¿Qué pasó contigo?

Sebastian uso su poder para poder compartir un poco de su esencia con Sherry, y pudiera recuperar sus fuerzas, debido que Chloë se estaba alimentado de ella.

Cuando Sherry pudo ponerse de pie, los tres salieron de la casa para confrontar a Chloë, quien ya tenia el libro en sus manos. Al salir la risa escalofriante de ella resonaba por las calles y eso havia enfurecer aun más al cielo.

—Vaya que llegaron tarde...un año tarde —gritó entre risas —, lamento que nos hubiéramos reencontrado así.

Sebastian dio un paso en frente, invocando la llama eterna en sus manos listo para atacar.

—Oye cariño, por que no bajas para platicar un rato.

Chloë apareció detrás de él y con un solo movimiento de sus manos lo lanzó hasta el final de la calle, Ayo intento atacarla, pero con un simple chasquido fue enterrada en el suelo.

Quedando solo Sherry ante ella.

—Tanto tiempo — dijo con una mirada llena de ira.

—No fue personal, enserió disfrute pasar tiempo contigo —viéndola de reojo y dando un toque suave a su cabello.

—Si solo querías el libro, entonces largate.

—No tengo prisa, aun podemos divertirnos...por los viejos tiempos.

—¿Pero que paso contigo? —la lastima se transmitía por sus palabras —, no te reconozco.

Chloë comenzó a sonreír, frunció el ceño con molestia y comenzó hablar entre ecos.

—Ustedes me convirtieron en esto...Río, Nick, Milo, Maggie y tu —comenzó a estrangular a Sherry elevandola un poco del suelo —, pero gracias a ti, ahora tengo el poder para encontrar lo que deseo.

Sherry comenzó a perder la consciencia, pero Chloë se detuvo, aun no quería matarla. A lo lejos Sebastian se acercaba dando pasos de una manera bastante tranquila.

—Todavía sigues de pie.

—Oh por favor, eso fue lo mejor que tienes —limpio un poco del polvo que había en su gabardina —, necesitas un buen truco de magia para matarme.

Chloë se lanzó hacia el enfurecida, pero Sebastian logró esquivar el ataque, encerrandola en un círculo de fuego, mientras que Ayo lograba salir a la superficie gracias a una explosión de energía. Al salir se mostraba furiosa, sus ojos, parecían llenos de fuego intenso.

—¿Dónde está esa perra? —murmuró.

Sebastian señaló al lugar, mientras ayudaba a Sherry a recuperar la consciencia. Cuando Sherry despertó, Sebastian le advirtió qué no podían dejar que se escapara con el libro, lo necesitaban y con el poder que ella ahora tenia resultaría muy peligrosa dejarla ir.

La batalla comenzó, Chloë logró escapar de la trampa y comenzó a utilizar el libro. Ayo rápidamente creo cadenas con su magia para evitar que ella logrará conjurar. Sebastian intentó tomar el libro, pero Chloë logró soltarse a tiempo.

Sebastian intentó conjurar un portal hacia el inframundo, pero al intentarlo Chloë apareció frente a él, tocando su pecho provocando qué el se comenzará a secar como cual rama sin árbol. Sherry intervino logrando invocar su estado fantasma, lanzando un llamarada de energía espiritual.

Ayo, por su parte, comenzo a crear runas para que Chloë no pudiera realizar brujeria, logrando contenerla un poco, pero teniendo el libro en su poder los esfuerzos eran vano. Sebastian logró recuperarse y dijo lo que ambas ya pensaban.

—Mientras ella tenga ese maldito libro, estaremos peleando en vano.

—Entonces, ¿cual es el plan? —preguntó Ayo.

—No lo sé.

—Enserió el gran Sebastian no lo sabe.

—Lamento informarte que no soy perfecto, linda.

—Cállense —Sherry aun seguía en su estado fantasma, se encontraba bastante tranquila y viento apenas y movía su cabello, su mirada estaba fija en Chloë quien estaba flotando en lo más alto —, Sebastian tu te encargarás de atraparla cuando caiga y Ayo...tu trata de contenerla en caso de que recupere la consciencia.

—¿Tu que harás? —preguntó Ayo.

—Algo que aprendí durante todo este tiempo.

Sherry se elevo hacia Chloë, mientras Sebastian y Ayo buscaban la manera de cumplir con las órdenes de Sherry.