AGRADECIMIENTOS

Quiero agradecer en primer lugar a Dios, por enviarme la señal que necesitaba en el momento justo para no rendirme.

Ahora bien, gracias infinitas a mis padres, mi hermano y el resto de mi familia (incluidos los de corazón), porque el simple hecho de tenerlos en mi vida me hace bien.

Gracias especiales a mi talentosa alma gemela de otra vida y sensei de la maldad, Darlis, por su infinito apoyo y, sobre todo, por creer en mí siempre.

Gracias a mi Mintyhermana talentosa y genial por ser la fan más fan, por la preciosa cubierta y por siempre estar a un WhatsApp de distancia cuando necesito a alguien con quien hablar sobre lo que sea, a la hora que sea.

A mis Willa, Du y Agus bellas por todo el cariño, apoyo y risas que siempre me dan. ¡LV squad siempre y para siempre!

A Andy (Zelá), Carito (Cee) y Alex por obsequiarme su invaluable tiempo para echarle un vistazo a esta historia y darme sus opiniones (y porque a las tres las quiero y admiro un montón).

A mi Mariquita bella por siempre sacar las garras por mí, animarme, consolarme, aconsejarme y recomendarme series adictivas que luego no puedo dejar de ver.

A Naty Vargas por ser la genial amiga que es, siempre dispuesta a fangirlear conmigo sobre cualquier cosa que sea fangirleable. Y también a Andy Vargas y Emi D’Angelo por su amistad y los increíbles momentos que compartimos en TotallyWritable.

A la panda Dani, por ser tan amable como para compartirme su sabiduría a la hora de pulir esta historia.

A todos los habitantes del Prado y las integrantes de ese staff bello que me ayudó a sostener e impulsar mi sueño (lo sigue haciendo, chicas). ¡Las adoro hasta el infinito!

A Danny y Arlette Alcocer, Dulce Jocelyn, Jacqui Pérez, Pau Moguel, Julia Camas, Yami Solórzano y Leonela Zamudio por guardarme el secreto y no pensar que estaba demasiado loca cuando les conté que me gustaba escribir. Tal vez no lo sepan, pero significó muchísimo para mí poder compartirles algo de lo que me asustaba hablar en voz alta.

A Danny, de nuevo, por ayudarme con mi foto de la solapa.

A la editorial y sus colaboradores, por darme la oportunidad de hacer este sueño realidad y por todo el apoyo que me han brindado a lo largo del proceso de publicación.

A Suemy Valentina, Julia Matsubin, Karen, Xiao, Yoshira y a todas esas queridas amigas que han estado conmigo desde que nos conocimos en MILK o FFBOF.

A mis maravillosos, locos y amados lectores que siempre se hacen presentes y que, de algún modo u otro, han contribuido a tener este libro en físico: sepan que cada uno de ustedes tiene un pedacito de mi muy mexicano y blandengue corazón.

Gracias especiales (y también disculpas) a todas esas personas cuyos nombres merecen ser mencionados aquí pero que mi mente, a la 1:48 AM, no logra recordar.

Y por último, pero no menos importante, gracias a ti, que estás leyendo esto por haberle dedicado algo de tu tiempo a esta historia. Como siempre digo: para mí el tiempo no es oro, es vida. Entonces, ¿cómo no apreciarte a ti, lector, por obsequiarme de algo tan inestimable como eso?