El caos de la prisión había quedado atrás, pero el grupo sabía que su camino aún estaba lleno de desafíos. Con el carro robado de Carlos Andrés, Arnaldo, Pusen y Chort se tomaron un breve momento para planear sus próximos pasos mientras se alejaban rápidamente de la Ciudad Axila.
"Tenemos que mantenernos en movimiento," dijo Arnaldo desde el asiento del conductor, sus ojos fijos en el horizonte. "Carlos Andrés no va a dejarnos en paz. Si quiere venganza, vendrá con todo."
"Y probablemente no solo," añadió Chort desde el asiento trasero. "Ese hombre está tan obsesionado que no me sorprendería si intenta reclutar gente para ayudarse."
Pusen, sentado al lado de Arnaldo, miró el libro que había recuperado de la biblioteca con una expresión determinada. "Sea lo que sea, tengo que aprender a usar mis poderes como omsua. Este libro será clave. Pero, ¿y tú, Arnaldo? ¿Qué harás ahora?"
Arnaldo tomó un momento antes de responder. "Tengo que ir a Arcana. Es el único lugar donde puedo desbloquear mi verdadero potencial como hurine. Si quiero protegerlos y enfrentar lo que viene, necesito ser más fuerte."
El grupo compartió un momento de silencio, cada uno sumido en sus propios pensamientos. Finalmente, Pusen rompió la tensión con una sonrisa. "Bueno, parece que nuestras historias apenas están comenzando. ¡Que venga lo que tenga que venir!"
#1215 en Fantasía
#738 en Personajes sobrenaturales
#1828 en Otros
#325 en Acción
aventura epica, protagonistas, aventura ficcion poderes y accion
Editado: 28.04.2025