20.

Boston, Charlestown. 

27 de Agosto, 1979.

…. 

Un año desde que se fué de este lugar. Todo había regresado a la "normalidad" gradualmente, las personas parecían continuar sus vidas tranquilamente, lo que hizo que la pelinegra se sintiera un poco aliviada después del desastre que ocurrió por su culpa. 

Observó detenidamente el lugar y escenas volvían a su mente. Era cierto, Jin había fallecido justo ahí. Y Min, ¿Qué será de él? se preguntaba Tn. Aún quería entender porque lo había traicionado. Pero en el fondo, la chica aún sentía mucho resentimiento hacia Yoongi. 

—Entonces estaba en lo cierto… —una voz chillona murmuró débilmente pero lo suficiente alto para que se escuchara—Volviste.

Tn sintió su pecho estallar, era Samantha, la pelirroja estaba parada delante de ella con una batalla blanca que la caracterizaba. 

—Sami… —sonrió levemente. 

Samantha se quedó pensando antes de responder:

—¿Acaso eres tonta? ¿Por qué volviste?—Al principio parecía estar molesta por sus expresiones—¿Por qué vuelves después de marcharte? 

—Pero… tu fuiste la que me dijo que me fuera

—¡Exacto! ¿No sabes lo difícil fué tener que hacer eso? Tenía que ponerte a salvo, a tí y a todos—suspira—Una vez dijiste que debería estar feliz porque mi "verdadera" amiga iba a regresar y yo te dije que sí, pero… ¿sabes qué? Tú lo eres. No te lo dije porque sabía que estaba mal acostumbrarme a tí porque tarde o temprano te irías. Aún así, muchas veces deseé volverte a ver. 

—Sam… 

La pelirroja ignoró sus palabras y la abrazó por impulso justo antes de que el timbre sonara. 

—Ven, vamos a la cancha de béisbol antes de que te vean—la tomó del brazo y la arrastró hasta ahí. 

Era lógico, a esta hora todos estaban en el comedor y nadie más viene a este lugar. 

—Bien, ahora cuéntame. ¿Qué haces aquí? Deberías estar en tu línea original viviendo feliz y tranquila. 

—Ni tan feliz Sam. Pasaron muchas cosas…—respondió sentándose en una de las gradas—Mi madre al final siempre fué una mala persona, tuve que vivir como prófuga unos meses, la CIA estuvo buscándome, la muerte de mi padre… 

—Oh… Tn, eso debió ser… difícil

Asintió lamentándose—Lo fué, llegué a pensar en abandonar todo, pero ahora tengo un motivo por el cual volver—sonrió mientras que la pelirroja esperaba una explicación—Taehyung, mi hermano. 

—¡¿Taehyung?! ¿Es tu hermano incluso en la línea original? 

—Sí, Jin me lo confesó antes de morir. Gracias a eso pude encontrarlo. De hecho él me ayudó a regresar, es todo un cerebrito—se burló—Así como el Taehyung de aquí era. 

—Hace días cumplió un año de su muerte, fuimos a visitarlo. Tu madre, mis hermanos, Soobin y yo. 

—Me alegro—agradeció—Y hablando de mi madre… ¿cómo está ella? 

—Ella piensa que estás en la ciudad haciendo tus prácticas para la Universidad. Le dije que te quitaron todo tipo de comunicación para que no te desconcentres. No sabes lo mal que me sentí al mentirle. Mis hermanos y yo la visitamos todos los días para que no esté sola. Al menos para que poco a poco se olvide de tí, aunque en el fondo sabes que eso es imposible.

La pelinegra no supo qué decir al respecto. Parpadeo un par de veces sorprendida. 

—¿Qué pasó con el cuerpo de Jin? 

—Le hicimos un nicho enorme, como su ego—sonrió.

Tn le devolvió la sonrisa.

—Tn, Yoongi… ¿Sabes algo de él? 

—No quiero hablar de eso

—¿Estás segura que las cosas fueron así? Quizás.. 

—Lo vi con mis propios ojos, Min traicionó a Jin de la manera más cruel. 

—Pero-

—Pero nada Sam, Yoongi al final terminó siendo del bando de Kim Namjoon. 

Samantha lamentaba él rencor que su amiga le tenía a Min, pero de algún modo, sabía que se lo merecía.

—Vamos a casa, recogeré mis cosas. 

—Pero apenas comenzarán las clases de segunda hora.

—No importa, además tengo suficientes créditos como para aprobar. 

*

*

*

El sendero le traía recuerdos muy lúcidos a Tn, incluso podía escuchar las risas de todos. Se veía a sí misma jugando con Samantha, Jimin, Taehyung y… Jungkook. Recuerdos que no tardaría en desaparecer. 

—¿Estás mentalmente preparada para ver a tu madre? o bueno, tu otra madre. 

—Estoy nerviosa, pero puedo hacerlo—inhalo y exhalo con fuerza—Ok, estoy lista. Hazlo. 

Sam asintió y abrió la puerta a toda prisa—¡Sorpresa! 

Se asomaron torpemente viendo a la Señora Kim junto a Jimin, que al parecer le estaba entregando algo. 

Ambos giraron y al mismo tiempo sus expresiones cambiaron de felicidad a perplejidad. 

—¿Pero qué haces tú aquí? Debería estar en la escuela—se quejó Sam. 

—Vine a devolverle algunas cosas a la Señora Kim qué le prestó a mi abuela pero no creí que… 

—¿Cuando..?—la mayor dejó caer un plato 

—Mamá—sonrió—He vuelto. 

La señora Kim no reaccionó al instante, sus pupilas se dilataron y sus manos temblaban. El corazón le dió un golpe al ver a su hija después de casi un año.

—Oh, mi niña, me hiciste tanta falta, mírate, estás tan delgada…¿No te alimentaban bien?—parecía que estaba llorando—No te preocupes, mamá te cocinará algo delicioso para tí. 

—¿Qué es todo esto? ¡Dijiste que no regresaría!—Jimin estaba enfadado. 

—Prepararé algo para que coman, Jimin por favor siéntate. Los dejaré para que hablen—exclamó para irse a la cocina rápidamente.