De Viaje A Chile

Te Djeo Madrid

Eduardo.

—Buenos días Eddy, ¿a qué hora llegaron anoche? —Pregunto Cody saliendo de la habitación solamente con su pantalón del pijama, mientras lanzaba un gran bostezo sentándose en el sillón frente a mí con una sonrisa de oreja a oreja.

Me quede pensativo unos segundos, todo lo que Baruc me había contado ayer me dejo con muchas dudas en la cabeza, no sabía qué hacer, si decirlo y enfrentar a Cody o solamente callarme y convencerme de que Baruc estaba exagerando como el mismo lo había dicho.

No sabía nada en este punto de mi vida, buscaba los pros y los contras de todo, entre los contras estaba el hecho de que me metía en medio de una familia entera, posiblemente esto afectaría hasta mi relación con Gonzalo. Entre los pros, salvaría algo que ni siquiera está en peligro, algo o alguien que ni siquiera sabía que era. Esto me está mortificando.

—¿Estas bien Eduardo? —Esta pregunta me preocupo un poco, Cody nunca me había dicho por mi nombre real, estaba asustado... O quizás solamente estaba paranoico.

—Todo bien Cody, solamente estaba algo distraído.

—Cruda se le llama amigo mío. —Reí levemente mientras observaba como Cody se adentraba al baño, dejándome nuevamente solo.

El único sonido que se percibía en la habitación eran los ronquidos de Gonzalo que provenían de la otra habitación, mientras que Iker se quedó en la segunda habitación donde anteriormente me encontraba. No pude dormir del todo bien, estaba asustado y preocupado por algo que no sabía si iba a ocurrir, los sueños solamente alimentaron más mi miedo y las voces cortadas de Iker a mi lado aumentaban mi paranoia.

Respire fuertemente mientras me convencida de que todo o que estaba viviendo era una alucinación y ayer en la noche en ese antro fue una invención de mi mente por culpa del alcohol... Pero lamentablemente no era así.

Por fin se escuchó que Gonzalo se levantó, levantándome rápidamente del sillón yendo directamente a la habitación, cerrando la puerta con seguro y sentándome a su lado, provocando que Gonzalo se asustara un poco.

—¿Todo esta bien? —pregunto con una mirada un tanto cansada.

—No, o no sé, eres la persona que más confianza le tengo en este mundo y me da miedo confesarte todo lo que tengo, pero tengo que hacerlo, no quiero problemas después. —Gonzalo se preocupó ante mis palabras, no buscaba eso, pero no sabía qué hacer ante todo esto.

—Claro leoncito, sabes que estoy aquí para ti, ¿sucede algo? Te ves algo asustado, no me gusta... Vamos cuéntame. —Me quede analizando todo, pensando en donde comenzar, pero desafortunadamente la voz de Iker nos interrumpió.

—¿Por qué encerrados tortolos? Eso rompe la regla que me acabo de inventar. —Desde el otro lado también se escucharon las risas de Cody, mientras se notaba la molestia de Gonzalo ante esas palabras.

—Mejor después, en un momento donde tú y yo podamos hablar solos, no es nada grave... creo, así que puede esperar.

—¿Estás seguro leoncito? —Asentí con la cabeza mostrándome más tranquilo, aunque no sirvió de mucho para convencer a Gonzalo de ello —Bueno, ¿haremos algo hoy? Salir a pasear o algo así para distraernos, digo, si estás dispuesto claro. —Gonzalo abrió la puerta dirigiéndose a la sala donde estaban sus hermanos buscando que comer.

—No lo sé, como tú digas o como ellos vean. —conteste siguiéndolo a la pequeña cocina imitando la acción de Cody e Iker.

—Deberíamos ir a otro lugar, España me parece un lugar un tanto aburrido, digo, mínimo hubiéramos ido a la playa o algún lugar un tanto más... Entretenido. —menciono Cody mientras se servía un poco de cereal en el tazón que tenía en su mano.

—Se supone que tu habías hablado con mi madre sobre venir aquí, decías que era una ciudad que siempre quisiste visitar... ¿Por qué el cambio tan repentino? —pregunto Gonzalo.

—Todos sabemos porque se quiere ir de Madrid, la razón empieza con B y termina con estúpido... Si, le acabo de llamar estúpido a tu amado por si no te quedo claro. —Cody no hizo nada al respecto, solamente se limitó a observar a Iker de mala manera mientras caminaba por todo el cuarto hasta entrar al baño.

—Si es por eso Coda, podríamos revisarlo, digo, lo que sea por verte mejor hermano.

—Pinches cursilerías estúpidas, que enfrente las cosas como hombre y le demuestre a Baruc que no te hace falta, solo mírate en un espejo, y luego mira a ese debilucho, que ni hablar sabe. —se formó un silencio algo tenso en la habitación, no estaba dispuesto a mencionar ni una sola palabra y por lo visto Gonzalo se encontraba de la misma manera.

—Te pediré de la forma más amable Iker, que no vuelvas a mencionar eso, no me importa que sea para motivarme, porque te dejo bien en claro que no sirvió para nada... Solamente guárdate tus comentarios que nadie te pidió. —ambos hermanos se quedaron observando por unos segundos con gran molestia, la tensión se sentía fatal, el silencio incomodo me hacía querer escapar de la habitación lo antes posible, pero por suerte Gonzalo decidió tomar cartas en el asunto para romper el silencio.

—¿Y a donde quisieras ir Cody? —pregunto Gonzalo de forma desinteresada mientras preparaba dos tazones de cereal sobre la alacena, dándole la espalda a sus hermanos.

—No se... No lo había pensado. —contesto Cody sin despegarle la mirada a Iker—solamente quiero irme de aquí, no me siento cómodo en este lugar... ¿Me entiendes Gonzo? —esta vez el molesto fui yo, ¿Por qué demonios le estaba diciendo de esa forma a Gonzalo? Si yo era la única persona quien lo llamaba así, pero no dije nada, estoy rodeado de personas que fácilmente me ganarían en una pelea por sus robustos cuerpos.

—Claro que lo hago, por eso estoy dispuesto a ayudarte a sentirte mejor, en cierta parte te entiendo por lo que estás pasando, por eso creo deberíamos apoyarte y no estar discutiendo por tonterías... ¿Verdad Iker? —este solamente le dedico una mirada molesta a Gonzalo y salió de la habitación, seguramente hacia el cuarto de alado—déjalo, después entenderá que su comentario estuvo mal... O eso espero. Ten leoncito, este es para ti. —Gonzalo me hacía entrega del segundo tazón que había preparado invitándome a sentar a su lado para acompañarlo a desayunar.



#14601 en Novela romántica
#8846 en Otros
#1340 en Humor

En el texto hay: chicoxchico, chile, gaylove

Editado: 27.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.