Deidad Cupido

Capítulo 16

~ D-16 ~
 


Cupido D4.

Desde ayer me tocó irme a vivir a un nuevo apartamento que B1 pidió a los jefes superiores como compensación de su última misión, que terminó con muchos días de antelación. A mí me echaron del mío porque me atrasé mucho con el pago de la renta, mis misiones como cupido también están sufriendo un gran 'alto' porque ahora estoy unido a una humana, accidentalmente, y de ninguna manera planeo reportar esto, tengo miedo a lo que puedan hacerle a todos los involucrados. Hanna, B1, probablemente el hermano de Hanna.

No sé cómo resolver este problema y tampoco sé si quiero que sea resuelto. Ayer por primera vez supe lo que es estar en una cita de primera mano. Fue un sueño hecho realidad. Me divertí como nunca antes lo había hecho.

—Oye B1, ¿Cómo convenciste a los jefes superiores para que te dieran este apartamento tan lujoso? No les dijiste que era para mí ¿Cierto?. Dudo mucho que te lo hubieran dado si ese fuese el caso —le pregunto a B1, que está acomodando en el refrigerador todos los alimentos que compró para abastecerlo por unos días. Podemos durar mucho tiempo sin comer así que no tenemos tantas preocupaciones con la comida.

—¿Quién te dijo que lo pedí para ti? —Se voltea y cierra la puerta del refrigerador con el pie, guarda las bolsas reutilizables que nos vendieron en el supermercado para cargar los alimentos, y camina hacia mi dirección hasta tirarse en el sofá individual que hay frente a mi, yo estoy acostado en el grande en forma de ele.

—Si no es para mí ¿Para quién más sería? no es como que tú lo necesites, vives en el mundo celestial.

Hay un profundo silencio luego de mis palabras. Volteo mi cabeza hacia su dirección y ella inmediatamente evade mi mirada. Me levanto de golpe del sillón y la miro fijamente.

—¿Qué hiciste? Dímelo ya —exijo.

—Pedí este departamento mayormente por mí, porque pedí unas vacaciones de dos semanas —anuncia como si no fuera la gran cosa. Me dejo caer sentado en el sillón, impactado por la noticia mientras el aire sale de mí.

—¿Te pediste unas vacaciones? ¡Nunca has pedido vacaciones! —grito con sorpresa, B1 se cubre los oídos. Decido bajar el volumen al ver la mirada de muerte que me lanza —Esto es de lo más inusual en ti, contigo todo es trabajar y trabajar, sin descanso —exclamo.

—Pues siempre hay una primera vez para todo, como dicen los humanos. —argumenta y me lanza un cojín en la cara que no logro esquivar —Y no te atrevas a volver a gritar en mi casa si no quieres que te saque a patadas. Solo te dejaré vivir aquí por lástima a tu miserable existencia pero ni creas que no me atreveré a dejarte fuera cuando me desobedezcas.

—¿Pondrás reglas? —me quejo y ella me lanza otro cojín, este si logro esquivarlo —¡Deja de lanzarme cosas, mala amiga! —grito en venganza.

—Contigo hay que tomar precauciones, tienes pésimos hábitos. Y sí, soy una mala amiga. Eres libre de irte y dormir debajo de un puente cuando se te antoje si no estás de acuerdo con las reglas —levanta una ceja, invitándome a desafiarla, bufo rendido sin siquiera luchar un poco más. Estaría perdido y sin hogar en estos momentos si no fuera por ella, no estoy en posición de exigir nada.

—Está bien, tú ganas, peeero necesito que me respondas algo, luego aceptaré cada regla que pongas ¿de acuerdo? —la miro sin parpadear, expectante. B1 rueda los ojos y asiente con la cabeza ligeramente. Eso es un sí. —¡Bien! Solo tengo curiosidad por saber... ¿Por qué tomaste vacaciones? Dime la verdadera razón por la que te estás tomando tantas molestias cuando nunca te has quejado del trabajo, incluso me atrevería a decir que lo disfrutas mucho más que cualquier otra cosa.

B1 entrecierra los ojos mientras me evalúa, como si estuviera reconsiderando si merezco o no saber tal información, lo cual me ofende. Pensé que nos contábamos todo, o gran parte de las cosas que pensábamos.

No es raro que un Cupido tome vacaciones luego de muchos años haciendo lo mismo cada día. No lo es. Lo raro es que precisamente ella sea la que de la noche a la mañana, literalmente, esté diciéndome que va a tomar unas vacaciones de dos semanas. No digo que no se las merezca, lo hace, todos sabemos lo duro que B1 trabaja, por algo está en el nivel B.

Eso es lo que lo hace más confuso para mí. B1 está a nada de subir al nivel A, no entiendo por qué justo ahora se tomaría unas vacaciones. Ningún Cupido se atrevería a hacer lo que ella está haciendo en estos momentos. Ningún Cupido se vería tan sereno como B1 sabiendo que en cualquier momento su nivel o numeración puede cambiar si otro logra obtener más méritos que ella.

—Deja de tratar de entender mis razones, ambos sabemos que jamás lo lograrás —Sus palabras me sacan de mis pensamientos y le saco la lengua infantilmente. No me sigue la corriente, solo frunce el ceño en respuesta —Hay varias razones  por las que decidí esto —comienza a decir —Aunque la noticia es un poco repentina para ti, realmente me puse a pensar en todos los pros y contras. Ganaron más los contras pero hubo una razón mayor que me hizo tomar el riesgo —Se calla.

Espero pacientemente a que continúe pero cuando no lo hace me paso la mano por el cabello con frustración y la miro mal.

—¿Cuál es la necesidad de dejarlo en suspenso? —le reclamo y ella mira hacia mi mano izquierda, levantada, con pánico.

—¿Qué es eso? —señala mi mano, yo sigo su mirada con curiosidad y me percato que ahí en donde tengo el hilo, pero no veo nada extraño.

—¿Qué es qué? —pregunto.

B1 se levanta del sofá como un resorte y hala mi mano hacia ella hasta que hace aparecer un buen tramo del hilo, lo último que llega al piso se desvanece, como si del otro tramo estuviera cortado cuando la realidad es que solo permanece "oculto" al menos que se esté cada vez más cerca de la otra persona con la que se comparta la unión con el hilo.




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