Izumi hisakawa

-Corran los monstruos atacan la buzoku, lleven a las mujeres y niños al lugar a salvo de monstruos que purifico la sacerdotisa.

-Señor,¿ esta el lugar preparado?.

- Si, esta abastecido para tres meses de alimento y agua para todos los pobladores, apresurense yo ganare tiempo con los demás para que escapen.

-Si señor, Vamos suenen la campana para que todos se dirijan al lugar los estaremos escoltando.

-¿Donde esta Izumi?.

-Lenaga, ella esta en el templo de mi señor Riyjin.

-Avisen de inmediato necesitamos sus poderes aurales para purificarlos, no podremos con este solos.

-Señorita Izumi, atacan la aldea por favor ayúdenos, seññññorrittaaa.

-Ya te escuche solo necesitaba terminar la oración donde ¿esta el monstruo?.

-Están tratando de contenerlo en el centro mediante pentagramas.

-Debe ser una broma eso solo lo enfurecerá tráeme el caballo, Hiroshi.

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-Átenlo no puedo contenerlo más mi fuerza aural ha ido mermando con los años necesitamos a Izumi.

-Arghhh, malditos humanos creen que alguien como yo puede ser contenido con esto es una broma.

-Papá espera es un Yōkai se alimenta de tu poder suéltalo yo lo purificare.

-No seas engreída no podrás conmigo malditos sean todos, mueran.

-Papaaaaa, nooooo.

-Pagaste tu arrogancia anciano devorare tu cuerpo y los de estos ningen que te acompañan.

-Hebi, pagaras caro la muerte de mi padre.

-Como sabes mi nombre inmunda ningen, ¿quien eres tú?

-Morirás como el rastrero que eres y no utilizaré mis poderes para eso.

-Ise, ¿como hiciste para sobrevivir?, haré sufrir a Riyjin nuevamente si te aniquilo.

*********Narrador omnisciente*******************************

Empezaron con la pelea con todas sus fuerzas Hebi debía reconocer que la sacerdotisa era muy resiliente y fuerte se levantaba cada vez más rápido con cada golpe, seguían en combate por horas, Izumi estaba temerosa de destruirla buzoku de sus ancestros pero si no acaba con el monstruo atacaría a los aldeanos y sería el fin del equilibrio aural de los elementales que necesitaban de ellos en el hantoshi.

por un momento las fuerzas de la joven mermaron hebi se percato y ataco con todas sus fuerzas aplastandola, en ese momento Izumi conjuro una barrera como pudo pero no fue eficaz el golpe era certero rompiéndole los huesos de las piernas, con la ultima fuerza aural que le quedaba se revistió de mana para poder moverse y atacarlo, fallo en su intento siendo lanzada al rió que recorría la aldea, con sus fuerzas hizo el conjuro mas poderoso que se le pudo ocurrir necesitaría ayuda aunque su fuerza vital se fuera con eso, llevaba tres días sin descansar luchando con el monstruo logrando debilitarlo un poco.

-La naturaleza me ha concedido este poder aural para derrotar a la maldad, en este momento te invoco a ti deidad omnipotente que custodio hasta el final de mis días preséntate ante esta humilde servidora para derrotar este yokai, ven a mi deidad del agua, Aoi mizu ryūjin o yobidashimasu.

-Tonta gastas tus últimos vestigios de mana en ese hechizo tan inútil Riyjin no vendrá ayudarte, no se ha echo presente en el plano terrenal desde el ultimo gisei hace 1500 años.

-Yo no estaría tan seguro, él vendrá a mi soy su servidora.

-Te matare maldita ningen, arghhh.

-ahhh!

-No te atrevas a ponerle tus colmillos venenosos a la miko o te aniquilo yokai

-Esto es imposible nadie puede conjurar una deidad a menos que sea Erabareshimono.

-Mi señor me honra con su presencia gracias por la ayu...

-La ningen perdió el conocimiento ha perdido mucha sangre se morirá desangrada, no creo que tengas tiempo de matarme, el veneno se expande rápido ¿que vas hacer Riyjin?.

-Te lo pasaré por esta vez, no vuelvas a molestar a los ningen o me encargaré que tu tane sea extinguido y borrado de los registros.

-Como desee mi señor.

Dijo inclinándose de una manera burlona frente a una de las deidades más poderosas que existe en la chiku.

-Te has ablandado Riyjin en otros tiempos la miko no te hubiera importado, sabes lo que eso significa para una deidad además que no recibe gisei hace tiempo, la próxima vez no me retiraré.

Cuando el yokai desapareció en la penumbra Riyjin se acerco a la miko para auxiliarla en ese momento un aura de luz cegadora no permitió tocarla esta protegida por su fuerza aural y estaba succionando si vitalidad, si no contenía el desbordamiento aural la joven miko fallecería, sin mas opción por delante aguanto el dolor y la tomo con sus largos dientes para llevarla a su castillo luego la retornaría cuando no corriera peligro, el mismo se encargo de poner un campo de fuerza para evitar seres del mal en la buzoku mientras la joven estaba ausente.