De repente llegaste a mí

No me dejes

Miré mi celular, he llamado a Trevor más de lo que he podido contar y me contesta la operadora. La cena ya había finalizado, pero aun así llamé a Trevor, la preocupación era inmensa. Él decía que estaba de camino, claro que no me mentiría. Me despedí de Alice y de dos amigas mías mientras mis padres y Ashley nos levantábamos para regresar a casa.

Caminé atenta mirando el celular mientras nos dirigíamos al estacionamiento, todos estaban en silencio, la cena no había sido lo que nos esperábamos puesto a toda mi preocupación, haciendo que mi padre se haya puesto de mal humor. Entonces entramos al auto y mi padre lo encendió para lentamente sacarlo del estacionamiento.

—Sabía que ese Trevor era un idiota. Apuesto que se puso nervioso, como siempre se pone y no vino dejándote como una idiota. —dice mi padre con rencor, algo que verdaderamente me ha herido— Sabía que era un bueno para nada, no entiendo, verdaderamente no entiendo por qué mi hija se metió con un fracasado como ese tipo. Te dejó plantada como Richard lo hizo en tu boda y ¿sabes qué pasó? Nada, nada pasó. Él está en casa muy tranquilo acostándose con otra mu...

—Cariño, ya basta—interviene mi madre mientras veo gotas de lágrimas caer sobre la pantalla de mi celular.

—Pero estoy diciendo la maldita verdad. Su "novio" es un fracasado que la ha dejado plantada como a una estúpida.

—Por favor, papá, no sigas hablando—llevo mis manos a mi rostro para ocultarlo de mi hermana quien estaba a mi lado.

—Yo... lo siento. Yo... yo no debí...—dice mi padre arrepentido por lo que había dicho mientras yo intentaba calmarme.

Luego de un silencioso camino, mi padre se estaciona frente a la casa, salgo rápidamente del auto para subir las escaleras y vestirme para buscar a Trevor, pero entonces giro mi cabeza hacia la izquierda y veo a alguien tirado en la acera, no podía distinguir de quien se trataba, por lo que caminé lentamente para acercarme.

Detrás de mí escucho que mi padre me grita preguntándome donde voy, pero toda mi atención lo tenía aquella persona que estaba inconsciente en el suelo y con cada paso, con tan solo cada paso que daba aquella persona se me hacía muy reconocida. Era Trevor quien estaba inconsciente tirado en el suelo, al percatarme de aquello corro rápidamente hacia él.

—No, no, no, no—digo una y otra vez al llegar a su lado—Por Dios—me arrodillo a su lado y llevando su cabeza a mis piernas—¡Papá! ¡Ayuda! Por Dios, Trevor... ¿qué te han hecho? —pregunto en un hilo de voz—Por favor, despierta, cariño... ¡Papá!

Mi padre me mira desde la casa, pero entonces reacciona y corre hacia mí rápidamente, al llegar frente a mí se queda quieto.

—Papi, lo han lastimado, por favor... ayúdame—no puedo contenerme y lloro abrazando a Trevor, estaba muy helado—Por favor, despierta.

—¡Cariño! ¡Trae el auto! —le grita mi padre a mamá mientras él se quitó su abrigo y se lo colocó a Trevor—Hayley, escúchame—levanto mi mirada y veo los ojos de papá—Si él es como tú dices, estoy seguro de que todo estará bien.

Camino de un lado a otro esperando obtener algún tipo de explicación del doctor quien está ayudando a Trevor. Había llamado a Taylor para explicarle lo que ha pasado, pero no he conseguido ninguna respuesta de ella, por lo que tuve que llamar a Liam para que me diera algún tipo de contacto con la familia de Trevor.

Papá estaba sentado mirándome con los brazos cruzados, me acerqué a él lentamente y di un suspiro.

—Puedes irte, yo puedo quedarme y esperar respuesta.

—¿Y dejarte sola? ¿Es que acaso estás loca? No pienso irme de aquí hasta que venga alguien con quien te quedes—dice quedándose quieto—No puedo creer que el maldito vandalismo siga creciendo día tras día en esta ciudad. Hoy es él, mañana puede ser tú y demonios... no quiero imaginarme lo que te pueden hacer... se me rompería el alma de tan solo imaginármelo.

—Todo va a estar bien, no pensemos lo peor—digo mirando la puerta principal, pero veo que entra un Liam nervioso, que al vernos camina hacia nosotros rápidamente.

—¿Cómo está? ¿Han dicho algo? ¿qué pasó en realidad? —pregunta rápidamente acercándose a mí—¿Está bien? —me acerco a Liam y lo abrazo escondiendo mi rostro en su pecho, dejando escapar mis lágrimas, no puedo creer que llore de tan solo recordar como lo había encontrado.

—Todavía no han reportado nada—digo con la voz quebrada.



#45150 en Novela romántica
#7241 en Chick lit

En el texto hay: romance, amor, futbolamericano

Editado: 28.06.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.