Deidades Solitarias

Capitulo 5

Entre los mayores, no había mucho que pudiera hacer, por lo cual Anshul se los comentó a Amorrette y a Aeson el día anterior, ya después de hacer el intento. Si él no pudo hacerlo y eso que hizo el intento por semanas, se lo necesita decir a los otros para que le den alguna opinión o idea. Le sirve cualquier cosa, hasta que lo traten de estúpido, porque enserio lo es, no sirve para nada.

Ahora que lo piensa, la más indicada para esa tarea, es Amorrette, porque como es la Deidad del Amor, le resultaría más fácil el tema.

«Si... Muy idiota de mi parte», pensó para sus adentros, dirigiéndose a la dimensión de su madre.

Al estar ahí, pudo ver fácilmente el como Amor y Médico se encuentran hablando, más bien la primera no dejaba de parlotear mientras el segundo solo escuchaba.

Anshul claramente se les acerca y se sienta en medio de ellos, claramente teniendo una expresión de completa frustración, y entonces les cuenta lo sucedido, pidiéndole claramente la ayuda a la única mujer de ese grupo de tres.

Amorrette claramente se sorprendió, sin saber que decir al respecto. Miró por un momento a su madre y le asintió a Anshul. Estaba agradecida de que le pidiera ayuda. Empieza a pensar en como ayudar a acercarse a los demás sin que le terminen gritando o algo por el estilo, además de también preguntarle a Aeson si tiene alguna idea al respecto, no lo quiere dejar afuera.

Mientras más cabezas piensen, mucho mejor.

(...)

Después de pensar las cosas, más bien entre Anshul y Amorrette, ya que Aeson nuevamente se mantuvo callado en toda la conversación, solo estuvo escuchándolos.

Ellos decidieron empezar a hablar con los más jóvenes, acercándose poco a poco a estos para ver si los llegan a escuchar finalmente, más específicamente la Deidad Psicóloga.

Tenían que intentarlo, tanto para su Creadora como por ellos, ya que ahora quieren que todos se vean como una gran familia, o aunque sea, se lleven bien, lo cual tuvo que ocurrir desde un principio.

(...)

Anshul y Amorrette se pudieron acercar a Elizabeth, la Deidad Psicóloga, después de tanto insistir en querer tener una buena relación con ella y hablarle, hicieron que diera el brazo a torcer.

Ahora se encuentran en la mansión de Sol, ya que este la invitó a que fuera a ese lugar, por lo cual ahora los tres se encuentran sentados, Elizabeth quedando enfrente del dueño del lugar y de Amor.

Le empezaron a explicar el tema y lo que en verdad ocurre, haciendo que poco a poco aquella deidad menor empezará a abrir cada vez más sus ojos por la sorpresa.

Después de terminar de hablar, quedaron en silencio. Ninguno más quiso decir algo, hasta que de repente se escucha como Elizabeth empieza a llorar, haciendo que por esto Amorrette la fuera a calmar, acariciando su cabeza con su mano y pasándola en medio de aquel cortó cabello negro.

Elizabeth pensaba que su Creadora tuvo que sentirse débil y que por eso mismo ella se metió en aquel sueño para recuperarse, pero nunca pensó que la verdadera razón, es porque se sentía tan triste y sola. Igualmente, quiere ir a comprobar su estado mental cuando se calme. Quiere ver en que puede ayudar, no como lo que hizo antes, que ignoraba las cosas.

(...)

Pasaron las horas hasta que la Deidad Psicóloga se pudo calmar, claramente después de eso la llevaron hacia donde esta la Creadora para que pudiera verla y que vea si puede ver el tema psicológico de esta, claramente por pedido de la misma Elizabeth.

Ella apareció un holograma encima de la cabeza de la Creadora, por lo cual podía ver como su mente se veía dañada por la soledad y tristeza. Eso tenía que tener para asegurarse mejor del tema. Claramente creyó las palabras de Amorrette y Anshul, pero igualmente quería ver aquel tema con sus propios ojos.

—Les ayudaré a abrirles los ojos a los demás... Pero nosotros, incluyendo a Médico, debemos ir a hablar, aunque sea, uno por uno hasta que entiendan —mencionó al final, viéndolos con una mirada de arrepentimiento, pero también de decidida.

Ambos mayores le asintieron, claramente sabían del porqué decía eso, ya que como ella y Aeson podían ver el estado del cuerpo y mente de un ser, podían cerciorar la información al 100%.

(...)

Costó bastante que Aeson cooperara con ellos, hasta tuvieron que pasar algún tiempo juntos para que se sintiera bien y que se diera cuenta que ellos estarían -especialmente Anshul y Amorrette- para él, por cualquier cosa o palabra fuera de lugar. No iban a permitir que ese "niño" tan solitario y con miedo social se pusiera mal.

Primeramente fueron hacia la mansión de la Deidad Humana, la cual se encarga de crear las almas de esos seres. Aunque sea seria y aveces no quería escuchar nada, ahora sabían por parte de Elizabeth que si mostraban varias pruebas, aquella Deidad iba a estar dispuesta a estar callada y atenta a lo que dicen.

Al principio fue un lío cuando la Deidad humana abrió la puerta, ya que cuando vio a Aeson, dijo que no quería hablar, todo porque él no hacía bien su trabajo, y que por consecuencia, los humanos morían más temprano de lo debido; aparte de todo lo anterior, también era porque Médico no quiso ir junto a los demás a ver a la Deidad Creadora, cuando Anshul les comentó sobre lo sucedido.

Esa situación ocasionó que a Aeson se les pusieran los ojos llorosos, y por consecuencia, se ocultara detrás de Anshul, tomando entre sus manos la polera de este para apretarla con fuerza, diciéndole que lo mejor sería irse. Aquello que hizo Médico, desconcierta de sobremanera a la creadora de los humanas.

—Tranquilo —le susurró Amorrette a Aeson mientras le acaricia la espalda.

Elizabeth hizo aparecer el holograma que guardó sobre el estado del cerebro de su Creadora, y aprovechando la situación, se la mostró a la Deidad Humana.

—Mira, la Creadora se hizo aquello por la soledad y tristeza que siente. Un cerebro sano no está en este estado.




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