A YHWH:
Te busqué durante esta aventura. Y cada espacio en esta historia fue una cita en la cual esperé encontrarte como realmente eres. Mi alma encarcelada dentro de esta tumba, palpita anhelando encontrarte, pero ciertamente cada segundo en este cuerpo es el duelo de la destitución de tu gloria.
Aunque no te vi, sé que te quedaste conmigo en todo tiempo, enseñándome y revelándome lo que yacía oculto en mi conciencia. Sentado a mi lado, mientras susurrabas cada palabra que debía redactar. Nunca habré de entender cómo alcancé a escribir semejante cantidad de párrafos entre páginas, cuando fui aquel que se escondía entre las sombras para callar.
Sé que algún día mi cuerpo morirá y se pudrirá en la sepultura, mis huesos se quebrarán y mis ojos serán consumidos por los gusanos, pero mi alma guardará la fe de que al fin tú te levantarás sobre mi propia muerte y aun cuando mis entrañas estén desechas en el polvo, redimirás mi alma del sepulcro. Mis ojos te verán frente a frente y aquello lo cual escuché durante siglos y de lo cual escribí, estará frente a mí para llevarme de vuelta a ese paraíso, donde tú serás mi luz y mi esplendor. Quitarás toda opresión de mi pecado y limpiarás toda lágrima, redimirás mi alma hacia su verdadera realidad y las memorias de mi carne serán absorbidas por tu inmensa santidad.
Solo anhelo que, al terminar lo que me has mandado a escribir, pueda reposar en mi lecho como tanto te lo he pedido y que justo ahí, puedas sentarte a mi lado, extender tu mano para tomar la mía y que con el dulce amor en tus ojos susurres a mi oído aquel dicho que me llevará de vuelta al paraíso.
Por: Marvin J. Ortiz
#1564 en Thriller
#739 en Misterio
#3547 en Fantasía
#1533 en Personajes sobrenaturales
Editado: 30.10.2024