloca su mano sobre la mía y me mira fijamente—Yo... siempre estaré a tu lado... prometo que te prot...
—Él y yo no hemos terminado—le respondo—Calvin, la verdad me parece que debes de encontrar el amor en otra persona... yo no puedo ofrecerte mi corazón porque ya hay otro hombre a quien se lo he entregado. Lo siento.
—Pensé que después de una ruptura había una nueva esperanza. Que había una nueva oportunidad para mí —dice desilusionado, recordándome a Liam cuando lo había rechazado anteriormente. —Hice lo imposible para tenerte cerca de mí y tú... y tú no lo ves.
—Dime que has hecho...
—Yo... yo... diablos. Pensé que era lo correcto. Mi padre estaba en búsqueda de publicistas para la campaña, yo simplemente te sugerí. Solo mencioné tu nombre, te lo juro. Nunca me iba a imaginar que papá iba a darte la campaña y yo... yo le rogué que me dejara siendo el supervisor puesto de que iban a poner a Alice con el puesto—dice rápidamente.
—Entonces, ¿Trevor tuvo razón? —pregunto con la voz quebrada.
—No de la manera que se lo había dicho... yo solo le comenté a mi padre que tú eras buena en lo que hacías, simplemente eso. Y la razón de que le rogué de ser supervisor no fue por el hecho de que no creía en ti, sino porque quería estar a tu lado, yo te quería para mí y así pasó. Luego los celos de ver a Trevor aquí contigo se apoderó de mí y yo le había dicho a Trevor que todo lo que tenías fue por mí porque sabía que si te lo decía no te le ibas a creer.