Capitulo 11

Y si, trajo consecuencias ya que al negarse ir a recibir a las señoritas Cronthers al puerto, su madre organizo todo un dia para que pasase junto a ellas. Claro que asegurandose antes que no cuente con ningun deber pendiente.
Lo que menos queria su madre era tener problemas con su abuelo, al incumplir con lo estipulado.

Justo hoy tenia toda una tarde programada de actividades que les gustaban a las insoportables señoritas Crothers, seguro no era nada mas que salir de compras y pasear por los alrededores, oyendolas parlotear sobre todo lo que vieron y conocieron en estos 2 meses fuera, no es que no le guste escuchar historias sobre como son las cosas alli afuera, pero, trantandose de ellas de seguro lo haacian mucho más aburrido.
---
TOC TOC
-Adelante- Luna se encontraba arreglandose para pasar toda una tarde de tortura, o bueno, es asi como ella la denominaba.
-Con su permiso princesa, su madre me a mandado a buscarla. Ya que lady Margot y sus hijas, la estan esperando- habla una doncella sin siquiera  levantar el rostro para verla.
-Dile a mi madre que no me siento bien, que lo mejor que podemos hacer en estos momentos es cancelar cualquier cosa que se tenia planeada y esperar a que yo recupere la buena salud- habla Luna tirandose dramaticamente a la comodidad de su cama. Y es justo en ese momento que escucha por primera vez como la doncella aun en la puerta suelta una pequeña risa- Hay querida crei que no tenias sentido del humor, menos mal que si lo tienes. No tengo de que preocuparme, y eso me alegra.
-Lo...lo siento princesa es solo que usted es muy graciosa- habla tartamudeando un poco.
-Si, ya me he acostumbrado a que me vean como un chiste, que como a una princesa- habla Luna con gracia en la voz- Y dime ¿como te llamas? Porque supongo que tienes un nombre ¿cierto?
-Si lo tengo, su excelencia. Me llamo Laila.
-Bueno Laila ¿me puedes hacer un favor?-Pregunta Luna con una sonrisa.
-Claa..claro su excelencia lo que usted quiera- responde Laila.
- Voya requerir de tu compañia el dia de hoy, no me veo capaz de poder aguantar a las señoritas Cronthers. Pero si tu vas conmigo te convertiras en un gran soporte para mi ¿que dices, me acompañaras?- Sugirió Luna
Laila lo penso por un momento hasta que finalmente termino aceptando el favor que le pidio la princesa
-Seria todo un placer su alteza
-Gracias, gracias, gracias. Laila no sabes de la que me salbas, puedes pedirme lo que quieras- pronuncio emocionada, al saber que no se encontraria sola con esas dos viboras del mal.
...

-Y digame princesa ¿usted alguna vez viajo fuera del reino?- cuestiono Marie a Luna
-No, aún no he tenido el privilegio de viajar fuera del reino Marie- hablo entre dientes Luna, llevaban una hora con la misma platica sin sentido. En la cual siempre le preguntaban lo mismo y terminaban repitiendo sus experiencias vividas en las lejanias del reino.
-Oh que pena que no alla tenido tal privilegio, su alteza, le comento que se esta perdiendo de muchas cosas al vivir encerrada en el palacio- comentó Mari hermana de Marie dejando un deje de burla por la forma en que pronuncio aquellas palabras.
-Despúes de escuchar por una hora todo aquello que hicieron en los distintos reinos a los que fueron, no me a causado ninguna pizca de curiosidad temo decir, ya que lo unico que me comentan es que visitaron varias tiendas de moda y fueron a una que otra fiesta ¿no pudieron hacer algo mas interezante quizas?
-¿Y para usted que otra cosa pudimos haber hecho? Princesa- cuestiono Marie un poco enojada.
-No lose, visitar el reino talvez. Todo lo que hicieron alli lo hacen seguido aqui. No veo porque viajar tan lejos para seguir con lo mismo ¿no piensas lo mismo Laila?- Esta vez su pregunta iba dirigida a su acompañante, que hasta ese momento se habia mantenido atenta a la converzacion que se realizaba frente a ella.
-Creo que usted tiene razón, alteza. No veo porque viajar tan lejos para seguir haciendo lo mismo- contesto luego de meditar sus propias palabras.

Luna sonrio al ver como las señoritas Cronthers se ponian de pie enojadas y se retiraban sin disculparse.

-Pero que mal educadas, mira que darle la espalda así  a un miembro de la familia real- bromió Luna.
-¿No le molesta que le falten de esa forma, su alteza?- cuetiona Laila un tanto confundida con la actitud de la princesa.
-Para nada, Lai. Era exactamente lo que esperaba, ahora necesito otro pequeño favor tuyo- anuncio Luna
-¿Que favor?- susurro la doncella, un poco intrigada y asustada.
-Nada del otro mundo Lai, solo quiero que me acompañes al pueblo y me ayudes a buscar al chico que me quita el sueño ¿que dices, vienes?- la miró suplicante Luna
-Claro, alteza. Hare todo lo que usted me pida, solo no me meta en problemas, porfavor.
-De eso no te tienes que preocupar, mi madre me dijo que si terminaba antes de tiempo podria ir a pasear al pueblo- mintio descaradamente Luna, pero es que de verdad necesitaba encontras a Theobald. Sentia que debia llegar a el cueste lo que cueste.