T/n miraba la foto y a Sam al mismo tiempo., sus ojos no asimilaban la situación, mientras que la Castaña solo asentía.
—¿Por qué fingiste no saber nada? Ahora me siento como la persona más estúpida. ¿Te pareció divertido esto? Si disfrutaste de ver cómo actuaba como tonta, pues felicidades—T/n habló rápido que se quedó sin aliento.
—¿Qué? ¡No!—intervino Sam—Escucha, te lo explicaré todo.
—¿Cómo sé que será la verdad? Ya no se si puedo confiar en tí.
La castaña se levantó y caminó hacia la ventana. Miró unos segundos el oeste para luego hablar.
—T/n y yo fuimos grandes amigas—sonrió con nostalgia—Creí que lo seríamos para siempre. Qué tonta—Samantha suspiró triste—¿Recuerdas que te dije que me gustaba la ciencia? Pues no mentí. Me gusta, al igual que a ella. A ambas nos gustaba participar en ferias de ciencia, experimentos, seminarios, entre otras cosas. ¿Pero sabes? Mientras creciamos sentí que la estaba perdiendo, ya no era la misma. Su amor, se convirtió en obsesión. Tenía miedo y me preocupaba, pero ella nunca dejó que la ayudara, en vez de eso solo me dejó de hablar. Me empezó a ignorar, borró todo lo que unía. Su obsesión cada día la consumía, ella quería crear algo revolucionario. Quería probar que los viajes en el tiempo existen, pero eso son tonterías, detrás de eso hay algo más.
—¿Cómo qué?—se atrevió a preguntar
—Ella quería tener la vida que tú tienes. Apuesto que sabía de tu existencia, por eso fué directo hacia tí—Ambas se miraron—Me siento mal por ella, como su amiga debí hacer algo más. A pesar de que me ignorara, yo tendría que haber insistido—sus ojos se empañaron pero desapareció enseguida—Perdona, me desvié del tema. Seguimos.
—Está bien, debe ser difícil. Lo entiendo.
—Shhh, no me interrumpas—anunció—Aunque el resto ya sabes. Nos conocimos cuando te presté mi pañuelo porque te sangraba la nariz. Cuando aceptaste mi ayuda supe que no era la T/n que yo conocía. Luego me lo comprobaste en la cafetería, cuando no sabías quién era yo. Desde entonces, estoy investigando más sobre tí.
—¿Entonces soy tu rata de laboratorio?
—Algo así—bromeó—Solo quiero regresar a la verdadera T/n
La pelinegra sonrió con pesar—Tienes razón. Te ayudaré a recuperar a tu verdadera amiga.
Aunque ella no se lo dijera. Muy en el fondo, T/n del futuro había visto en Samantha una amiga, pero sabía que ella no pertenecía ahí, y por más que le gustaba su compañía, la castaña no pensaba lo mismo. Ella solo quería que regresara su antigua amiga.
***
Boston, Charlestown.
01 de Junio, 1978.
…
La lluvia parece un llanto. Es la tarde más triste y gris que se había presentado hasta el momento. T/n caminaba a solas por el sendero, el bosque que acechaba a su lado estaba completamente nublado. Ella tarareaba una canción mientras seguía con el trayecto. Pareciera que por un segundo, tan solo uno, se había olvidado de querer regresar.
A mitad de la esquina, vió salir a Jungkook de su casa con una sudadera gris, que casualmente se parecía a las nubes de aquel día. Pensó en saludarlo, pero bajó la mano enseguida cuando vió la escena detrás de él. Gritos provenían de la casa, algunas groserías, Jeon se cubrió con su capucha y siguió sus pasos. Estaba tan abrumado que no se dió cuenta que T/n estaba justo delante de él, hasta que chocaron.
—No he visto nada—dijo ella primero
El chico se quedó en silencio y luego la miró—¿Conoces Magnolia?
—¿Magnolia? He oído hablar de él, pero ¿porque preguntas por un cementerio?
—¿Por qué siempre nuestras conversaciones tienen más preguntas que respuestas?
—Tal vez, porque no logro entender nada de lo que dices.
Un sonido salió de la casa de Jungkook y este solo le dió una vista rápida hacia atrás.
—Te lo explicaré en el camino. Ahora, ¿Podrías ir conmigo? Conozco el lugar, pero no me atrevo a ir solo ahora y más en este días tan gris—antes que T/n pueda articular palabra alguna este interrumpió—Por favor.
T/n estaba consciente que no podía estar mucho tiempo en ambientes húmedos, Samantha le había advertido que le podría ocasionar algún daño en su organismo por mucha reactividad. Pero al ver a Jungkook sintió cierta presión de ayuda, no iría, estaba claro.
—De acuerdo, vamos.
***
El camino hacia aquel cementerio fué silencioso. Lo único que se apreciaba eran los fuertes truenos que caían del cielo, más ellos no hablaron. La mayoría de las lápidas eran muy antiguas, este cementerio estaba casi abandonado y era muy oscuro a pesar de no ser muy tarde. Jungkook no se detuvo hasta llegar muy adentro del lugar, casi al final.
—Y bien—miró a los lados—¿Me vas a asesinar? Parece una escena de película de terror.
Jungkook se agachó y dejó una rosa negra, que la chica no supo en qué momento la sacó, encima de una lápida. Justo entonces pasó un trueno.
—Creo que no le gustó la rosa—dijo T/n mirando el cielo—Tiene sentido, ¿por qué dejarle una rosa tan oscura a una persona que se supone que quieres? ¿Por qué la quieres no?
—Tiene un significado—respondió mientras se ponía de pié
—¿Y cual es?
—Rosa negra: Un triste amor, porque mi amor perdura para siempre. ¿Quién dijo que las rosas son rojas? Las de amor eterno son negras—Jungkook sintió un nudo en el pecho ante los recuerdos—Mi mamá siempre decía eso cuando me hablaba de mi padre.
T/n tragó en seco—¿T-tu mamá? pero t-tu dijiste…
Negó con la cabeza—Mentí, la mujer que escuchaste en mi casa es mi madrastra.