Capitulo 4

-¿Majestad? – Entra un guardia a la alcoba del rey Erecles-¿ Que es lo que sucede ahora?- Pregunta el rey somnoliento, acababa de acostarse para descansar. Majestad , la princesa Luna se a escabullido de los guardias y a escapado junto con su doncella Mecle. 
-¿Y? Me gustaría suponer que ya esta de vuelta en su alcoba sana y salva. ¿O me equivoco?- el guardia palideció al instante, sabia por experiencia propia que el rey pegaría el grito al cielo, al enterarse que no se sabia el paradero de la princesa. 
-Mmm… Majestad. Aun no la han encontrado- Al momento de mencionar esas palabras vio como la cara del rey se endurecía y daba paso a su típica cara malhumorada. Pero sorpresa fue la suya cuando vio que el rey  se ponía de pie y se acercaba a el lentamente. -¿Y que esperas para encontrarla? ¿0 acaso quieres que mande a que te corten el cuello? 
N..no…maje…majestad. Ahora mismo la buscamos- habla el guardia, asustado al no querer perder el cuello.-Espero que por tu bien y el de todos mi nieta este en se alcoba en menos de media hora. ENTENDIDO!?-Si majestad. 
Mientras el guardia salía por la puerta a toda prisa. El príncipe Felix se dirigía a la alcoba de su padre, a preguntarle porque había tanto alboroto en el palacio. 
Estaba a punto de dormir cuando por debajo de su puerta vio pasar varios guardias; ¿acaso alguien abra intentado entrar al palacio? 
Toc, Toc…  Adelante- Decía el rey con el semblante mas calmado.- Con su permiso Majestad, me aria el favor de explicarme ¿que esta sucediendo con tanto alboroto? – ¿Aun no te has enterado de la nueva travesura que ha hecho Luna? 
Lamento, que no me han informado de ninguna travesura. Padre – Bueno pues, resulta que tanto Luna como su doncella han decidido escapar y los guardias aun no las han podido encontrar.  
Ya decía yo que nadie se atrevería a entrar al palacio. Y dígame padre ¿Cuál será el castigo que reciba por esta falta? – El rey por un momento se  quedo pensando su respuesta. Hasta que miro al príncipe con una sonrisa ladina. – Eso lo dejo en tus manos, hijo. 
¿Y porque tendría yo que elegir cual será su castigo si hija mía no es?- ¿Por qué? Porque el día en el que yo no este tu te aras cargo tanto de ella como su madre, aparte será La Reina algún día y no puede seguir metiéndose e problemas. Suficiente tengo con qué este en la boca de todo el pueblo, tiene que madurar por lo tanto tu serás el responsable de su educación de ahora en mas.  
-De acuerdo padre – respondió el príncipe nada de acuerdo con la decisión del rey. 

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Luna ahora era acorralada por uno de esos hombres, que no dejaba de mirarla con ¿deseo?. Esto no estaba bien, primero se perdía y ahora querían violarla. 
Tenia que escapar lo mas pronto posible, se maldecía internamente por ser tan cabeza dura y no haberle echo caso a Mecle desde un principio. Pero perderse no estaba en su plan claramente. 
Si lograba salir ilesa de esto juraría no volver a meterse en problema en mas, a quien engañaba sabia perfectamente que eso nunca iba a suceder a todo lugar donde iba tenia que dejar su marca plasmada. 
Justo en el momento que uno de ellos intentaba arrancarle el vestido una cuarta voz retumbo en el lugar. Genial no solo serian  dos, si no mas bien tres quienes iban a violarla. 
Pero este pensamiento quedo en el olvido al ver como esa sombra golpeaba a uno de esos hombres y este caía inerte en el piso. 
-No debiste haber echo eso te vas a arrepentir mocoso – No mas que tu 
Luna estaba en shock, no lograba salir de su asombro vio como el chico misterioso logro derribar al hombre que intento violarla y luego se acercaba a ella. Sorprendentemente no sentía miedo sino mas bien protección y reconforte por parte de ese chico. 
-¿Estas bien?- La miro un tanto preocupado y embobado, si de cerca se veía aun mas hermosa – Si, gracias. Estoy bien… 
-Theobald, mi nombre es Theobald… 
-Luna yo soy Luna  

Los dos se metieron sin saberlo en una burbuja donde solo existían ellos dos y nadie mas    

Sin saber que eso traeria problemas a futuro