No hay nada más llamativo para mí, que ver a una mujer humilde y llena de Dios. Una mujer que no se deja deslumbrar por nada del mundo y siempre esté centrada en lo que es importante para crecer. Tenga lo que tenga, siempre es igual para con todos. Su espíritu siempre esta con Dios. Por que no distingue si una persona es pobre o no, su trato es igual para con todos.