Nunca había pensado en lo maravilloso que era despertar casi todos los días con Hayley y para ser honesto jamás me había imaginado estar con ella de la manera que estoy en estos momentos. Digo, después de la pelea que he tenido con Liam, pensé que las cosas no se iban a dar, pero después del baile, Hayley y yo estamos más juntos, más unidos y de vez en cuando ella pasa la noche aquí conmigo ya sea viendo películas o hablando de cualquier estupidez. Aquello me llenaba de felicidad plena.
Abrí lentamente mis ojos y me encontré con Hayley dormida en mi pecho mientras me abrazaba fuertemente. Hacía un montón de frío, por lo que esa era una de las razones por la que me abrazaba tan fuerte. Ella abrió lentamente los ojos, levantó su rostro apoyando su mentón en mi pecho y me miró con sus ojos angelicales y somnolientos.
—Hola—dice con la voz quebrada por haber dormido tanto.
—Hola, preciosa... has dormido como nunca—digo acariciando su pelo y su espalda con mis manos.
—Tu cama es muy cómoda... hace que duerma más de la cuenta—dice sonriendo—Y hace mucho frio ¿Está nevando?
—Si, ayer anunciaron en las noticias que iba a nevar.
—¿Qué hora es? —pregunta cerrando los ojos lentamente ¿se volvería a dormir?
—Las 11 am, no quise levant...
—La 11—me interrumpe de inmediato—Mierda... llevaré tarde a la agencia—dice levantándose rápidamente de la cama.
Me quedé mirando como una desnuda Hayley caminaba por mi habitación buscando su ropa que había sido arrojada en todos los rincones. Ella me miró y me arrojó una almohada haciendo que riera. Ella entró al cuarto de baño mientras yo me levantaba de la cama, tomé un bóxer de mi mesita de noche y me lo había puesto para salir de la habitación y dirigirme a la cocina para prepararle algo de desayuno a mi novia.
De pronto veo a Taylor, quien se encontraba acostada en el sofá... pero ¿Cuándo había llegado? Ella parecía estar profundamente dormida, por lo que me quedé callado mientras seguía buscando algo para desayunar. Decidí en prepararle un emparedado de queso.
El olor había hecho que Taylor despertara y se sentara en el sofá, no hacía falta que yo la despertara, el pan tostado lo hacía más fácil. Ella me miró sorprendida al verme en bóxer, entonces Hayley salió de la habitación con su ropa puesta y bien arreglada, por lo que Taylor entendió rápidamente lo que ha estado pasando.
—Oh, buenos días, Taylor—saluda con una sonrisa Hayley mientras se acerca a mí.
—Buenos días, Hayley... que suerte que no había entrado a la habitación de Trevor anoche. Me iba a encontrar con algo que no quería ver—dice sonriendo.
—Yo si le pongo seguro a mi habitación en esos casos—digo pasándole una bolsa a Hayley con su emparedado de queso, ella lo toma y me sonríe—Emparedado de queso, espero que tengas un buen día en la agencia.
—Gracias, realmente gracias. Nos vemos más tarde—dice finalmente juntando nuestros labios y separándose de mí rápidamente—Nos vemos luego, Taylor—se despide para luego irse del apartamento dejándome con mi hermana menor.
—Entonces es verdaderamente oficial que son novios—dice Taylor sonriéndome.
—Si... estoy pensando en presentársela a nuestros padres, pero este mes será imposible, mañana es su cumpleaños—digo llevando nuestros emparedados a la mesa, Taylor se levanta y se dirige a la cocina para sacar yogurt del refrigerador y traerme dos vasos. Ella se sienta frente a la mesa mientras yo hago lo mismo.
—Me parece una brillante idea que le presentas a nuestros padres. Y ¿qué le regalarás? —pregunta tomando un emparedado y llevándoselo a su boca.
—No lo sé, la verdad—digo mirando mis manos.
—¿Qué tal ella? ¿es buena en la cama? —pregunta Taylor provocando un ardor en mis mejillas.
—Es mucho para mí... es muy intensa...—digo con timidez, Taylor me dedicó una sonrisa.
—Y eso te encanta ¿verdad?
—Si, ella me gusta mucho. Ya no puedo sacarla de mi corazón—digo metiendo un emparedado en mi boca.
—Me alegra mucho que mi hermanito por fin haya encontrado a una compañera.
Después de pasar gran parte de la tarde con Taylor, había decidido salir a comprarme unas cuantas camisas para mí. Me encontraba en una tienda de ropa intermedia, estaba muy concentrado en buscar camisas de colores claros, pero entonces vi una que era azul intenso, por lo que lo tomé y seguí en búsqueda de más camisas parecidas.