Deidad Cupido

Capítulo 28

Hanna.

Tuve que mentirle a Elena un poco para que me dejara irme. Le dije que Hajoon necesitaba mi ayuda en algo muy importante. Obviamente se preocupó y quiso cerrar la librería para ayudarme pero le aseguré que no era algo grave, solo algo sobre sus clases. Con eso me dejó ir sin no antes pedirme que le llamara para cualquier cosa. Por suerte Maddison no tuvo ningún inconveniente para ir a cubrir mi turno de imprevisto.

Le debo mucho. Y sé que me lo va a cobrar en algún momento.

Al salir tuvimos que coger un taxi para poder llegar a la dirección que Hajoon me envió. En todo el camino no pude dejar de imaginar los peores escenarios. Mi pequeña chispa de esperanza se iba disipando a cada minuto que pasaba.

No sabía qué hacer y tenía tanto miedo de volver a perder a alguien que quería. Luego de tantos años al fin me había abierto, sin darme cuenta, a la posibilidad de ser feliz, de tener esperanza a un futuro diferente, más positivo.

Pero de nuevo el destino se encargó de recordarme que eso era algo que jamás tendría. Estoy condenada a constantemente ver sufrir a las personas que quiero. Y en el peor de los casos... También verlos morir.

Luego de varios minutos que se me hicieron eternos nos bajamos frente a un edificio. Ambos miramos a nuestro alrededor confundidos pero al ver a Hajoon salir del edificio, haciéndonos señas para que lo sigamos, no dudamos ni un segundo en hacerle caso.

—¿Dónde está? —Es lo primero que pregunto mientras lo sigo hasta estar dentro de un ascensor.

—B1 lo está cuidando arriba. Yo bajé para que no se perdieran —Es lo que responde. Se ve extrañamente serio, parece más... maduro.

Por un segundo recuerdo al niño que lloraba pidiendo por su madre todo el tiempo, sin entender el por qué no estaba mucho en casa. Ver este lado de él, tomando decisiones y responsabilidad con serenidad y madurez ante una situación que escapa de su entendimiento, me hace darme cuenta de lo mucho que creció en realidad mi hermano.

El sonido del ascensor al llegar al piso correspondiente me saca de mis pensamientos y seguimos a Hajoon por el pasillo, varias puertas después se detiene frente a una a la derecha. Toca dos veces, luego de varios segundos la puerta se abre y B1 nos recibe con un semblante serio.

Podría jurar que veo enojo en ellos cuando sus ojos se posan sobre mí por un breve segundo.

Sin mediar palabras se gira y entra de nuevo, dejando la puerta abierta para que entremos. Así lo hacemos. Mi hermano y yo nos quitamos el calzado, una vieja costumbre difícil de quitar, pero volteo al darme cuenta que Universo no nos sigue. Está plantado en la entrada con la mirada perdida y el rostro pálido, como si acabase de ver un fantasma.

—Hey... señor Universo —agito la mano frente a su rostro, él parpadea y al fin parece reaccionar. —¿Estás bien? —pregunto preocupada. Él asiente, distraído.

Por más que quisiera interrogarlo hasta lograr que me diga algo, todos mis sentidos y pensamientos giran en torno a una sola persona. Myeong-Seok. No puedo concentrarme en nada más.

Camino rápido hasta llegar a la sala, miro a todos lados y veo a B1 haciéndome señas con la cabeza hacia un pasillo.

—Lo pusimos en una habitación para que estuviera cómodo. Es la primera puerta. —Me indica y yo sigo sus indicaciones, no sin antes decirle un bajito "gracias" cuando paso frente a ella. —Les daré un par de minutos a solas ya que estuvo rogando por ti entre delirios por la fiebre. Cálmalo, luego reúnete con nosotros en la sala. Tenemos que encontrar una solución. —Es todo lo que dice antes de alejarse.

La forma en la que me habló y miró me hizo sentir como si ella me culpara por todo esto. Como si fuera mi culpa y yo fuera un error. Tal vez esté alucinando pero no puedo evitar creer que tal vez sea cierto. Por más que me duela, algo muy dentro de mí me hace sentir responsable por esto.

¿Cuántas veces de pequeña no desee que las personas que perdí pudieran volver a mí? Tener una segunda oportunidad con ellos. Y ahora que se me cumplió tan egoísta deseo, lo voy a perder de nuevo si no tomo una decisión pronto.

Abro la puerta con cautela, haciendo el menor ruido posible. La habitación es simple, de color gris claro, sin decoración alguna alrededor más allá de la mesita de noche con una lámpara encima y la cama donde reposa Myeong-Seok. Me acerco lentamente hasta tener una clara vista de su rostro izquierdo gracias a la luz que entra por la ventana.

Está arropado hasta el cuello y tiene un paño húmedo encima de la frente. Tiene los ojos cerrados y puedo notar lo mucho que está sudando por el brillo de su rostro. Me acerco hasta quedar de cuclillas al lado de su cabeza, así pudiendo ver su perfil más de cerca.

Mi corazón se aprieta al verlo tan indefenso cuando apenas hacia unas horas atrás estaba tan energético y sonriente mientras nos despedimos. En tan solo unas horas mi mundo ha ido colapsando poco a poco. Y tengo tanto miedo de que solo queden cenizas.

Me levanto para irme, ya que no quiero despertarlo sin querer, pero apenas logro dar un paso cuando una mano me agarra firme la muñeca, deteniéndome. Myeong-Seok ahora está despierto y me da una lenta sonrisa llena de felicidad. Esto solo hace que me duela más el corazón ya que noto su gran esfuerzo ante ese pequeño gesto.

—Estás aquí... —dice con voz apenas audible. Me acerco y me siento en el pequeño espacio que hay junto a él en la cama, de todos modos él se mueve un poco para darme más espacio. Estoy a punto de regañarlo pero ver como toma mi mano izquierda con ambas manos y la coloca en su pecho, como si temiera que yo fuera la que desaparezca, enmudece cualquier palabra que iba a decir.

—Aquí estoy —digo con una sonrisa tensa, que espero no note.

—No sé qué me pasa, los cupidos no se enferman... —pausa sus palabras para girar la cabeza y toser, provocando que el paño caiga en la cama. Al tener la mano en su pecho puedo sentir las vibraciones por la tos y no se siente nada bonito. —Pero no quiero que te preocupes. B1 me dijo que encontrará una manera para que esté bien y dejen de pasarme cosas raras —ríe por alguna razón y vuelve a toser.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.