Estos últimos días han sido exhaustivos, es normal que en las festividades que celebran los humanos haya una proporción razonable de accidentes viales y una que otra muerte por vejez, parece ser que las fiestas de fin de año tocan las fibras más vulnerables de los corazones ancianos, la tristeza y el abandono los consume, la idea de permanecer solos en un mundo tan paradójico les carcome el alma y agota las eufóricas ganas de vivir que aun posean.
Muy a mi pesar, creo que les entiendo, yo sé lo que es vivir en la soledad y no saber qué pasará con tu existencia en un par de años, si yo fuera humano estaría muy feliz de recibir a la muerte, es básicamente una tregua, un cortejo y un privilegio, el hecho de descansar y dejar atrás recuerdos y consecuencias de decisiones tormentosas. A mí nunca me llegara esa bendición, realmente sería muy bueno dejar de existir.
Imaginen en donde los humanos fueran eternos... gente malvada paseándose libremente preparando su próximo ataque, pensemos en esas personas enfermas que sufren y que jamás podrán morir, o lo que es peor, imagen al dictador alemán estando en medio de hombre y mujeres, imaginen los militares que batallaron en las diversas guerras, imaginen sangrientos atentados en donde las personas sufran dolor incesante, fracturas, amputaciones, perdidas de visión, de órganos y no poder morir en algún momento, o lo que es peor, el mundo y los recursos naturales no darían abasto para la sobrepoblación existente, no sería absurdo pensar en la insuficiencia de los servicios públicos y la escasés alimenticia. Definitivamente la muerte es un regalo.
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Son las 6:30pm y me encuentro a dos cuadras de la Universidad BS. El sol comienza a ocultarse y el rebullicio de estudiantes retornando a sus hogares se hace presente. Los centros educativos, por alguna razón, son pocos frecuentados por mi presencia, de algún modo saben arreglárselas para sobrevivir. Algunos chicos son recogidos por sus padres, otros esperan a que pase el transporte público de sus respectivos barrios y uno que otro, enciende su propio vehículo.
A unos cuantos metros observo a dos chicas que caminan en medio de una entretenida conversación, puedo notar sus constantes risas y lo mucho que disfrutan este momento, es fácil notar que una de ellas es más prudente e intenta disimular los comentarios que su amiga sin cordura alguna hace, no cabe duda que en toda relación amistosa existe alguien a quien la locura abraza por completo. Sus rostros reflejan cansancio, pero emoción a la vez, hay tantas ganas de triunfar y cumplir sus sueños, que de cierta manera me da nostalgia saber que hoy sus vidas tendrán un final no muy agradable. Las sigo con la mirada hasta que cruzan la carretera y se encaminan por un lugar poco iluminado, creo que no tienen opción a otra ruta, y aunque el rostro de la una refleja un atisbo de temor, el de la otra intenta ganarle a la suerte una vez más.
Cuando están por salir de la oscuridad son abordadas por tres jóvenes, uno de ellos saca una navaja, su mirada es colérica y promete muchos resultados si se niegan a su petición, el más alto, parece estar bajo la influencia de sustancias alucinógenas, y el ultimo tiene en su mano una pistola mientras observa que nadie los descubra.
Escucho los gritos pidiendo ayuda y rogando por sus vidas, no contentos con arrebatar sus pertenencias, el de la navaja apuñala varias veces a una de ellas, mientras el corazón de la otra es destrozado con la escena, ella no puede soportar ver la sangre brotar de su amiga, y con un movimiento se lanza sobre el atacante, ella no tiene armas, solo le muerde con todas sus fuerzas y clava sus uñas en el cuello del agresor. El que tiene el arma intenta zafarla de su amigo, pero no les queda mucho tiempo, pese a que han llamado la atención de algunos vecinos y transeúntes. Empuña sus labios y aprieta sus dientes con mucha ira, haciéndole señas a sus amigos quienes emprenden su huida, tras accionar el arma e impactar en el cuerpo de la otra chica, no necesito hacer mucho con ella, la bala dio justo en su cabeza, por lo tanto cuando me acerco, solo basta con dar un leve toque al cuerpo para que su alma salga y se pose junto a mí.
Me aproximo al cuerpo de la que ha sido apuñalada, su rostro esta pálido y el dolor la ha hecho agotar todas sus fuerzas, varias de las perforaciones han afectado seriamente sus órganos y aunque llegara una ambulancia en este preciso momento, ya no se podría hacer nada en favor de ella. Me inclino junto a su cuerpo, ubico mi boca sobre la de ella y succiono suavemente su inocente alma.
Nadie se atreve a entrar al callejón oscuro, pero el ambiente tenebroso les da una idea de lo que acaba de pasar, un vecino llama a la policía más cercana y luego de unos minutos, una patrulla llega e inspeccionar el lugar, hallando así los cuerpos de las jóvenes sin rastro de vida. Un nuevo anuncio en la prensa local.