Miré mi reflejo en el espejo otra vez con esperanza de verme mejor, pero era imposible debido a que hoy, precisamente hoy el nudo de la corbata no se veía bien. He intentado de todas las maneras, hasta he buscado videos en internet para ver cómo se hacen y nada... es como si me quedara sin ideas.
Doy un suspiro de resignación y miro el reloj, ya era más o menos la hora de irme, por lo que tenía encontrarme con Hayley en su casa y si no me daba tiempo simplemente me iba al restaurante, que por cierto no queda muy lejos de la casa de Hayley.
Tomo mi chaqueta de color azul marino y salgo de mi habitación, entonces al salir me encuentro con Liam, quien estaba sentado en el sofá mientras veía una película de lo que parecía ser de acción. Él se da cuenta de mi presencia y se gira para verme de pies a cabeza, luego me dedica una sonrisa.
—Pero si te ves hermoso—dice en broma mientras se levanta—Déjame ayudarte—se acerca a mí y me ayuda a colocar bien la corbata.
—Como los viejos tiempos—digo mirándolo—¿No te invitaron esta vez?
—Si, Dave siempre me toma en cuenta, pero le dije que no. Todavía no he hecho las paces con Hayley, además, quiero mantenerme un poco lejos de ella... no sé cómo reaccionaré al verla otra vez—dice finalizando el nudo en mi corbata, algo que me ha aliviado un montón.
—Mira, yo... yo y Hayley no quisimos herirte, es que solo...
—Se enamoraron—me interrumpe Liam—Creo que es tiempo de que me dé una oportunidad y deje a Hayley atrás, ella merece ser feliz contigo y yo merezco ser feliz con alguien más. Sobre lo de Taylor, ella debe de conocer a otra persona más. Yo no soy el indicado.
—Permití que estuvieras con ella porque me decías que la amas, ¿aún queda algo de amor por ella? —pregunto para por fin quitarme esa duda.
—Trevor, yo siempre amaré a tu hermana. Ella es muy diferente que las demás y yo reconozco eso, pero soy yo quien no soy diferente a los demás, soy un mujeriego que le gusta el sexo y por eso considero que ella merece a alguien mejor, porque si está a mi lado lo echaré a perder, como siempre—Liam se separa de mí lentamente—Aunque la he lastimado de verdad esta vez, pero todo es para que se aleje y conozca a alguien.
—Solo no le sigas haciendo más daño, por favor. No te lo pido como un hermano sobreprotector, te lo pido como amigo, no le hagas más daño a mi hermana porque, ella ya ha tenido suficiente.
—Tranquilo, intentaré no meter la pata. Pero, en fin, lárgate que se te hará tarde—dice dándome una palmada en el hombro.
Le sonríe mientras me pongo mi chaleco, me despido de Liam y antes de salir, busco una bufanda de color azul, sabía que había nieve, por lo que no me iba a arriesgar. Salgo del apartamento y bajo las escaleras, mi celular entona su melodía indicándome que tenía una llamada, entonces la tomo con una sonrisa al ver de quien se trata.
—Listo para llegar—digo con una sonrisa.
—Tan puntual como siempre, cariño. ¿vienes caminando? —su voz se escuchaba tan relajada, tan suave.
—Así es, si no llego en 20 minutos pueden irse, yo llegaré al restaurante.
—Puedes tomar un taxi —dice, salgo del edificio y camino por la acera para llegar a la estación del metro.
—No te preocupes, ¿Cómo te ha ido en el trabajo? —pregunto con una sonrisa.
—Excelente, Richard me ha regalado un ramo de flores y globos de helio, mientras Alice me ha regalado un hermoso abrigo y una fotografía de Maroon 5 firmada por Adam Levine ¿puedes creerlos? Una firma autentica de Adam Levine—dice al parecer emocionada—Me pregunto si me darás otro regalo... algo más caliente.
—Es toda una sorpresa, tengo pensado que lo vieras tu misma al salir del restaurante e ir a mi casa.
—Buena estrategia para que duerma allá—dice riéndose un poco. Entonces bajo las escaleras para dirigirme a la estación del metro y miro mi reloj, creo que no llegaré a tiempo.
—Amor, se me irá la cobertura, hablamos en unos minutos, puedes irte al restaurante, yo te alcanzo allá.
—Toma un taxi después del tren, por favor. Es tarde y está nevando.
—Si, te quiero.
—Yo también te quiero, cuítate—dice finalmente colgando la llamada.
Paso mi MetroCard y espero la llegada el metro, unos tipos se quedan mirándome mientras yo esperaba, sus aspectos eran de esos hombres tipo malos, algo que ha activado mis instintos y no bajo la guardia. Veo que el metro llega, entro y por los lados veo que los tipos también entran. Perfecto, lo que me faltaba…