De Trompenda hacia lo desconocido

Capitulo 26

Pusen estaba atrapado en su celda, frustrado por su incapacidad para utilizar los poderes de un omsua que recientemente había descubierto que poseía. Aunque este nuevo descubrimiento le daba esperanza, sin una guía que le enseñara a controlarlos, seguía siendo inútil. La revelación de que había perdido su habilidad de convertirse en humo desde la muerte de la madre de Chort lo había dejado en un dilema aún mayor.

Mientras reflexionaba, una voz surgió en su mente, rompiendo el silencio. "¡Pusen, ¿me escuchas? Soy yo, Chort," dijo con un tono firme pero preocupado.

"¿Cómo estás hablando conmigo?" preguntó Pusen, visiblemente confundido. "¿Es otra de esas cosas raras que haces?"

"Es telepatía," explicó Chort, calmadamente. "No puedo usar mi habilidad de humo desde que murió mi mamá, pero aún puedo usar algunos poderes, como este. ¿Cómo estás llevando tu encierro?"

Pusen suspiró. "Bueno, yo tampoco puedo usar mi habilidad de humo. Parece que desde que tu mamá murió, perdí mi lado demoníaco por completo. Ahora soy solo… esto."

Chort asintió, aunque no podía ser visto. "Tiene sentido. Mi mamá era la conexión que te daba acceso a ese lado. Sin ella, esa parte de ti desapareció."

Aunque la conversación dejó a Pusen reflexionando sobre su pérdida, decidió cambiar el tema hacia lo que realmente necesitaba. "Bueno, ahora que sabemos lo que hemos perdido, quiero preguntar algo. ¿Saben si hay un libro que me enseñe a usar mis poderes como omsua?"

Arnaldo, escuchando desde su celda, intervino. "Sí, en la biblioteca vi un libro que se llama Cómo usar tus poderes siendo un omsua. Lo encontré mientras exploraba, pero no pude llevarlo porque la luminexita afuera me dejó tan débil que terminé desmayándome."

Chort añadió: "Pusen, ¿tienes alguna forma de ir por él? Tú no te debilitas con la luminexita como nosotros. Podrías intercambiar el libro que tienes por el que necesitas."

Pusen decidió seguir la sugerencia de Chort. Aunque no sabía cómo activar sus poderes todavía, tenía la esperanza de que el libro mencionado por Arnaldo le diera las respuestas que tanto buscaba. Tomó el libro de 500 datos curiosos de los omsua que le habían entregado los guardias y salió de su celda con determinación.

Aunque Pusen no se debilitaba con la luminexita, el ambiente de la prisión seguía siendo opresivo. Caminó rápidamente hacia la biblioteca, pasando por los corredores estrechos hasta llegar a su destino. Cuando llegó, encontró el libro que Arnaldo había mencionado: Cómo usar tus poderes siendo un omsua. Sin pensarlo dos veces, dejó el libro que tenía en su lugar y tomó el que necesitaba.

Con el libro en sus manos, Pusen comenzó a regresar hacia su celda. Pero mientras avanzaba, recordó algo sobre las habilidades de los omsua: podían transformarse en fuego. Decidió intentar usar esa habilidad para acelerar su salida de la prisión. Concentrándose, trató de invocar su poder.

Aunque Pusen no tenía control total sobre sus habilidades, logró desatar una ráfaga de fuego que comenzó a propagarse por los pasillos. Las llamas consumían todo a su paso, debilitando las estructuras y creando un caos absoluto.

Cuando finalmente logró salir del edificio, Pusen respiró profundamente y miró el libro en sus manos. Por un momento, sintió que había triunfado. Pero justo cuando comenzaba a relajarse, un pensamiento aterrador cruzó su mente.

"¡Espera! ¡Chort y Arnaldo todavía están adentro!" exclamó, mirando la prisión en llamas.

La realización lo dejó paralizado. Aunque había obtenido el libro que necesitaba y había escapado del peligro inmediato, sus amigos seguían atrapados en el caos que él mismo había provocado. Ahora, Pusen debía encontrar una forma de salvarlos antes de que fuera demasiado tarde.




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