Hace Un Año...
En el inframundo, el aire pesaba distinto. Sherry seguía entrenando para controlar sus poderes los cuales seguían creciendo, pero su deseo de volver a Westheart crecía con más rapidez, mientras ese deseo aumentaba, Sebastian sentía que la situación tarde o temprano se le iría de las manos y no le gustaba admitirlo.
Después de un día largo ambos cenaban juntos en casa. Y esta vez Sherry no quería obtener un no como respuesta de parte de él.
Ella se armo de valor y lanzó la pregunta.
—¿Cuándo podré irme de aquí? —Dice soltando el tenedor en el plato.
Sebastián siguió comiendo ignorando su pregunta.
—¿Sebastián? Te estoy hablando —Ella torció sus ojos con molestia —, no me ignores idiota.
El dejo de comer, se recargo en su silla y la vio directamente hacia los ojos.
—No estas lista, asi que la respuesta es no .
—Sigues diciendo que no estoy lista, pero nunca explicas más.
—Por que la ultima vez casi mandas al diablo al reino espiritual y al reino mortal —Se puso de pie, dirigiendose a sservirse un trago de whisky —,entenderas que no esta en mis planes enviarte de vuelta sin estar lista, cariño.
Sherry se puso de pie, recordando lo que Ayo le habia contado, la historia de un libro que solo los de poder absoluto pueden utilizar. El libro de las almas en pena, se dice que nació del infierno y del purgatorio, y su contenido se adapta al portador. Dicho libro fue tomado por Sebastian para aisliarlo de todo aquel que quisiera obtener ese poder. El pronto sabría que Sherry lo quería.
—¿El libro me ayudaria?
—¿Que libro? —al escucharla se intento asercar, pero ella lo evito —, linda no se de que me hablas.
—Yo creo que si, solo dime si ese libro puede ayudarme.
—Escucha, aunque quisiera dartelo no lo tengo conmigo, pero ese libro con el poder que tu tienes podrias ocasionar más que un huracan de muertos esta vez.
—Pero contigo a mi lado eso no pasara, estoy aqui por que dijiste que me ayudarias —de pronto el ambiente dentro de la casa cambio, ese escalofrio que sientes cuando la muerte esta cerca se sentía en cada centímetro de la piel de Sebastian —, o sera que eso ya cambio.
Sebastian invoco el fuego eterno en sus manos, preparado para defenderse o contener a su amiga.
—Sabes que no es asi amor, pero hay otras formas de obtener lo que quieres.
Sherry se elevo en el aire manifestando su poder, ya no era tan inestable como antes, pero aun necesitaba control. Sebastian no queria pelear con ella y tampoco queria otorgarle el libro, sin embargo, las opciones se le terminaban.
—Esta bien —apago su fuego, y le pidio que se tranquilizara —, si de verdad lo quieres tienes que entender que no habra marcha atras.
—Solo quiero regresar con mi familia.
Sebastian dudo por un instante, pero al ver la tristeza en los ojos de Sherry decidio confiar en ella. Invoco el libro con un encantamiento que solo responde a el y se lo entrego.
Al tener el libro en sus manos, comenzo a escuchar todas las voces de almas en pena que conformaban ese libro, todas ellas repetían lo mismo al unísono. "¿Aceptas su poder?". Apesar de su miedo a la clase de consecuencias que esto pudiera traer, ella acepto y un destello ilumino todo a su alrededor.
Sebastian desperto tiempo después, sin saber que habia pasado, solo para no encontrarla por ningun lado.
En el presente...
—Y por eso no habian tenido noticias de nosotros.
Rio se molesto, pero no con el, estaba molesto porque no había estado ahí para ella, otra vez. Maggie estaba decepcionada igualmente por la misma razón que Rio.
—¿Porque no nos informaste desde antes? —pregunto Maggie —, debiste hacerlo.
—Estuve ocupado, muchos necesitan mis servicios.
—No sabia que ser un idiota era demandante —respondió Milo.
—Entonces tu igual debes estar cansado —sonriendo con esa intención de molestar era con la que Sebastian se dfendia.
Winn noto como Rio comenzaba a alterarse, asi que tranquilizo las cosas.
—Dejen de pelear princesas -luego se enfoco en Sebastian —, ¿Sabes donde esta?
—Especificamente no.
—Que conveniente —agrego Kara.
—Pero se a quien extrangular para encontrarla.
Rio se tranquilizo y actuó como el lider que es, dejo su enojo aun lado y se mostro listo para lo que viniera.
—Entonces viniste por nosotros para ir por ella.
—No de hecho no, la verdad es que necesito su ayuda para otro asunto.