Joseph y yo nos miramos por unos segundos.
Antes podía saber qué estaba pensando con tan sola una mirada, ahora mismo no tengo idea que hay en su mente.
— ¿Quién empieza? —pregunto, juntando mis manos.
Joseph toma una larga respiración. — ¿Qué quieres decirme?
No quería ser yo quien comenzara pero, supongo que es el momento. —Mira… yo sé que ya no es lo mismo entre nosotros y mucho ha pasado que no entiendo pero, solo quería um, pues, no sé… digo, yo…
¿Por qué es tan difícil?
Joseph asiente, para que continúe.
Respiro profundo y lo suelto todo: —Quiero decirte que no entiendo porque de pronto dejaste de hablarme, porque éramos mejores amigos y luego ya no, no entiendo porque me dijiste que te gustaba y solo me alimentaste de ilusiones durante el verano, no entiendo porque has cambiado tanto y no entiendo por qué no te importo.
Joseph sigue con esa mirada seria, una que duele más que cualquier otra.
Cambia el peso de su cuerpo a su otro pie. —Bueno, yo… supongo que tengo que decirte algunas cosas —aclara su garganta—. Tengo que comenzar por el principio, ¿no?
Me encojo de hombros.
Él suspira y mira al cielo. —Creo que todo realmente comenzó antes del verano pasado. Mira, yo… sé que hice mal pero en esos días me sentía abrumado por todo por como sentía que mi vida estaba predeterminada por mis condiciones y no tenía forma de elegir. Sabía que tenía que estar cerca para cuidar de Connor y pues, no quería decepcionar a mis padres.
Eso es algo que yo no sabía.
—Pero un día vi que Colt estaba desempacando sus cosas y lo vi con un regalo para ti y una carta, creo que iba a decirte algo, como que le gustabas.
Pienso en la carta que leí ayer, esa era la carta que él se refiere.
—Me enojé porque sentía que si te decía que le gustabas, ibas a salir con él —bufa—. Siempre fue evidente que te gustaba y sabía que aceptarías estar con él, dejándome a un lado.
Abro mis ojos. —Eso jamás hubiera ocurrido.
— ¿No hubieras salido con él?
Niego. —Me refiero a dejarte a un lado, eso no ocurriría jamás. Es cierto… sí, me gustaba pero tú eras mi mejor amigo no te iba a dejar olvidado.
Mir hacia un lado. —Sentí celos, no quería que Colt se quedará contigo también. Él siempre ha tenido todo, siempre ha sido el mejor y yo no quería que me quitara lo único que no le pertenecía.
— ¿Yo?
Sacude la cabeza. —No, me refiero a, nosotros. Nuestra amistad, nuestros días juntos, el verano era para nosotros.
Es cierto, el verano era para nosotros, para nuestras aventuras, nuestras salidas, nuestras tardes en la playa. Siempre fue así, Britt y Joseph.
—Entonces —desordena su cabello cuando pasa sus dedos—, cuando te vi yo solo, dije eso. Te dije lo primero que pensé y te besé, yo…
Entorno mis ojos. — ¿No lo sentías?
Me mira y por primera vez, ha dejado su imagen dura. —No —luce culpable y triste—. Lo intenté, en realidad pensé que sería fácil porque eras mi amiga y nos llevábamos bien pero no pude sentir por ti lo que he sentido por…
Deja de hablar, pero la continuación es evidente.
— ¿Y porque no me lo dijiste? —pregunto, recordando nuestro primer beso.
Exhala. —No sé, no sé qué pensaba. No estaba pensando, estaba siendo… egoísta. Pensé que podría funcionar, enserio, pensé que seriamos una buena pareja pero cada vez que Colt estaba cerca de ti yo notaba como seguías viéndolo de esa manera que siempre lo has hecho.
Elevo mis cejas. —Pero yo no…
—Lo sé —dice—. Sé que no hacías nada para acercarte a Colt pero, tú y yo… no lo sé Britt. No lo sé.
Deja de hablar por un instante y aunque ahora me ha dicho varias cosas, sigo sin comprenderlo todo.
—Cuando Maddy… Madeleine llegó, lo supe. Supe que aún me gustaba, que aun la quería y que… que no sentía por ti lo que sentía por ella.
Esto debería dolerme, debería hacerme sentir furiosa y traicionada pero no es así.
Y sé porque.
Tomo una respiración. —Joseph, yo… no sabía que te gustaba tanto Madeleine. Sabía que te gustaba pero pensaba que era algo más, como siempre, algo pasajero.
Niega, viendo hacia sus pies. —Siempre me ha gustado pero, pensé que a ella le gustaba Colt.
Yo también pensaba eso, en especial por lo que me dijo una noche.
— ¿Por qué me dejaste de hablar después del verano?
Hace una mueca. —Bueno, yo… tuve una pelea con Colt.
Junto mis cejas. — ¿Una pelea?
Joseph mira al cielo y asiente, luego baja sus ojos a los míos. —Él me vio ese día de la fogata, me vio de la mano con Madeleine y vio cuando ella me robó un beso, él estaba molesto por algo más pero luego, cuando te fuiste él me gritó. Me dijo que arruiné todo, que por mi culpa él no pudo hablar contigo, que lo odiabas y que debería alejarme de ti.
— ¿Y por eso lo hiciste? ¿Desde cuándo escuchas a Colt?
Niega. —No. Lo siento, no fue por eso, fue porque soy un estúpido y me comporté mal. Colt me dijo que te quería y luego yo, me enojé. Con todos, con él, contigo, conmigo. Me enojé porque me sentí estúpido por no ver cuanto lo querías y como a mí no. Me enojé porque es lo que hago, evadir mis responsabilidades y huir.
—Pero… Joseph, ¿no pudiste ni siquiera responderme algo?
—Yo… siempre quise hablar contigo pero, un día, dejaste de enviarme mensajes y yo… odio el rechazo.
Sus razones no me parecen suficientes y no lo comprendo pero, creo que está haciendo lo mejor para ser sincero.
Luego de varios segundos en silencio, creo que es mi turno de decir algo. —Oye, eh, ojala hubiéramos sido honestos. Ambos. Ojala me hubieras dicho más de cómo te sentías con tu familia, sobre Connor, sobre Madeleine y yo, debí decirte sobre Colt. Pensé que si te decía que me gustaba, podría arruinar algo. Tal vez ni siquiera yo quería aceptarlo.
Joseph asiente. —Creo que en realidad, no éramos tan cercanos, ¿no?
Niego. —Lo éramos pero, yo pensé que no valía la pena hablar de ciertas cosas. No sé, digo, confiaba en ti pero, tenía miedo de hablar y decir lo que sentía porque pensaba que quizás estaba siendo dramática o inmadura.