Deidad Cupido

Capítulo 21

~ D-14 ~

Hanna.

Luego de que Minjun me sacara de allí, me llevó a una cafetería no muy lejos. La señora Anderson me había dado permiso para desaparecer por una hora y media al verme tan alterada luego de que apareció. Ella no preguntó nada. Ni quién era, por qué lloré. Nada. Solo me dejó ir con las palabras: toma el tiempo que necesites, aunque tampoco me molestaré si vienes de vuelta una hora y media después.

Lo último lo dijo en broma pero me ha ayudado tanto esa mujer que no puedo solo dejarla trabajando sola por mucho tiempo.

—¿Podemos empezar ya? no quiero que esto tarde mucho.

—¿Por qué, por él? —me mira burlón, me avergüenza admitirlo pero capto enseguida a quien se refiere. Le lanzo una de las servilletas que están en la mesa hacia la cara como pequeña venganza.

—Eres un fastidioso. Tengo un trabajo al que volver. —le recuerdo.

—Ella dijo que podías tomarte todo el tiempo que quisieras.

—Estaría bien no abusar de la confianza que te dan los demás —le aconsejo.

—Bueno, me alegra saber que te quieres deshacer rápido de mí por tu sentido de responsabilidad y no por Myeong-Seok —dice tranquilo y yo quedo en blanco.

—¿De qué estás hablando? ¿Por qué mencionas su nombre? —De pronto siento el aire acondicionado del lugar demasiado frío y mi apetito empieza a desaparecer.

El solo hecho de escuchar ese nombre ya logra hacer crecer la culpa que hay en mi interior. Minjun se me queda mirando por un rato, una sonrisa lenta y triste aparece en sus labios.

—No tienes ni idea, ¿verdad?

—¿De qué? Dilo sin rodeos.

—De que el chico que estaba en la librería, que parecía querer golpearme y con el que estás aparentemente muy ataca... es Myeong-Seok.

—Tú sí que estás alucinando, ¿Quién es quién? Él mu… murió —digo con dificultad. Minjun niega con la cabeza despacio.

—D4 es Myeong-Seok —suelta como si nada, como si lo que acababa de decir no fuera la bomba más grande para mí. Debe estar mintiendo, debo estar soñando todo, no hay manera de que Minjun y su hermanito estén vivos y respirando el mismo aire que yo. Me rehúso a creerlo. —Me sorprende que no te hayas dado cuenta, según mis memorias él no ha cambiado mucho, solo creció. Su expresión de celos sigue siendo la misma de cuando era niño y tú dejabas de jugar con él para venir a saludarme cuando llegaba a casa o salía de mi habitación.

Todos esos recuerdos de mi niñez con ellos están guardados en algún cofre en lo profundo de mi mente. No planeo abrirlo ni intentar pensar en alguno. Hay cosas ahí que duelen demasiado y no quiero volver a revivir.

—¿Estás en negación? ¿O asustada? —levanta su mano para tocar la mía, que tengo sobre la mesa, pero la retira cuando llegan nuestros pedidos

Él pidió un gran helado de combinación con galletas de chispas de chocolate a los lados. Demasiado azúcar. Yo solo pedí un frappuccino y un pequeño sándwich para así aprovechar este descanso para comer algo antes de volver. También debería comprarle algo a la señora Anderson, aunque ella suele llevar su comida preparada desde casa. Igual quiero llevarle algo como postre.

—Estás divagando en esa cabecita tuya, siempre lo haces cuando no quieres afrontar algo de inmediato. —me acusa Minjun con cariño. Yo me quedo muda y solo bebo de mi frappuccino. No sé qué decirle o cómo reaccionar de otra manera que no sea en la negación. —Si así estás y solo te he contado una de las pequeñas cosas que están pasando, no puedo ni imaginar como te pondrás si te cuento todo lo demás.

—¿Hay más? —Me atraganto con mi frappuccino.

—Mucho más. ¿Crees estar preparada para esto? Tú eres quien necesita respuestas de lo que ocurre, yo soy el único ser dispuesto y capaz a ofrecerte esas respuestas.

Hay varios minutos de silencio en lo que él solo come su helado con tranquilidad y yo siento mi estomago revuelto de los nervios. Espero no me den ganas de vomitar. Me quedo mirando fijo su helado y hay algo que me llama la atención que no me había dado cuenta antes.

El helado de Minjun no solo tiene galletas con chispas de chocolate, también creo que hay nueces… Minjun era alérgico a las nueces.

—Ese helado se ve delicioso, debiste haber pedido alguno del menú especial ¿no? —pregunto casualmente, él me mira un poco extrañado pero asiente con la cabeza.

—Si, creo que es uno de los especiales que solo darán por esta semana —responde y se mete otra gran cuchara en la boca.

—¿Qué tanto contiene? Me gustaría aprovechar alguno de estos días para probarlo.

—Mmh pues es un helado de combinación así que trae los tres sabores principales; vainilla, chocolate y fresa. Como acompañante tiene galletas con chispas de chocolate, oh y también contiene nue... —se calla y deja de revolver el helado. Nos quedamos en silencio solo con el sonido de fondo de las personas hablando y comiendo. Él alza la mirada lentamente hasta toparse con mi expresión seria, ceja alzada y brazos cruzados. Lanza un bajito "mierda" y alza las manos en modo de rendición —Puedo explicarlo. Lo prometo

—Esa explicación está tardando, falso Minjun.

—Soy Minjun... ¿Pero no lo soy? —dice con duda y yo aprieto la mandíbula. Me levanto del asiento y agarro mi bolsa, lista para irme.

—Espera, Hanna, escúchame por favor —estira su brazo para agarrar mi mano pero la esquivo. Me doy la vuelta y me dirijo hacia la salida. Escucho sus gritos llamándome pero lo ignoro.

Al salir del lugar inhalo fuertemente. Mis ojos pican pero los cierro y dejo salir el aire contenido despacio. Cuento hasta diez y retomo el camino hacia mi trabajo.

Duele. Duele de nuevo.

¿Quién es él?

¿Por qué tiene el mismo rostro que Minjun?

¿Por qué parece conocer todo sobre mi y mi vida pasada?

Por más que quiera confiar en lo que mis ojos vieron y en lo que mis manos sintieron, confirmandome qué él es real y no una ilusión de mi mente entrando en un colapso, tampoco puedo pasar por alto el hecho de que él es diferente de quien vive en mis pequeños recuerdos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.