Deidades Solitarias

Capitulo 1

Se encuentra en su casa -o mejor dicho, su mansión-, exactamente en esa dimensión que construyó la Creadora, la cual hizo para que todas las deidades creadas por ella, tuvieran donde vivir.

Últimamente a estado tranquilo, más de lo debido, y eso es bastante raro, ya que él solo ha estado viendo el tema de los rayos del sol para que no vayan a ser más de lo debido, además de asegurarse cuando se debe de ocultar, todo por su cargo de Deidad Solar.

Su "madre" iba de repente a verlo, o aveces mandaba cartas para preguntarle como estaba, las cuales no siempre respondía, porque las veces que si lo hacía, era para sacarse algunas dudas. Pero aquello ya no ha ocurrido, desde hace casi dos meses.

¿Debería de preocuparse ante esa situación?

Suspira, piensa que de todos modos es lo mejor. Nunca ha tenido una buena relación con las deidades, ni estos mismos con él. Al principio claramente pensaba que se iba a llevar bien con cualquiera, pero al final no pasó, ya que todos se encuentran distanciados con sus cosas.

Por ahora, no le dará importancia a ese asunto, ya que piensa que en algún momento su Creadora va a aparecer.

No le interesa para nada lo que este haciendo la mayor.

Aquella Deidad no es la única que está de esa manera, todas las demás tienen aquel sentimiento, unas más que otras. Hasta las que se distanciaron mucho más de su "madre" y que no les respondían las cartas, sentían que algo estaba muy mal, demasiado mal.

(...)

Pasó poco más de un mes, por lo cual, ya se cumplieron tres meses desde que no se ha sabido nada de su Creadora, por esa razón Anshul, la Deidad del sol, se digno a ir a la dimensión de esta. No pudo resistirse ante la inquietud de no recibir ninguna señal de ella, ni siquiera una pista de que se encuentre por los alrededores.

Sabe perfectamente que no puede estar muerta, ya que es un ser inmortal como todas las demás deidades, por lo cual, es imposible que ocurra ese suceso, especialmente en ella.

Aquella dimensión se encuentra "grisácea", por asi decirlo, además de que los campos llenos de flores, están completamente marchitos. Aquel lugar que una vez estaba lleno de vida, ahora esta completamente muerto.

Anshul no pudo evitar que un escalofrío recorriera su ser. Eso no era normal.

Aquel sitio siempre había sido un lugar cálido, del cual la Creadora les dijo en alguna ocasión que era para recibir a todos cuando se sintieran mal y que pudieran tener un lugar al que llamar hogar.

Niega, solo piensa que no debe de ser nada grave, que tal vez ocasionaron eso las Deidades que tienen que ver con la destrucción o muerte, y que su Creadora no tuvo tiempo de arreglar aquel desastre.

Empieza a avanzar hacia aquel lugar en donde siempre está ella, y por algún motivo inexplicable para él, le dieron ganas de llorar. No era común que ese lugar tuviera aquella aura de tristeza.

Llega finalmente a ese sitio en donde ella se la pasa y descansa, justamente en una hamaca que esta amarrada entre dos palmeras, y sin que él lo pudiera controlar, el último tramo que le queda por cruzar, lo hace corriendo.

La Deidad Creadora se encuentra acostada, con una tranquilidad que inquieta a cualquiera, sin una pizca de felicidad, solo de tristeza. Dormida en un sueño profundo por la soledad que le aqueja. Una soledad qué es difícil de quitar y borrar.

—Creadora —dijo moviendo su hombro con impaciencia, viendo como no reacciona—. Esto no es divertido.

Sus manos las sentía sudar, seguía intentando despertarla, una y otra vez sin resultado. Ella no debería de dormir así sin más, ya que en sus propias palabras, apenas lo había echo dos veces, porque para ellos, aquel tema no era para nada necesario, y si lo hacían, no soñaban con nada y podían despertar por cualquier movimiento.

—¿Por qué no despiertas? —empezó a susurrar preocupado— Esto está mal.

Su cuerpo tiembla. No sabe porque, pero esa situación le hace tener aquellos sentimientos y emociones que pocas veces a experimentado.

¿Por qué la Deidad Creadora cayó en ese sueño? ¿Quienes son los responsables?

Cayó de rodillas sin saber que hacer, ahora se sentía solo, ella era la única con la cual tenía comunicación, la única que lo quería. Perdió aquello que nunca supo que tenía, todo por ser tan distante.

Por estar pendiente de si mismo.

No sabe cuanto tiempo se mantuvo en ese lugar, quieto, sin hacer nada más que estar mirando a la nada. Sin saber que hacer ni como ayudar.

—¿Sol? —preguntó Amorrette, la Deidad del amor. Ellos nunca se han llamado por su nombre real, solo por su cargó.

Él no le respondió, no sabe que decir, y tampoco dejó que aquella Deidad se acercará a su "madre", inconscientemente no quería que la vieran en ese estado, tampoco que lo empezarán a culpar a él y que dijeran que fue el responsable de aquello. No quiere sentirse peor de lo que ya esta.

Claramente Amorrette sentía que algo estaba mal, ya que no podía sentir los sentimientos amorosos de su Creadora. Por esa razón, con mucho esfuerzo se pudo acercar al fin, aún cuando Anshul le impidió el pasó con su cuerpo, se pudo asomar por el hombro de este, viendo como se encuentra su "madre". Se queda completamente detenida y completamente ante lo que ve. Claramente no se veía mucho con su Creadora, menos en los últimos meses, ya que solo recibía cartas por parte de ella.




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