De vuelta la Navidad

El plan

-Me guto tu deteo, Gabriel - dice Nora cuando quedaron solos.
-A papá no, no lo cumplía.
-¿Y si tú y yo lo hacemos pol él?
-¿Y como selia eso?
-Encontamos a mamá que nos gute y que papá la quela como a mamá.
-Eso es difícil - dice, no convencido.
-No nececita selo. Ven - lo llama a seguirla, mientras sale en silencio del cuarto.
-Hoy aliste la fruta para el desayuno - oyen decir Emilia a papá.
-Buena suerte con convencerlos.
-Tú mejor que nadie sabes que deben comer vitaminas.
-Son niños y ellos siempre prefieren dulces - dice, siendo realista.
-Yo no y lo sabes.
-Puede ser porque tú nunca eras una pequeña, con los adultos a tu lado y tú eras una.
-¿Deberías ser eso una acusación? - lo acusa.
-No - dice llegándole más cerca y con un brillo en los ojos.
-¿Ves? Ella podía ser...
-¡Niños, desayuno! - les grita. - Hoy haremos galletas - informo a #, mientras ellos entraban.
-Voy a intentar llegar temprano a casa para impedir que la quemes - dice serio, bromeando en realidad.
-Desayunarán sano, después van a comerse la masa de galletas - los informa cuando se sentaron para comer.

-Listo - dice, amarándose el delantal. - A trabajar - dice frotándose las manos con la mirada en la encimera.
Toma la báscula digital y la taza mediadora para medir la cantidad de ingrediente, acercando el bol para agregar los ingredientes.
-¿Vamos juntos? Yo pongo el ingrediente y ustedes dicen su nombre - dice, buscando que aprendan y logran pronunciar las palabras.
-Harina - dicen en unión.
-Excelente - les dice, tomando otro.
-Zucal.
-Acucal.
-Cerca, azúcar. ¿Quieren repetir?
-Azucal.
-Muy bien. ¿Este?
Se encogen de hombros.
-Mantequilla. Es poco difícil, ¿No?
-Mante - logra formular el niño.
-Manteq - dice la niña.
-Vamos al otro - dice, tomando la esencia de vainilla. - Esto es para que vuele lindo, es vainilla, como en el helado. Y todavía tenemos eso y ese se saben.
-Huevo.
-Muy bien, poco a poco y hablarán como los grandes. Ahora a amasar - dice tomando la batidora/mezclador.
Cuando consiguió que la pasta se forme, dijo:
-Ahora lo dejamos descansar para que crezca.
Puso el tapete en la mesa frente los niños y el rodillo, quedó vino el tiempo, la estiro.
-Ahora ustedes - dice, entregándoles cada uno un molde. - Si quieren diferente, aquí los tienes y hacemos así - dijo, enseñándoles como hacerlo.
Cambos comienzan mientras ella los mira con la sonrisa. Dejo en la mesa la bandeja cubierta de papel. Suponiendo que le daría gusto, saco su celular y les tomo fotos, comenzando después a llenar la bandeja con las estrellas, muñecos, árboles, círculos, corazones, cubos.
-Y ahora lo pondré en el horno, ustedes pueden mirarlo solo desde lejos - les advierte.
-Ahora la glasa. ¿Que colores quieren?
-Rojo - dice la niña.
-Acul - dice el niño.
-Tomaremos: chocolate, chocolate blanco, azúcar y colores rojo y azul - dice, sonriendo a los niños. - Ahora debemos batear, ¿Quieren probar?
Los niños asientes y les entrega el batidor y el bol con color adentro, azúcar y la clara.
-Lo hacen de esta manera - dice, enseñándoles como mezclar sus colores con los demás ingredientes.
El sonido de la alarma de su celular le dice que las galletas están listas.
-Las galletas están listas, ahora las sacamos y cuando se enfrían los decoramos - dice, tomando manoplas para poder sacar la bandeja. - Miran, si nos salieron bien - dice orgullosa, creando el horno.
-Dijiste que no yas tocamos - la recuerda la niña.
-Así es, en estas solo vamos a poner el azúcar de polvo - contesta, sacando unos de la bandeja con la ayuda de las pinzas. - Me pasas el colador, por favor.
El niño se lo pasa y les enseña como se hace, recibiendo la relación de los niños:
-Como nieve - dice la niña, sorprendida.
El niño ríe y mete el dedo entre el colador y la galleta.
-¡Listo! - exclama, terminado. - Con esto vamos a decorar las otras - dice levantando la manga pastelera.

Abriendo la puerta de la casa, David queda paralizado en la entrada con la boca abierta al ver su casa. Un camino echó de harina, glasa por toda la mesa, platos por todos lados, bolas llenan el fregadero... Las risas que provienen de lo lejos, lo sacan del trance.
Del cuarto sale corriendo Nora con Emilia detrás.
-Mila lo que hicimos, papá - dice enseñando un árbol de papel. Se trata de dos papeles que forman árbol y que son unidos haciendo cuatro partes.
-Muy bien - dice, poniéndose en cuclillas y poniéndole la mano en la cabeza, alborotándole el pelo. - ¿Pero qué paso aquí? - pregunta mirando al desorden y entonces a Emilia.
-Poco se nos pasó la mano con la diversión - dice haciendo una mueca para después sonreír.
-¿Un poco?
-¡Papá! - del cuarto sale corriendo por el pasillo Gabriel, exclamando.
-Hola, corazón - dice, recibiéndolo en brazos.
-¿Quieres comer? - pregunta intentando cambiar el tema.
-Si - dice, bajando al niño.
-Han escuchado niños, dejan a papá y siéntanse en la mesa que les sirvo la merienda+ - dice antes de ir para la cocina.

Los cuatro miran la televisión tirados en el sofá, el bostezo de los niños les avisa que es tiempo de ponerlos a dormir.
-¿Te ayudo? - lo pregunta viendo que se levanta con Nora en brazos.
Negando con la cabeza, agrega:
-Solo ayúdame a tomarlo en brazos.
Lo hace y David se aleja con las manos ocupadas.
-Que Emilia nos cuenta un cuento - dice de repente la niña, levantando la cabeza del hombro de papá.
Ambos quedan sorprendidos con la petición, por lo que no reaccionan.
-Anda, polfa Emilia - suplica el niño.
-Um - dice, saliendo de trance. - Yo no sé ningún cuento.
-Nototros tenemos liblos - dice la niña.
-Está bien - dice con la mirada en # que no la dejo de mirar. - Vamos, ¿Cuál quieren? - habla, levantándose.
-El oso - contesta Nora mientras van por el pasillo.



#8412 en Otros
#2547 en Relatos cortos

En el texto hay: amigos, navidad, niños

Editado: 01.01.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.