[Olivia]
Pasado...
Caminó con tranquilidad hacia mi primer clase del día, mientras escucho a Helen hablar sobre algo a lo que no prestó demasiada atención. Mis pensamientos no dejan de dar vueltas a algo que me viene molestando las últimas semanas y he de admitir que no se lo mencioné a nadie. Ni siquiera a Mike.
Y sin darme cuenta el brazo de alguien me rodea por los hombros y no puedo evitar sonreír al saber de quien se trata. Mike Dawson mi mejor amigo.
—¿Cómo están las chicas más hermosas de este Instituto? —pregunta con demasiada alegría.
—¿Qué ha pasado para que estés así? —curioseo, mientras seguimos nuestro camino al aula.
Suelta una risa —Soy capitán del equipo, eso ha pasado pequeña —canturrea y no puedo evitar alegrarme por él.
Hacía mucho que mi amigo deseaba ser capitán, pero aún no le había conseguido. Hasta ahora, claro está. Y no podía evitar alegrarme por él, aunque la alegría no estuviera en mi sistema en esos momentos.
Antes de poder entrar al aula, nuestro camino se vio interrumpido por James Reed. El imbécil que ahora tenía mi corazón a su merced y eso me molestaba de sobre manera. Siempre había sido un espíritu libre, que no necesitaba amor en su vida. Pero lo bueno no duraba para siempre y había sido cautivada por un reverendo hijo de puta.
Lo sabía desde el primer momento que me invitó a salir por primera vez, que él no era bueno para mí. Pero decidí darle el beneficio de la duda y creo que terminé equivocandome al hacerlo.
Respire con profundidad al tenerle frente a mí, con su particular sonrisa moja bragas adornando su rostro y esa pose de idiota que lleva consigo a donde quiera que vaya.
—James —dije a modo de saludo, y sí, el asunto que mencioné que no deja de dar vueltas en mi mente desde las últimas semanas era él. Había leído por error un mensaje que le había llegado, el cual no me ha gustado ni un pelo. Por eso le he evitado, porque he comenzado a dudar de todas las cosas que ha dicho. Dudo de sus sentimientos hacia mí, de los te quiero que han salido de sus labios. Mierda.
—¿Podemos hablar? —pregunta o más bien exige. ¿Él exigiendo que hablemos? Suena estúpido que lo haga. Yo debería exigir respuestas a ese maldito mensaje.
—Tengo clase —me limito a responder y así negandome a su exigencia. Mike nos observa, al igual que Helen. Sé que ambos esperan a que les de alguna señal para no permitir que James se acerque de más a mí.
Mike le odia y nunca le agrado la idea de que saliera con él. Creo que podía oler de lejos los planes de James y yo fui la única que nos los pudo ver a tiempo.
—Sólo serán cinco minutos castaña y luego podrás ir a tu clase —Suplica y por mi parte suelto un suspiro resignado.
—Vale, tienes sólo cinco minutos Reed —advertí y con un movimiento de cabeza les di a entender a mis amigos que estaría bien.
Y ojalá hubiera sido así...
Presente...
Dejé que James me llevará hacia fuera del bar, el hijo de puta ahora si quería hablar. No pude evitar reír ante aquel pensamiento, era ridículo que después de tanto tiempo quisiera explicar algo que no tenía explicación alguna.
Me solté de su agarré una vez que estuvimos fuera del lugar y crucé mis brazos sobre mi pecho esperando a que comenzase a hablar. Pero no salía palabra alguna de su boca y eso hacía que la poca paciencia que tenía se fuera por el caño.
—¿Y bien? ¿Qué quieres? —pregunté de manera seca.
Él se había ganado por completo mi desprecio y no merecía que le tratará de mejor forma. Aunque... ¿Cómo se lo explicaba a mi corazón? El cual en estos momentos latía desbocado, sólo por tenerle frente a mí. Joder.
Se acercó unos pasos hacia mí y por inercia retrocedi unos pocos. Su cercanía dolía y sólo lograba que volviera al pasado. Algo que quería enterrar en lo más profundo de mi mente.
—¿Qué quieres Reed? No lo volveré a repetir —espete entre dientes, dejándole paso al cabreo y a un montón de cosas que he guardado los últimos meses.
Sentimientos, palabras y demás que no han salido a flote aún. Pero que rogaban por salir, por ser escuchados y entendidos. Porque vamos, me he guardado tantas cosas y ahora sólo las quería dejar salir.