Miro detenidamente la escena de Trevor hablando con mi madre y mis dos tíos, quienes están teniendo una conversación sobre deportes. La reunión entre mis familiares ha iniciado y para mi alivio, todos han recibido a Trevor positivamente, incluso mi padre no se ha mostrado tajante con él.
Ashley se para frente a mí y me mira neutralmente sin darle importancia a lo que estoy mirando.
—Solo espero que aquella relación que tienes con Trevor no se convierta de esas que terminan y vuelven. Eso sería frustrante, eres una llorona cuando estás en esas situaciones—dice, pongo los ojos en blanco y sigo mirando a Trevor.
—Esta vez será para toda la vida...
—¿Hasta ya estás pensando en estar con él para siempre? Pues te tiene bien enamorada. —me dice asombrada por escuchar que quiero a Trevor para toda mi vida.
—No lo sé... siento que seguiré con él un largo tiempo. Es un hombre maravilloso—sonrío, mi padre se acerca nosotras, Ashley me susurra que irá a traerme una cerveza. Mi padre se paró a mi lado y sonríe.
—He decidido algo. Me di cuenta de los sentimientos que compartes con Trevor y de nada vale que yo me oponga a ello. Digo, ¿qué ganaría? Si llego hacer que los dos se separen seguramente te rompería el corazón y me convertiría en una mierda de persona. —dice mi padre mirando sus manos—Creo que ya es hora de darle una oportunidad a Trevor.
—Papá, no sabes lo feliz que me pone escuchar aquello. Realmente agradezco que intentes aceptar lo mío con Trevor. Él es un hombre verdaderamente increíble y lo amo. —mi padre me miró unos segundos, luego se acercó a mí y me abrazó.
Mis primas y yo no teníamos una buena relación. Desde que éramos pequeñas siempre hubo una competencia de parte de ellas, siempre decían que eran mejores que yo en todo, sin embargo, mis tíos decían lo contrario. Ahora ni se atrevían a dirigirme la mirada y supongo que es porque he progresado bastante después de mi ruptura con Richard. Hasta he traído a una nueva pareja y ellas no lo soportan.
Me acercó a Rachel, una de mis primas. Ella era idéntica a mi tía. Su cabello era de color rubio claro, su piel era clara igual que la mía, sus ojos eran tan azules como el cielo y su cuerpo era más formado que el mío. Sonrío amistosamente mientras ella simplemente mira a Trevor.
—¿Cómo has logrado engatusarlo así? No, mi pregunta es ¿Cómo logras engatusar a hombres así? Siempre te encuentras a hombres hermosos fácilmente —dice Rachel mirándome, me fijo en el hermoso vestido que lleva puesto. Está usando un vestido que estaba pegado a su cuerpo dejando al descubierto sus lindas piernas y mostrando un poco de muslo debido a que estaba más arriba que su rodilla. Si aquello no era provocador no sabía que era.
—No sé de que hablas. Son ellos los que me enamoran. Además, Trevor es un hombre dulce y tierno, si quieres te lo presente. —pregunto entusiasmada, ella corta los ojos y me mira.
—No me interesa conocerlo. Apuesto que será igual que los demás, se irán corriendo dejándote sola como siempre—dice sonriendo. La miro sin entender por qué es que Rachel me odia tanto.
Me quedo callada mientras veo como ella camina hacía donde mis tías. No quise iniciar alguna discusión con ella por el simple hecho de que Trevor se encontraba, no era primera vez que ambas discutíamos en alguna reunión familiar. Veo que Trevor me mira y se acerba lentamente hacia mí. Lo miro intentando disimular el efecto que causa en mí verlo vestido con ese impresionante esmoquin. Él se para frente de mí y me sonríe.
—Me agrada esta noche. Tu familia es impresionante y tienen muchos gustos por los deportes. Tus dos tíos son muy buenas personas. —dice sonriente. Pero apenas pude escuchar lo que me decía, se veía tan sexy. Siento un fuerte cosquilleo en mi estomago y se ha encendido el fuego de la excitación.
—Amor—digo seductoramente mientras me acerco a su oído y le susurro—¿Qué te parece si te muestro mi antigua habitación? Mi madre la ha conservado desde mi adolescencia—Trevor se alejó un poco mirándome con picardía. Luego él mira su reloj de mano.
—Falta poco para las 12—me advierte.
—Te prometo que será rápido... es una locura hacerlo aquí, pero es que no puedo controlarme—digo, lo tomo de la mano y lo guío caminando por la sala de estar hasta llegar a un pasillo que nos lleva a mi ex habitación.
Al entrar, nos encontramos con una habitación organizada, con una cama para una persona, con postes en la pared con la agrupación de Maroon 5, Trevor mira sonrientemente la habitación. Cierro la puerta detrás de mí y le coloco el seguro del llavín para que nadie pueda entrar.