12.

Boston, Charlestown. 

30 de Julio, 1978.

…. 

La casa de los Kim estaba repleta de cosas tiradas en el suelo. El castaño era quien buscaba el botiquín de primeros auxilios desesperadamente, seguía desordenando los cajones hasta que pudo encontrarlo encima del armario donde se guarda la comida para perros. 

¿Quién guarda el botiquín ahí? 

Se preguntaba el menor, pero al mismo tiempo corría a auxiliar a la persona que había traído a casa. 

—Limpiaré tus heridas ahora—advertía nervioso mirando de vez en cuando el reloj. Su hermana regresaría pronto y no quería que viera tal escena. 

Aquel chico hacía muecas de dolor mientras el menor curaba sus heridas, él trataba de ser lo más cuidadoso pero el dolor era inevitable. 

—Listo—anunció Taehyung levantándose del suelo—las heridas de tu cuerpo están cubiertas, solo falta tu rostro. 

—Puedo hacerlo yo mismo—respondió el chico a lo que el castaño le dió una mirada desaprobatoria. 

—De ninguna manera, necesitas descanso, lo haré yo—el chico adulo la firmeza de castaño recordandole a su hermana, sin duda eran iguales, por lo que no tuvo más remedio que aceptar—Solo… hay que darnos prisa. 

Taehyung empezó a limpiar los heridas y colocar algunas banditas en ellas, su firmeza estaba intacta hasta que escuchó voces en el jardín de su casa que lo alteraron. 

—¡Mierda! Mi hermana llegó… ehh.. —el menor giró 90 grados buscando una solución—¡Ya se! Escondete en este armario, apresúrate—colocó el brazo del extraño en su hombro para ayudarlo pero justo en ese momento T/n abrió la puerta junto a Jungkook y a Jin, quienes solo se quedaron confundidos por aquella escena. 

Taehyung tiró las cosas que tenía en manos nervioso y se adelantó cubriendo al chico con su cuerpo. 

—T/n, yo… puedo explicarlo—repetía—É-Él… estaba herido, y no podía dejarlo… se qué me dijiste que no hablara con extraños p-pero… 

A Jin le pareció conocida esa cabellera menta, buscó con la mirada a la persona que estaba detrás de Taehyung y frunció el ceño al darse cuenta de quien se trataba. 

—¿Yoongi?—todos miraron hacía él y se dieron cuenta que efectivamente era Min. 

—Estuvo buena la paliza, eh—Jungkook bromeaba al verlo lleno de heridas.

—Están vivos, significa que pudieron escapar—respondió con algo de dificultad Min. 

Taehyung estaba confundido pero sólo se limitaba a mirar el suelo. 

—Buen chico, lo hiciste bien—T/n acarició el hombro de su hermano—Que bueno que lo trajiste, se llama Min Yoongi y es… Mi amigo—sonrió.

El menor respiró aliviado, se alegró de no haberlo dejado en el auditorio de su escuela gravemente herido. 

***

Una semana después, luego de los sucesos anteriores todos se obligaron a tomar precauciones y ser más cuidadosos. Seok Jin a medida que transcurrían los días le enseñaba algunas cosas a T/n, explicándole cómo funcionaba todo y cómo podían cambiar el tiempo con pequeñas acciones. Y Min, como su fiel compañero, lo seguía. 

—T/n, de hoy en adelante las cosas serán difíciles—señalaba Jin—Más que todo para tí. En ocasiones vas a querer renunciar o incluso morir, pero a pesar de todo… tienes que seguir adelante. Solo así, podrás salvarte. 

La mayor tragó saliva—Oye, eso parece una despedida—sonrió a medias. 

—El futuro es incierto, pero sólo hay que tomarlo con calma—Min se unió—Puedes hacerlo. 

A la pelinegra le sorprendió sus palabras, Yoongi solía ser más reservado, pero últimamente era más amigable. 

Luego de estar en compañía de ambos, tuvo que regresar a casa. Aún era temprano, así que fué por Samantha para luego seguir su camino inicial. 

—Sam, querida, que bueno es verte—La señora Kim la abrazaba con mucho amor. 

—Madre~ yo también me alegro de verla—la pelirroja tomaba a la señora del brazo

T/n suspiraba—Vaya, ustedes parecen realmente madre e hija—rodaba los ojos. 

—También tengo para ti—sonría su madre 

—Oh, madre, ¿puedo tener un poco de agua? Me muero de sed—preguntaba Sam con un puchero. 

—Claro, claro, vamos—respondía entusiasmada. 

T/n por su parte subió al segundo piso dirigiéndose a su habitación, pero se detuvo en el cuarto de Taehyung, se asomó a la puerta y logró escuchar risas, a ella le parecía extraño. ¿Será que su hermano hablaba solo? No, claro que no. La mayor decidió jugarle una broma y abrió abruptamente la puerta. 

—¡Sorpre-... —T/n detuvo el grito al verlo acompañado de un chico. 

Taehyung se levantó de prisa soltando las manos de su acompañante. La mayor vió esta acción confundida haciendo que el menor se pusiera aún más nervioso. 

—T/n, p-pensé que llegarías más tarde—el castaño jugaba con sus dedos. 

La habitación se quedó en silencio, Taehyung no lograba comprender qué pasaba por la cabeza de su hermana. 

—¡Taehyung!—gritó Sam detrás, pero al ver la escena se sorprendió—¿Ya le contaste? Puff—dió un suspiro, pero al mismo tiempo Taehyung le hacía muecas para que guardara silencio—No sabes el remordimiento que tenía. Puedo respirar ahora. 

—¿Contarme qué?—la mayor miraba a su amiga esperando una explicación. 

—¿Cómo que de qué? Tu hermano está en una relación—saltó de felicidad—¿No es lindo? Al final-

—¡Sam!—gritó Taehyung haciendo que la pelirroja se callara. El castaño negó con la cabeza y ella supo que había metido la pata. 

—Creo que… mejor vuelvo más tarde—Samantha se dió media vuelta pero T/n la detuvo. 

—La que se va soy yo—dijo antes de salir de la habitación de su hermano.