Un choque de sentimientos.

Era extraño volver al hogar, "Skyfall" la ciudad donde nací, el lugar donde conocí a mi primer amor y también donde lo vi morir. Esta vez no estoy sola regreso junto a mi consorte, Sharon Parker, Jake Taylor, Susan Carter, Chandler Dubois, mis hermanos Simon y Remi Leroy.

El internado no era una opción en nuestros planes pero nuestros abuelos pensaron que sería lo mejor, en mi opinión, era solo una excusa para decirnos que ya no pueden cuidarnos.

El lunes en la mañana salimos de la mansión Leroy, todos fueron en la gran limusina pero yo fui en el Mercedes de Sharon, no quería tanta multitud junto a mi y aunque todos nos llevábamos bien prefería estar solo con mi mejor amiga. Todo estaba muy silencioso así que prendimos la radio para que el viaje se hiciera más ameno.

El gran letrero del internado "Enzo Parisi" nos recibió al igual que esas enormes puertas que se abrieron frente a nosotros, los estudiante lucían muy elegantes con sus uniformes y el campus parecia una villa medieval con toda esa estructura.

-¿Segura que conoces el estacionamiento Sharon? Ya dimos 3 vueltas a la misma estatua.

-Te digo que sí, mi padre me trajo aquí hace una semana y reconozco muy bien el camino, mira voy a girar hacia allá y llegaremos. -En ese instante sentí un golpe, mi amiga acababa de chocar contra un auto gris. Ella salió para disculparse pero se demoró demasiado así que salí para ver que pasaba.

-Sharon tenemos clases y guía en media hora apresúrate. -Entonces lo vi, la misma persona que había enterrado antes de irme, era el, su rostro, sus ojos. Me acercaba mientras seguía en un estado de shock. -Es imposible, no. Esto es un chiste. -Subi al auto y tomé el control del volante. -¡Sharon vámonos ahora, Sharon!

-Perdòn por el choque, llámame más tarde para arreglar esto con calma. -Le entregué una tarjeta con mi número y subí al auto, ocupé el asiento del copiloto y Eleanor pisó el acelerador, yo también estaba sorprendida por lo que había visto. -¿Ese era Eliot?

-Claro que no, el ya está muerto. Y no vuelvas a hablar se eso. -Por suerte encontró el estacionamiento y ahí ya estaban los otros chicos, Eleanor bajó apresurada del auto pero a la vez furiosa.

-Ya era hora de que que llegaras hermana, estas son tus llaves. -Tomé con furia las llaves.

-Gracias.

-¿Por qué tienen esa cara, qué pasó?

-Choqué un auto y al bajarme me encontré con Eliot, ella también lo vio y no creo que sea un fantasma. Creo que deberías ir a ver a tu hermana Simon, tu más que nadie puede consolarla.

-Gracias amor, por favor no digan nada hasta que ella hable con nosotros. Nos vemos en el árbol de cerezo a las 4. -Fui a la habitación de mi hermana, toque pero no respondió, entré y la encontré en el suelo sosteniendo unas viejas fotos.

-El está muerto, yo lo enterré, yo dejé flores en su sepulcro. Tu lo viste Simon, tu viste cuando ellos lo mataron, ahora dime ¿¡por qué está aquí?!

-Tal vez no es él, ¿y si es su hijo o algún pariente?

-Eso es imposible, cuando lo dejé se iba a casar con una condesa pero luego supe que se suspendió. Además él no tenìa  hijos.

-¿Enserió crees que en todo este tiempo no pudo haber formado una familia?

-El no pertenece a nuestro reino, si conoce nuestra cultura es gracias a su tía madam Lionela, tengo que verla no pienso quedarme con esta duda.

-¡Claro que no Eleanor, si vas a verla podrás en peligro nuestro trabajo aquí!

-En este momento me preocupa más lo que el recuerda que lo que se encuentra allá fuera. Nos veremos en media hora hermano, no le digas al resto que fui a verla.

-Está bien Eleanor, pero ten cuidado, lo que encuentres allá puede no gustarte. -No dije nada solo lo miré con comprensión; Simon salió de la habitación y yo fui a ver a madam Lionela.

El oscuro bosque no habia cambiado mucho pero si la casa, lo que antes era solo una pequeña cabaña hoy era un edificio moderno con detalles de madera. Al menos ahora ya habían flores, nunca fuimos grandes amigas pero aprendimos a tolerarnos por él. Caminé por viejo camino hasta llegar a la entrada, al tocar un voz familiar me recibió.

-¿Eleanor? Mi horóscopo dijo que hoy vería algo impresionante pero no creí que serías tú. Han pasado varios años desde la última vez. ¿Qué te trae por aquí?

-Vine a hablar sobre Eliot, hay muchas cosas que debes decirme Erika.

-Por si no lo sabes él murió, así que no hay nada de que hablar. -Ella intentó cerrar la puerta pero no tuvo éxito, por alguna razón intentaban  esconder la verdad.

-Ya sé que él está vivo, lo vi hace unas horas en el internado, ¡así que no intentes mentirme! ¡Quiero hablar con tu hermana! -Entré sin invitación y aunque estaba perdida en esa casa supe donde encontrarla.

-Madam Lionela, perdón por ingresar a su  casa de esta manera pero tenemos que hablar sobre Eliot Boner.

-No hay problema alteza, por favor vamos a la biblioteca, ahí hablaremos tranquilamente. Erika si llama mi sobrino dile que estoy atenfi3ndo unos asuntos urgentes. -Caminamos hasta la biblioteca, nos sentamos en los sillones rojos de terciopelo que era lo único que aun seguía ahí.

-¿¡Por qué él está vivo?!

-Tú deberías responder eso, por casi 60 años lo creímos muerto, lo teníamos en la cripta intentando con miles de hechizos traerlo a la vida pero no funcionó, finalmente un día el despertó confundido. No supimos como el regresó, todo estaba ahí menos los recuerdos, incluso la rosa que dejaste en su sepulcro seguía ahí. Seguro que tu lo trajiste a la vida.

-Eso no puede ser, ¡cuando el murió decidì dejarlo ir, decidí que su alma no sufriría más, le prometì que me alejaría y lo hice. Yo nunca lo traería de vuelta!

-¡Pero el esta aquí ahora, eras la única con el poder para traerlo, entiendo que el dolor te hiciera hacer esto! ¡Ahora te pido que le devuelvas los recuerdos, su vida, haz eso por Eliot!

-¡Nunca, el no podrá recordar nada, el hechizo es inquebrantable, ni yo puedo borrarlo y es mejor así! -Me dirigí hacia la puerta pero las palabras de Lionela me dejaron en un mar de pensamientos.