La última de los Coin

La patrulla se dirigio al asilo listos para indagar aun mas, mientras iban en camino, Maggie busco mas informacion al respecto de ella, encontrando algo que les ayudaria para acercarse.

—Escuchen esto, aqui dice que Laura Coin se volvio una psiquiatra muy importante.

—Yo no confiaria en alguien que crecio traumada —dijo Milo.

—¿Como sabes que crecio traumada? —pregunto Kara.

—Por favor, perdio a sus padres y siempre sera recordada como una de las unicas sobrevivientes de una masacre —no se dio cuenta de que lo que decía hacia sentir mal a Lydia —, ninguno persona crece siendo normal después de eso.

Lydia se encogió entre sus hombros y agacho la mirada.

—Sabes Milo, aveces te comportas como un verdadero idiota —dijo Kara.

—Oh mierda —elevo la mirada entendiendo su error —, perdón niña.

—Haber ya...Milo tu ya no digas nada y escuchen —ordenó Maggie —, al parecer tiene dos hijos, pero ninguno vive en Westheart y parece que se hizo de una gran fortuna que fundo el asilo Angeles Guardianes.

—Eso explica por que la tienen ahí —dijo Rio —, no dejaría que alguien más la cuidara sino fuera su gente.

—Algo no me huele bien, por que la traerían a Westhearth —murmuró Winn.

—Bueno esa será la misión de ustedes tres —Maggie señaló a Winn, Kara y Lydia.

El plan era sencillo, los tres entrarían fingiendo ser nietos de Laura para poder averiguar más sobre su relación con Wendell o algo más que sirviera.

Al llegar al asilo repasaron el plan una vez más para que no hubiera dudas.

—Repiteme por que tenemos que ir nosotros, Rio —Winn comenzó a quejarse.

—Por que ustedes parecen más nietos de alguien que nosotros, además si se portan bien pueden que les den dulces —le explico con un tono burlón —, los ancianos adoran eso.

—Sean lindos —dijo Milo continuando con la burla.

Antes de que entraran, Rio detuvo a Lydia, quería asegurarse de que estuviera de acuerdo con esto.

—Escucha...si quieres quedarte aquí esta bien.

—No te preocupes —dio un vistazo al asilo y sintió esa necesidad de hacerlo, por ella más que por otra cosa —, algo me dice que me servirá hacerlo.

—Okey, cualquier cosa iremos de inmediato.

Antes de que se fueran les recordó activar su comunicador en caso de emergencia. Después de eso los tres entraron al asilo, se veía muy acogedor y bastante extenso apesar de notarse por fuera. Llegaron a la recepción y Lydia fue quien habló.

—Hola, buenas tardes —saludo con un sonrisa amable.

—Hola linda, buenas tardes —le respondió la recepcionista.

—Mi nombre es Lydia F... —se detuvo antes de arruinarlo —, Coin, si Lydia Coin a...venimos a visitar a nuestra abuela su nombre es Laura Coin.

La recepcionista observó a Winn y Kara, reconociendo a los miembros de la patrulla más jóvenes.

—No sabia que Laura tuviera dos nietos super héroes.

Kara observó nerviosa a Winn, improvisando un poco antes de levantar sospechas.

—En realidad somos amigos de la familia, solo vinimos a acompañar.

—Aunque igual nos quiere como a sus nietos —agrego Winn siguiendo el juego.

—Si, espero que no sea molestia qué entren conmigo.

La recepcionista dudo, pero al final solo respondió con un sonrisa.

—No será problema linda, a tu abuela le agradará tener visitas.

—Si, tuve que escaparme para poder verla, así que espero sorprenderla.

Después de firmar entrada, la recepcionista los llevo a donde yacia Laura, mientras caminaban por las instalaciones la recepcionista les explicó que por las condiciones en que llego muchas veces se comportaba agresiva, sentimental o temerosa, pero seguía siendo ella asi que no debian de asustarse.

—Sabe la razón por la cuál la internaron aquí —preguntó Lydia.

—¿No deberias saberlo tu? — la recepcionista pregunto con algo de sospecha.

—La verdad es que mi padre me dijo que estaba grave, pero nunca explico por que estaba en Westheart.

—Entiendo, al parecer siempre que pierde el control queria venir aqui y cuando llego dijo que le recordaba a un viejo amigo.

—¿Un viejo amigo? — preguntó Kara.

—Si, parece que eran muy unidos, pero el esta muerto y cuando recuerda eso ella se vuelve agresiva.

Los chicos se mostraron nerviosos por dicha advertencia, pero debían seguir con el plan. Caminaron hasta llegar a un pequeño kiosko que estaba en centro del patio trasero, donde pasaba sus tardes y donde nadie la molestaba, al ser la fundadora la trataban como una reina.

—Hola Señora Coin, tiene visitas —con su mano les dio la señal para que se acercaran —, es su nieta y sus amigos.

Laura no dijo nada, así que la recepcionista los dejo solos para que pudieran hablar más tranquilos. Al estar solos con ella sentían como una extraña vibra comenzaba hacerse presente.

Intentaron hablar con ella, pero no tenían respuesta de su parte. Hasta que Laura los voltio a ver y así tenían toda su atención.

—Denme una razón para no llamar a seguridad —murmuró con una mirada fría, que hacia sentir escalofríos a cualquiera.

Mientras tanto, Rio, Maggie y Milo esperaban en el auto tratando de aclarar sus ideas.

—Enserió crees que nos dirá algo —dijo Maggie, mientras lo veía con duda.

—No lo sé, por eso envié a Lydia también.

—¿Por qué?

—Tienen más en común de lo que creen, y si tengo razón se que Lydia sabrá como llegar a ella.

—Demasiada confianza en alguien, incluso para ti —dijo Milo

—Solo es esperar lo mejor —torció un poco su boca, como si expresar su siguiente pensamiento lo hiciera dudar —, además de todo lo que me dijo Phil hay algo que me hace pensar que Laura oculta algo realmente grande.

—¿Cómo que?

—No estoy seguro, pero si tuvo demasiada atención de Wendell no es bueno y no ayuda que no sepamos nada realmente.

—Si solo el brujito sirviera para algo —exclamó Milo con un tono molesto.

La patrulla estaba desesperado por respuestas, sabían que la Masacre los involucraba tanto a Wendell como a Laura, pero no estaban seguros de que tanto y aun quedaba en el aire el hecho de que sentían que el nombre de Wendell era familiar para ellos.