La tormenta

Antes de que el huracán terminara de cerrarse sobre sus cabezas, Winn dio un paso al frente, los dientes apretados mientras reunía la energía para abrir un portal lo suficientemente grande para todos. La distorsión luminosa se agitaba igual que el cielo sobre ellos, casi arrancada de cuajo por las ráfagas.

—¡Vamos! —gritó, su voz casi devorada por el rugido del viento.

Uno a uno, el equipo atravesó la abertura. Maggie sujetó a Kara del brazo y la arrastró adentro. Milo las siguió, Sebastian igual entro, siendo Rio y Winn los últimos en cruzar, pero Rio aun lanzando una última mirada a Sherry, que flotaba entre relámpagos y cadáveres, como una figura arrancada de una pesadilla, la veía con preocupación no con miedo.

El mundo cambió de golpe. El ruido del huracán quedó sofocado por un silencio extraño, interrumpido solo por el eco lejano del viento.
Habían salido a una avenida amplia, a varios kilómetros del centro. Los edificios aquí estaban en pie, aunque los ventanales vibraban con cada pulsación de la tormenta que aún permanecía contenida sobre la zona cero. En el horizonte, el ojo del huracán giraba lentamente, como un monstruo anclado al corazón de la ciudad.

Sebastian fue el primero en hablar, encendiendo un cigarro que no llegó a prender por la humedad.
—Si ese huracán sigue, Sherry va a seguir absorbiendo energía del reino espiritual… y entonces, las consecuencias serán catastróficas.

Río, con el pecho agitado, dio un paso hacia él.
—Tiene que haber algo que podamos hacer.

Sebastian lo miró, y en sus ojos no había rabia, solo una inquietud que casi parecía… resignación.
—Ojalá las hubiera, pero ahora no se me ocurre ninguna.

Un trueno retumbó a lo lejos, como si el huracán hubiera escuchado sus palabras. Las luces de la ciudad parpadearon, y un destello verdoso atravesó las nubes, como si algo más —algo que no era Sherry— estuviera despertando dentro de la tormenta.

Kara miró aquello con los labios temblorosos.
—Si está absorbiendo del reino espiritual… ¿qué más está atrapando ahí y que aún no esté en esté plano?

Nadie respondió.